La diagonal maldita

La bomba no explot¨® a la primera. Gervasio Deferr, como en Sidney, pero m¨¢s doloroso a¨²n, fall¨® en suelo y se qued¨® esta vez al borde del podio. Hace cuatro a?os no entr¨® en la final y ahora fue cuarto, el puesto de los desheredados. Una diagonal maldita, la segunda, que no hizo como normalmente la hace, le dej¨® fuera de las medallas. Sal¨ªa en una buena posici¨®n, la sexta de los ocho finalistas, y, aunque las notas ya eran muy altas, pod¨ªa con ellas. Al menos, para estar en el podio. Pero la conexi¨®n de la doble pirueta con el mortal en plancha hacia delante es la que le fall¨®. El mortal lo hizo muy bajo y el mortal y cuarto a rodar siguiente lo tuvo que hacer ya muy amplio, forzado. Los jueces, l¨®gicamente, no se lo perdonaron.

Gervi pas¨® de estampida por la zona mixta y se fue a la grada. "He perdido yo", dijo luego

La mala conexi¨®n de la doble pirueta con el mortal en plancha hacia delante le conden¨®

Sali¨® en la primera diagonal explosivo, como siempre. Su rebote final a tiempo, sin peligrar su salida del tapiz, promet¨ªa lo mejor. Deferr tiene unas capacidades f¨ªsicas extraordinarias, aunque ayer tambi¨¦n ten¨ªa a su alrededor especialistas asombrosos. Pero en la siguiente diagonal vino el error y ya peligr¨® todo. No clav¨® la salida, pero quiz¨¢ era lo de menos. Se qued¨® en 9,712 puntos, que no alcanzaba los 9,787 del canadiense Shewfelt y el rumano Dragulescu, el eterno rival, y hasta los 9,775 del tambi¨¦n potent¨ªsimo b¨²lgaro Jovtchev. ?ste le quitar¨ªa el bronce y el oro ser¨ªa para el Shewfelt en el desempate que se saca por la mejor media de las notas del jurado de penalizaci¨®n. Deferr, para mayor desgracia, super¨® al estadounidense Paul Hamm y al japon¨¦s Nakano, que le igualaron en los dos ¨²ltimos ejercicios a 9,712. Entre cuarto y sexto ya daba lo mismo. Gervi, con su car¨¢cter tan particular, no quiso hablar -"la medalla la he perdido yo", dijo luego-, pas¨® de estampida por la zona mixta y se fue a la grada a apoyar a su compa?ero V¨ªctor Cano, que actuaba poco despu¨¦s en el caballo con arcos. El seleccionador, ?lvaro Montesinos, le disculp¨® diciendo que ten¨ªa que concentrarse para el salto.

Esta temporada, despu¨¦s de volver de la sanci¨®n por su positivo por hach¨ªs que le hizo perder la medalla de plata en suelo de los Mundiales de 2002, se hab¨ªa centrado m¨¢s. En el concurso del primer d¨ªa por equipos estuvo relajado y se meti¨® en las dos finales de suelo y salto. La que mejor tiene, la que no es tanta loter¨ªa, se le ha vuelto a escapar. Hoy tiene la segunda oportunidad en salto, la que cogi¨® al vuelo de su enorme potencia en Sidney. "Espero que me salga bien", dijo despu¨¦s entre decepcionado y enfadado por haber perdido la medalla.

Tambi¨¦n hoy la jovenc¨ªsima Patricia Moreno estar¨¢ en la final de suelo que se perdi¨® Elena G¨®mez. Jes¨²s Carballo, el entrenador, no ha querido estos d¨ªas casi ni hablar de ello para no meterle presi¨®n. Entr¨® con la quinta mejor puntuaci¨®n y tendr¨¢ rivales como la campeona mundial, la otra bomba brasile?a, Daiane dos Santos.

Lo de Cano estaba mucho m¨¢s dif¨ªcil porque actuaba en primer lugar. Y estuvo espl¨¦ndido, con unos molinos americanos alt¨ªsimos y cambios de arcos y de manos sincronizados. S¨®lo tuvo dos o tres toques, los casi inevitables en los molinos normales, cuando las piernas pasan cerca del caballo y los roces son una maldici¨®n casi segura. Pero el 9,762 fue muy alto y lo demostr¨® que el mism¨ªsimo Hamm, el campe¨®n del concurso m¨²ltiple ya discutido por la puntuaci¨®n del coreano Yang, se qued¨® en 9,737 y no le pudo superar. Sin embargo, quedaban demasiados hombres importantes, empezando por el grand¨ªsimo especialista rumano Urzica. El peque?o hombre del bigotito, liger¨ªsimo, parece una pluma sobre el caballo. Y dio el primer empuj¨®n hacia abajo del podio a V¨ªctor tomando una opci¨®n al oro con 9,825.

El japon¨¦s Tashima, que ven¨ªa como la gran estrella y se ha quedado en casi nada, aunque gan¨® el bronce consolador, baj¨® a¨²n m¨¢s al espa?ol con sus 9,787 y termin¨® de hacerlo el chino Huang Xu con apenas 13 cent¨¦simas m¨¢s: 9,775. Su joven compatriota Teng Haibin, que llev¨® al desastre a su pa¨ªs por equipos, no fall¨® esta vez y le quit¨® a Urzica el oro. V¨ªctor se hab¨ªa metido en la final como quinto y ah¨ª sigui¨®.