Deportista global
Puede parecer una contradicci¨®n que uno de los triunfadores a escala nacional de estos Juegos sea el l¨ªder y referente de un equipo condenado a los infiernos del s¨¦ptimo puesto. Lo deja de ser cuando se comprueban las pocas dudas que existen acerca del papel sobresaliente realizado por Pau Gasol. Primero, como estandarte de un equipo que gener¨® una expectaci¨®n inusitada. Segundo, porque, como los grandes, el d¨ªa clave, la cita con may¨²sculas de la participaci¨®n espa?ola en estos Juegos, la sobremesa en la que unos cuantos millones de espa?oles se sentaron esperanzados para no perder detalle de un partido que podr¨ªa entrar en los anales de nuestro deporte, ese d¨ªa, Gasol se despach¨® con una actuaci¨®n definitiva. Frente a gente como Tim Duncan, dos veces jugador m¨¢s valioso de la NBA y unos cuantos ilustres m¨¢s, Gasol nos enorgulleci¨® con un recital de juego, ambici¨®n, garra y poder¨ªo que empeque?eci¨® a todo el que se le puso delante, se llamara como se llamase. Ese d¨ªa, entre entradas a canasta, machaques siderales, tapones y otras lindezas, Gasol adquiri¨® la categor¨ªa de jugador de la ¨¦lite mundial. Hasta ahora recib¨ªamos noticias de sus buenos quehaceres en la mejor Liga, pero con la duda flotando de si nuestra magn¨ªfica consideraci¨®n hacia ¨¦l reposaba en asuntos patri¨®ticos. Si Gasol fuese norteamericano, igual no nos parecer¨ªa tan bueno. El partido contra el mundo NBA demostr¨® que ya no hace falta amor de compatriotas para asegurar que Gasol se ha convertido en un personaje a escala mundial, un deportista superdotado, un poderoso competidor. No lo ten¨ªa f¨¢cil. Sab¨ªa de la atenci¨®n que recib¨ªa desde su propio pa¨ªs, que confiaba en ¨¦l como pocas veces lo ha hecho en otro deportista. Contaba con que sus colegas profesionales de la NBA le vigilar¨ªan como a ninguno. Estaba convencido de que Espa?a se encontraba ante una oportunidad dif¨ªcil de repetir para alcanzar la gloria ol¨ªmpica. Ante esta presi¨®n, a veces desmesurada por la ilusi¨®n generada, Gasol reaccion¨® incluso por encima de lo esperado. Se carg¨® a todo el equipo encima, jug¨® e hizo jugar, anim¨®, lider¨® y, finalmente, se habl¨® tanto de la derrota como de su portentosa actuaci¨®n. Incluso su comportamiento en el deprimente partido contra China por el s¨¦ptimo lugar, metiendo 37 puntos, le otorga un grado m¨¢s de grandeza.
Gasol, a pesar de lo ocurrido con el equipo, sale a¨²n m¨¢s fortalecido de los Juegos. Es sin duda, nuestro deportista m¨¢s internacional junto a Fernando Alonso, aunque ¨¦ste desarrolla su actividad en un deporte muy elitista en cuanto a sus posibilidades y sus practicantes. Representa como ninguno un estilo muy del siglo XXI en cuanto a ambiciones y capacidades f¨ªsicas y t¨¦cnicas y lo completa con una aparente sencillez que le hace a¨²n m¨¢s identificable. Ante el mal entendido orgullo y todo tipo de rarezas que adornan a muchas de las superestrellas, Gasol aporta sensatez, la misma que le ha guiado convenientemente en su mete¨®rica carrera. A?o tras a?o, al menos hasta ahora, se presenta en los veranos dispuesto a volver a juntarse con sus amigos, como Navarro, para disfrutar del juego como lo hac¨ªan cuando eran juveniles. No ofrece rasgos disonantes y su comportamiento resulta tan natural como su juego. Es una megaestrella que destila normalidad para s¨®lo destacar cuando el partido se pone en marcha. Su imagen durante el desfile inaugural, con el sombrero que le ca¨ªa como a Cantinflas, pero con una expresi¨®n de ni?o con zapatos nuevos, unida a las inolvidables acciones que protagoniz¨® contra Estados Unidos, forman el perfil de un deportista que ha traspasado definitivamente todas las fronteras.
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