Doma de plata
El equipo de Espa?a, inexistente hasta hace ocho a?os pero brillante, s¨®lo es superado por el alem¨¢n, la gran potencia
"De momento, hemos tocado pelo. Luego, veremos de qu¨¦ color es". Rafael Soto, espl¨¦ndido l¨ªder en una primera jornada que anunciaba glorias, daba saltos de alegr¨ªa en los aleda?os del rect¨¢ngulo de tierra de 60 por 20 metros en el Centro Ecuestre de Markopulo. El jerezano hablaba en t¨¦rminos taurinos para la gran ocasi¨®n. Beatriz Ferrer-Salat acababa de tener una actuaci¨®n a¨²n mejor que ¨¦l, como se esperaba, y Juan Antonio Jim¨¦nez la hab¨ªa precedido con una tercera puntuaci¨®n magn¨ªfica. S¨®lo el holand¨¦s pod¨ªa quitar la plata a un equipo que estaba logrando una de las haza?as m¨¢s grandes de la historia ol¨ªmpica espa?ola. El bronce estaba asegurado, pero quedar m¨¢s arriba, s¨®lo por detr¨¢s de Alemania, la superpotencia, en doma a¨²n m¨¢s que en saltos, era un hito, el cielo m¨¢ximo tocable. Si se consegu¨ªa, era casi un milagro tras haber empezado de la nada en Atlanta 96. Y se consigui¨®. Sven Rothenberger ten¨ªa que sacar 74 puntos, como Beatriz, pero su caballo no daba para m¨¢s y se qued¨® en 69. As¨ª, Holanda incluso perdi¨® el bronce en beneficio de Estados Unidos. ?xito consumado.
El jinete y el caballo deben 'bailar' y en algo menos de diez minutos ejecutar 32 ejercicios
De ser s¨¦ptima en Atlanta 96, un digno principio, y magn¨ªfica quinta en Sidney 2000, Espa?a ha subido al segundo pelda?o del podio. En los Juegos Ecuestres de Jerez 2002, los Campeonatos del Mundo, fue bronce y pudo quedar la duda de si, al ser en casa, el favoritismo de los jueces hab¨ªa influido. Pero la plata en los Europeos de Hickstead (Reino Unido), en 2003, ya confirm¨® que se hab¨ªan rendido a la escuela espa?ola.
S¨®lo queda ganar a la gigante Alemania. Pero eso es a¨²n m¨¢s dif¨ªcil que vencer a los chinos en tenis de mesa o a los japoneses en yudo. Ellos tienen los mejores caballos y llevan muchos m¨¢s a?os de experiencia con la repetici¨®n de los movimientos. Rainer Klimke, Isabelle Werth y Nicole Uphof, precursores de la m¨¢xima estrella actual, Ulla Salzgeber, no s¨®lo forman parte de la historia de la doma o de la h¨ªpica, sino de las p¨¢ginas m¨¢s brillantes de dominio en el olimpismo. Salzbeger, precisamente, hizo la mejor puntuaci¨®n ayer y es la m¨¢s firme candidata individual al oro. Pero inmediatamente detr¨¢s est¨¢ Beatriz, que bord¨® el ejercicio obligatorio. El jinete y el caballo deben bailar en algo menos de diez minutos, y ejecutar 32 ejercicios prefijados, combinaciones de las tres formas de moverse el animal: pasos, trote y galope. En diagonal o en paralelo a los lados. Beauvalais, su caballo, hizo otra exhibici¨®n, lo mismo que en las dos variantes clave: el passage, un trote m¨¢s elevado, y el piaffer, en el que el animal, parado, debe oscilar entre diez y doce movimientos.
La plata de ley ganada ayer es el fruto de muchos a?os de preparaci¨®n y de estar compitiendo en Alemania, en la cuna, donde empez¨® Beatriz, para coger experiencia y que los jueces conociesen el trabajo de los espa?oles. Porque, al igual que en otros deportes en los que los resultados dependen de las puntuaciones, como la gimnasia o el patinaje, no se trata lo mismo a los grandes que a los reci¨¦n llegados. Beatriz fue la pionera, por libre, en Alemania y despu¨¦s se incorpor¨® a la escuela andaluza para esta llegada conjunta a la cumbre. Ya fue plata individual en Jerez y bronce en Hickstead. Ahora est¨¢ en su doble salto a la cima ol¨ªmpica, por equipos y en solitario, para quedarse en ella tras ser 32? en Atlanta 96 y d¨¦cima en Sidney 2000.
Jim¨¦nez empez¨® temprano a abrir el camino. Era clave para tener una tercera puntuaci¨®n alta porque Ignacio Rambla, el d¨ªa anterior, no pudo hacer m¨¢s con Oleaje, un caballo muy joven, que no est¨¢ preparado. Pero Guizo, el ejemplar de raza lusitana que mont¨® el cordob¨¦s, estuvo magn¨ªfico. "No hemos estado mal, no", coment¨®. Con su actuaci¨®n, el bronce era casi seguro, salvo cat¨¢strofe de Beatriz, porque Estados Unidos y el Reino Unido estaban superados. S¨®lo quedaba Holanda. Su mejor baza, Anky van Grunsven, no hab¨ªa estado bien al fallarle Salinero. As¨ª, su ¨²ltimo hombre necesitaba dar mucho m¨¢s y no lo dio. Beatriz, en cambio, se sali¨®.
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