'Reggae' playero en Jamaica
Siguiendo el rastro de Bob Marley y James Bond en la isla caribe?a
Si a unas playas de ensue?o les sumamos un mar de color azul Caribe, m¨²sica reggae, una vegetaci¨®n tropical, buenas dosis de ron, un interior con agua abundante en forma de r¨ªos y cascadas y plantaciones de ca?a de az¨²car y de caf¨¦, no hay duda: estamos en Jamaica. Si buscando rizar el rizo le a?adimos un paisaje de cine, historias de piratas, de fantasmas y de revueltas de esclavos y unas gotas de James Bond o de Errol Flynn, obtendremos un c¨®ctel casi irresistible para una escapada. Y es que est¨¢ claro que, en el gran escenario del Caribe, Jamaica es un valor en alza.
La llegada al aeropuerto de Montego Bay, en la costa noroeste de la isla, sumerge al viajero de lleno en la humedad y sensualidad caribe?as. Raro ser¨¢ que no suene alguna canci¨®n de Bob Marley mientras unos polic¨ªas indolentes supervisan los tr¨¢mites de entrada al pa¨ªs. Lo que viene despu¨¦s es una vegetaci¨®n que parece concebida a otra escala, casas de madera pintadas de colores chillones, mansiones coloniales en decadencia y una larga sucesi¨®n de playas de arena y de hoteles.
Cuando Col¨®n lleg¨® por primera vez a Jamaica, el 5 de mayo de 1494, proclam¨® que le parec¨ªa "la tierra m¨¢s bella del mundo" y bautiz¨® lo que ahora es Montego Bay con el nombre de golfo del Buen Tiempo. A la isla la llam¨® San Yago, pero el nombre que ha prevalecido es una deformaci¨®n de Xaymaka, que significa "tierra de madera y agua" en la lengua de los indios ta¨ªnos. Con el paso del tiempo, los nombres indios originales se han mezclado con los espa?oles y con los ingleses, impuestos por los brit¨¢nicos a partir de 1655, cuando arrebataron la isla a Espa?a. Durante la dominaci¨®n inglesa, especialmente en el siglo XVII, la isla se convirti¨® en refugio de piratas, con Henry Morgan de aciago protagonista, pero, tras la independencia, en 1962, Bob Marley pas¨® a ser el personaje m¨¢s representativo de Jamaica.
Montego Bay es un buen aperitivo caribe?o, pero si lo que apetece son playas m¨¢s tranquilas, es mejor que se dirija a Ocho R¨ªos, en la apacible costa norte, a un par de horas por carretera. Por el camino hay, adem¨¢s de playas, algunos puntos destacados, como Rose Hall, una mansi¨®n del siglo XVIII con un pasado salpicado de sangre. En lo alto de una colina, de estilo neocl¨¢sico, la casa tiene fama de estar encantada y se cuenta que por ella ronda el fantasma de Annie Palmer, una mujer con conocimientos de vud¨² que mat¨® a sus tres maridos y que acab¨® siendo asesinada en su propia cama. Tras ser destrozada en una rebeli¨®n de esclavos, en 1831, la casa cay¨® en el abandono y no fue restaurada hasta 1966; dado que nadie quer¨ªa vivir en ella, fue abierta a un p¨²blico que la contempla como si fuera una mansi¨®n escocesa con toques caribe?os (y con fantasma, of course). Como detalle sensible, los restauradores decoraron la habitaci¨®n de Annie de color rojo sangre.
Se dice que fue en Discovery Bay donde Col¨®n desembarc¨® por primera vez, y para recuperar el esp¨ªritu de aquellos tiempos puede visitarse el Columbus Park, donde hay ca?ones, anclas y otros objetos de ¨¦poca. All¨ª, alg¨²n gracioso puede explicar al viajero un tema repetido entre los jamaicanos: que Col¨®n estaba tan enamorado de la isla que en su tercer y ¨²ltimo viaje se las arregl¨® para hundir sus barcos (lo cierto es que se cayeron de viejos) y poder permanecer un a?o en ella. Sea o no verdad, es un hecho que Jamaica fue propiedad de Col¨®n, que la leg¨® a su hijo Diego a su muerte, en 1504.
Ocho R¨ªos es un buen lugar para sumergirse en las playas caribe?as. El viajero no tarda en descubrir que el nombre forma parte de una confusi¨®n, ya que no hay ocho r¨ªos en el pueblo. La confusi¨®n viene de que hace unos siglos el lugar se llamaba Chorreras, ya que hay alrededor varias cascadas o "chorros", pero la corrupci¨®n fon¨¦tica lo convirti¨®, en boca de los ingleses, en Ocho R¨ªos, actualmente una localidad con buenas playas, palmeras, m¨²sica (reggae, por supuesto), un mercado artesanal y un puerto donde suelen atracar grandes cruceros.
Cerca de Ocho R¨ªos est¨¢n las famosas Dunn's River Falls, que se desploman acariciando la monta?a, y los Coyaba River Gardens, donde uno puede hacerse una idea de la exuberante vegetaci¨®n de la isla. M¨¢s al este, a trav¨¦s del maravilloso Fern Gully -un antiguo r¨ªo convertido en carretera sinuosa flanqueada por un bosque de helechos-, vale la pena adentrarse en el coraz¨®n de la isla para visitar el peque?o pueblo de Walkers Wood. All¨ª, en lo alto de una colina vestida de verde, se encuentra la mansi¨®n colonial Bromley Great House, un hito gastron¨®mico jamaicano. Empezaron con dos trabajadores a fabricar su salsa picante para el jerk (un marinado obligado en la isla) en 1978 y ahora tienen una f¨¢brica con m¨¢s de 60 empleados y exportan a mansalva.
