"Estaba dispuesto a dar la vida"
Gasol, desolado, cree que Espa?a merec¨ªa ser semifinalista, pero que se top¨® con un rival inspirado
Abatido, con la mirada perdida, el gesto cabizbajo, sin saber qu¨¦ hacer con sus manos, a d¨®nde mirar, c¨®mo pasar un tiempo denso, m¨¢s pesado que una losa. As¨ª compareci¨® ante los periodistas Pau Gasol, al borde de las l¨¢grimas, con la rabia contenida, sincero, muy profesional. El mejor baloncestista espa?ol, el m¨¢s ambicioso -"no me gusta perder ni a las canicas", dec¨ªa con una mueca de decepci¨®n- era la viva imagen de un hombre derrotado y herido. Vencido en la pista, doblegado en el ¨¢nimo. Sin consuelo. "No poseo esa cualidad. No s¨¦ consolarme. Consolarse es de tontos", dijo. Hab¨ªa llegado a Atenas dispuesto a ganarse el reconocimiento de todo el mundo y Estados Unidos le rob¨® la oportunidad. Abandon¨® la pista el primero, con el torso desnudo, hecho una furia, mirando al frente sin ver nada ni a nadie. Despu¨¦s, m¨¢s sereno, confes¨®: "No estoy cansado, m¨¢s bien dolido. Para nosotros era muy importante obtener el respeto de todo el mundo. Eso es lo que m¨¢s nos duele".
Puede que el respeto se lo haya ganado igual, pero a Gasol, ayer, no se lo pareci¨®. Acababa de sufrir su derrota m¨¢s amarga. Sus 29 puntos y sus seis rebotes, sus batallas bajo el aro... Todo el esfuerzo se qued¨® en nada. Espa?a, teni¨¦ndolo todo al alcance, acab¨® sin nada. Eso no entra en su l¨®gica: "Nos merec¨ªamos algo mejor. Tenemos un gran equipo que merec¨ªa estar en las semifinales y luchar por la medallas".
?sa era la gran ilusi¨®n de Gasol: colgarse una medalla. Se prepar¨® como nunca. "Antes del partido, estaba dispuesto a dar la vida", advirti¨® casi sin voz. "Estaba muy motivado. Iba a morir desde el principio. Pero habr¨ªa firmado cero puntos y cero rebotes y estar en las semifinales", prosigui¨® abatido en una silla de la sala de prensa. Ah¨ª hab¨ªa aguantado estoicamente, escuchando a Mario Pesquera, antes de someterse a una segunda ronda de torturas.
Pese a que lo que menos le apetec¨ªa era hablar, Gasol atendi¨® a todos. Ni se ensa?¨® con los ¨¢rbitros ni se hizo la v¨ªctima -"s¨ª, he recibido le?a, pero es normal; me sucede en todos los partidos", dijo. Simplemente, mostr¨® su profunda decepci¨®n: "Ha habido decisiones que nos han perjudicado bastante, especialmente un par de balones fuera. Pero eso no quita que Estados Unidos haya hecho un buen partido y nosotros hayamos fallado algunos tiros decisivos. Ellos han tenido su mejor d¨ªa desde la l¨ªnea de tres y nosotros no hemos podido hacer nada. Duele much¨ªsimo quedarse fuera de esta manera. Todas las derrotas son duras, pero ¨¦sta un poco m¨¢s porque se trata de unos Juegos. Hab¨ªamos ganado todos los partidos y ahora tenemos que luchar por el s¨¦ptimo puesto".
Pero ese partido, para el que tendr¨¢n que pegarse el gran madrug¨®n -se disputar¨¢ a las nueve de la ma?ana, las ocho en Espa?a- ya no tiene importancia. A¨²n menos para Gasol. "Sinceramente, me preocupa muy poco. Es m¨¢s, me parece un insulto", critic¨® sin reparos. En realidad, su mente ya ha viajado hasta Pek¨ªn 2008. "Me gustar¨ªa tener otra oportunidad para ganar y demostrar que Espa?a tiene mejor equipo de lo que dir¨¢ esta clasificaci¨®n".
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