Segunda persecuci¨®n de bronce
El cuarteto espa?ol, con Sergi Escobar como l¨ªder, logra el tercer puesto tras una excelente remontada ante Alemania
Ni Alemania, la campeona ol¨ªmpica de Sidney 2000, da ya miedo. Pensar hace unos a?os que en la persecuci¨®n de pista el equipo espa?ol pod¨ªa ganarla con tanta facilidad era una quimera. Los pasados Juegos y Campeonatos del Mundo, antes y despu¨¦s de la ca¨ªda del Muro de Berl¨ªn, con la Rep¨²blica Federal de entonces, sobre todo, y la Democr¨¢tica tambi¨¦n, y con la Alemania ya unida, est¨¢n llenos de ¨¦xitos germanos. Pero ya no es una utop¨ªa. Su nivel sigue siendo fant¨¢stico, pero Espa?a se ha metido en la cumbre. Ayer lo hizo para ganar la medalla de bronce, segunda de un gran Sergi Escobar, el ilerdense de 29 a?os campe¨®n mundial y l¨ªder indiscutible del cuarteto, que tambi¨¦n fue bronce en los recientes Campeonatos del Mundo de Melbourne ante Holanda. Carlos Casta?o, madrile?o de 25 a?os; Asier Maeztu, guipuzcoano de 26, y Carlos Torrent, gerundense que cumplir¨¢ 28 el pr¨®ximo domingo, hicieron el resto. Australia, la gran potencia actual, campe¨®n mundial en su pa¨ªs y con una cantera enorme, gan¨® tambi¨¦n el oro ol¨ªmpico ante el Reino Unido, plata en los Mundiales. Aqu¨ª, en Atenas, se respetaron los tiempos de la primera serie y de los octavos de final de ayer. Todo funcion¨® como un cron¨®metro. Espa?a, tercera siempre, est¨¢ entre los grandes.
"Hemos sabido negociar bien la carrera tras haber trabajado cuatro a?os con perseverancia"
Los germanos llegaron a tener 1,357 segundos de ventaja. Pero hasta ah¨ª llegaron
El ciclismo espa?ol era de monta?a y s¨®lo excepciones como Miguel Indurain empezaron a cambiarlo, a hacerlo polivalente. Ya hay contrarrelojistas en carretera, para las pr¨®logos y para las largas, pero la pista segu¨ªa siendo una asignatura pendiente. Guillermo Timoner y sus haza?as tras moto quedaban demasiado lejos. Los Seis D¨ªas de Madrid, una an¨¦cdota. S¨®lo el empuj¨®n de Barcelona 92, donde precisamente Jos¨¦ Manuel Moreno abri¨® la cosecha de oros en el kil¨®metro con salida parada, empez¨® a despertar un mundo olvidado del gran p¨²blico, de la publicidad y del dinero. Por eso el programa ADO de ayuda a los deportistas fue clave. Ha permitido con el paso del tiempo sacar frutos que ya hab¨ªan venido a trav¨¦s de especialistas como Joan Llaneras, por ejemplo, en sus modalidades de puntuaci¨®n y americana (madison). La persecuci¨®n, que, como ocurre en nataci¨®n con los relevos 4x200 metros libres, da un buen ¨ªndice del potencial del ciclismo en pista de un pa¨ªs, era una asignatura pendiente. Pero el asalto a los podios ha dado resultados.
Espa?a no empez¨® muy fuerte, porque el meltemi, el viento del norte, se colaba por el hueco existente entre la cubierta del vel¨®dromo y las gradas y pod¨ªa pasar factura. Hab¨ªa que reservarse y mantener el ritmo, la clave de la persecuci¨®n. Alemania se puso en cabeza desde la primera vuelta de las 16 a dar a los 250 metros de cuerda y a mitad de la prueba, los dos kil¨®metros, lleg¨® a tener 1,357 segundos como m¨¢xima ventaja. Pero hasta ah¨ª lleg¨®. Sergi se ech¨® el liderazgo a las piernas y en cada relevo, tirando de sus compa?eros, fue quien dio la vuelta a la carrera. Seg¨²n ¨¦l, fue m¨¢s porque Alemania empez¨® a notar el cansancio, pero los mayores recortes fueron con ¨¦l en cabeza. En un kil¨®metro, la desventaja desapareci¨® y el cuarto y ¨²ltimo fue un paseo. Casta?o se descolg¨® antes que el cuarto alem¨¢n, pero no s¨®lo no se not¨®, sino que Escobar, Maeztu y Torrent aumentaron incluso la diferencia hasta casi 1,5 segundos.
"Estaba pensado que fu¨¦ramos como hemos ido. Sabemos el ritmo al que tenemos que ir y ah¨ª hemos rodado", dijo Torrent, sorprendentemente serio para lo conseguido, aunque admiti¨® que es lo m¨¢s grande su vida; "el seleccionador, Jaume Mas, nos ha dicho que en ning¨²n momento mir¨¢semos c¨®mo ¨ªbamos, que ¨¦l ir¨ªa cantando los tiempos". Maeztu reconoci¨®: "Nosotros sabemos que Sergi est¨¢ bien y eso te da una tranquilidad enorme". Y Sergi, con su desparpajo y modestia, quit¨® importancia a su contribuci¨®n decisiva. "Bueno, tomo la responsabilidad y ya est¨¢", dijo antes de se?alar que con el equipo no hab¨ªa tenido problemas de recuperaci¨®n como le pas¨® en la carrera individual. Y estaba contento no s¨®lo por la medalla, sino tambi¨¦n por haber vencido otra vez al tiempo, un ¨ªndice de la mejor¨ªa en el trabajo que tanto les compensa a los deportistas: "S¨ª, hemos batido nuestra marca de Melbourne por segundo y medio. Hemos sabido negociar bien la carrera. Me voy contento, pero no s¨®lo por la medalla, sino por los amigos. Hemos trabajado cuatro a?os con perseverancia para llegar aqu¨ª". Y valor¨® el m¨¦rito de ganar a Alemania: "Cuando yo empec¨¦, nos sacaban 10 segundos. Ahora..." Lo que espera es que la pista tenga m¨¢s ayuda: "Hemos demostrado que se pueden sacar t¨ªtulos y estar adelante en los Juegos, as¨ª a que a ver si los chavales se animan y se vienen a entrenar con nosotros". Y fue incluso realista: "Al Reino Unido se le puede ganar en el futuro. Australia est¨¢ m¨¢s lejos. Aqu¨ª han tra¨ªdo seis corredores y est¨¢n como motos. Podr¨ªan haber corrido cualquiera de los seis. Nosotros somos cinco y siempre va uno justo y no podemos jugar con tanta ventaja. Teniendo cantera, puedes elegir lo que quieres". Guillermo Ferrer fue el quinto hombre que mereci¨® haber subido al podio. Pod¨ªa haber sido otro. Por mil¨¦simas en los controles se qued¨® fuera del cuarteto titular y no pudo disfrutar con la medalla. As¨ª de duro y exigente es el ciclismo en pista.
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