La casa de Ian Fleming
M¨¢s al este todav¨ªa est¨¢ Oracabessa, peque?o pueblo con playas refrendadas por James Bond. Fue aqu¨ª donde Ian Fleming, el creador del agente 007, se instal¨® en 1942, cuando vino a la isla como miembro del espionaje brit¨¢nico, y donde escribi¨® las 14 novelas de la serie, de las que cinco est¨¢n ambientadas en Jamaica. Fleming muri¨® en 1964, y en 1977, Chris Blackwell, el creador de la discogr¨¢fica Island, compr¨® la casa a sus herederos, que ahora forma parte de una urbanizaci¨®n de lujo, donde Naomi Campbell tiene casa propia, y la alquila nada menos que por 3.600 d¨®lares al d¨ªa en temporada alta. Pierce Brosnan estuvo all¨ª, as¨ª como Harrison Ford y otras estrellas de Hollywood y de la m¨²sica. Si el viajero no quiere pagar tanto, puede acercarse a una playa pr¨®xima, la James Bond Beach, donde hay una explanada para conciertos y bares de ambiente caribe?o. En uno de ellos, el Moonraker Bar, las paredes est¨¢n decoradas con los t¨ªtulos de las pel¨ªculas de Bond.
Para los partidarios de destinos m¨¢s retro, sus playas son las de Port Antonio, unos 70 kil¨®metros m¨¢s al este, donde Errol Flynn mont¨® su para¨ªso particular. Sin embargo, para los que prefieran un ambiente menos relamido, vale la pena acercarse a Negril, en el otro extremo, en la costa oeste. Los hippies descubrieron sus playas en los sesenta, cuando era todav¨ªa un lugar virgen. Con el tiempo se ha convertido en un destino tur¨ªstico de primer orden, donde numerosos hoteles se alinean a lo largo de la playa; entre ellos, dos del grupo espa?ol Riu.
Como no s¨®lo de playa vive el hombre, la noche es caliente en Negril, con discotecas de ambiente, como Risky Business, situada en la misma arena, y con profusi¨®n de conciertos reggae. La alternativa es The Jungle, donde un cartel avisa en la puerta que est¨¢n prohibidas "las drogas y las armas". Los jueves, cuando las mujeres entran gratis, es cuando se llena y el reggae suena m¨¢s explosivo que nunca. En las rocas de Negril hay unos peque?os hoteles, algunos con cuevas privadas, que vale la pena conocer, como el Rockhouse o The Caves, desde cuyas terrazas el mar parece incluso m¨¢s azul. Al atardecer, lo que se lleva es acercarse al Rick's Caf¨¦ para ver c¨®mo los jamaicanos se lanzan al agua desde unas alturas incre¨ªbles por un pu?ado de d¨®lares. Si el viajero se ha quedado con ganas de playas con sabor a mito, puede acercarse a Savanna-la-Mar, unos kil¨®metros m¨¢s al sur. All¨ª se perdi¨® Bob Dylan durante un tiempo que describe en la canci¨®n dedicada a su esposa, Sara.
- Xavier Moret (Barcelona, 1952) gan¨® el premio Grandes Viajeros con la novela La isla secreta. Un recorrido por Islandia (Ediciones B).
GU?A PR?CTICA
Datos b¨¢sicos
- Prefijo: 00 18 76.
- Poblaci¨®n: 2.500.000 habitantes.
- Oficina de turismo en Montego Bay: 952 44 25; www.visitjamaica.com.
- Oficina de turismo en Barcelona: 934 14 02 10.
C¨®mo ir
- Marsans Viajes (902 30 60 90; www.marsans.com) tiene vuelos ch¨¢rter directos hasta el 31 de octubre y paquetes por 799 euros (7 d¨ªas en hotel de tres estrellas en Ocho R¨ªos). Salida de Madrid solamente los martes, para Montego Bay.
- American Airlines (902 11 55 70). A partir de 715 euros, desde Madrid a Montego Bay, v¨ªa Miami (ida y vuelta).
Comer
- Sea Side (957 42 27). Coc
o La Palm Seaside Resort, Norman Manley Boulevard, Negril. Especialidades de la cocina jamaicana. Por persona se gasta una media de 20 o 25 euros.
- Cosmo's Seafood (957 43 30). Norman Manley Boulevard. Negril. Marisco. Unos 30 o 35 euros por persona.
- Bamboo (957 44 79
). Roots Bamboo, Norman Manley Boulevard. Negril. Unos 10 euros por persona.
- Rick's Cafe (957 03 80).
West End Road. Negril. 10 euros por persona
.
Dormir
- The Rock House Hotel (957 43 73; www.rockhousehotel.com
). West End Rd. Negril. Habitaciones dobles a partir de 62 euros.
- Firefly Beach Cottages (957 43 58). Norman Manley Boulevard. Negril. A partir de 29 euros.
- Golden Seas Hotel (975 32 51).
Main Street. Oracabessa. Ocho R¨ªos. A partir de 49 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.