Lo mejor de Espa?a
David Cal, Gervasio Deferr y Pau Gasol han liderado una delegaci¨®n que ha terminado con 19 medallas
DAVID CAL
Callado pero con carisma
La irrupci¨®n de David Cal, 21 a?os, en el deporte espa?ol aport¨® juventud, ilusi¨®n y un aire de sencillez. Es un personaje simple, callado, introvertido, que convierte todo este mundo interior tan personal y tan suyo en una fuerza mental y f¨ªsica brutal cuando se sube a su canoa. "Cuando compito", asegura, "me meto en mi burbuja y s¨®lo me preocupa la carrera". Fue curioso, cuando gan¨® sus medallas de oro (en C1 1000metros) y de plata (en C-1 500) en Atenas, verle romper sus silencios para hablar con los medios de comunicaci¨®n y proyectar una imagen tremendamente carism¨¢tica. Cal no es una estrella. No lo ser¨¢ nunca, b¨¢sicamente porque no quiere serlo. "Tengo que hacer un esfuerzo, porque la gente quiere saber cosas de m¨ª", confes¨® cuando se le pregunt¨® por qu¨¦ hablaba tan poco. En cambio, nunca especul¨® con la haza?a que acababa de lograr: ser el primer atleta espa?ol que gana un oro y una plata en los mismos JJOO, ser el primer pirag¨¹ista espa?ol que se impone en una prueba individual ol¨ªmpica y el ¨²nico que ha ganado un oro.
BEATRIZ FERRER-SALAT
La gran confirmaci¨®n
Beatriz Ferrer-Salat y la doma espa?ola han dado uno de los saltos ol¨ªmpicos m¨¢s importantes del deporte espa?ol en toda su historia. En s¨®lo ocho a?os, con apenas tres participaciones ol¨ªmpicas, el equipo se coloc¨® tras Alemania, la gran potencia intocable, y la amazona se subi¨® por segunda vez al podio con el bronce. Sus muchos a?os de trabajo precisamente en Alemania para aprender del enemigo y la enorme dedicaci¨®n en una modalidad muy complicada, ya tuvieron su primer gran premio con la medalla de plata en los Juegos Mundiales de Jerez hace dos a?os. Entonces el equipo no logr¨® el podio, pero ahora, con nuevos caballos de raza espa?ola, se ha instalado entre la ¨¦lite. S¨®lo Beauvalais, el gran caballo de Beatriz, es alem¨¢n.
IKER MART?NEZ Y XAVIER FERN?NDEZ
El golpe en '49er'
Tras unos JJOO, los de Sidney, en blanco, la vela espa?ola se resarci¨® con tres medallas en Atenas. Iker Mart¨ªnez y Xabier Fern¨¢ndez hab¨ªan llegado como campeones mundiales y dieron el golpe en la clase 49er, una embarcaci¨®n ol¨ªmpica de las m¨¢s grandes y dif¨ªcil de manejar. Su Oro fue el mejor colof¨®n al ¨¦xito de la vela espa?ola, que hab¨ªa conseguido ya las dos platas de Natalia V¨ªa Dufresne-Sandra Az¨®n en 470 y de Rafael Trujillo en Star. La vela volv¨ªa as¨ª al redil, al lugar que hist¨®ricamente le correspond¨ªa desde que Gorostegui y Millet ganaron la plata en Montreal en 76. Aquella medalla, la segunda de la historia de la vela espa?ola, fue el inicio de un trayecto que pas¨® por Mosc¨², Los ?ngeles, Se¨²l y Barcelona de forma triunfal. S¨®lo en Sidney se rompi¨® la progresi¨®n. Pero el excelente trabajo de preparaci¨®n realizado por los navegantes espa?oles, permitieron tensar de nuevo la cuerda.
DAVID BARRUFET
El esfuerzo in¨²til
En la galer¨ªa de personajes an¨®nimos de estos JJOO, David Barrufet, 34 a?os, ocupa un lugar preponderante. Fue el segundo portero que m¨¢s tiros par¨® del torneo de balonmano (85, el 41% de los disparos que recibi¨®) y el cuarto que m¨¢s penalties intercept¨® (10, el 43%). Sin embargo, pas¨® tan desapercibido por Atenas como el resto del equipo espa?ol que perdi¨® en los cuartos de final. Su imagen era de total impotencia el d¨ªa que sali¨® de la pista de Faliro habiendo parado 27 disparos y tres penalties en la tanda de cinco que decid¨ªa la clasificaci¨®n para las semifinales y, sin embargo, Espa?a hab¨ªa sido eliminado por Alemania. "Es una sensaci¨®n extra?a", confes¨®. "Me entregu¨¦ a tope, hice todo lo que pude, creo que jugu¨¦ muy bien, pero no sirvi¨® de nada. Si no marcas alg¨²n penalti es imposible ganar". Alemania marc¨® dos y eso les bast¨®. Barrufet acab¨® desesperado, sintiendo que algo importante se le fund¨ªa en las manos. Era la posibilidad de un oro que acab¨® convertido en una s¨¦ptima plaza. Frustrante.
ERIKA VILLA?CIJA
La ilusi¨®n recobrada
El d¨ªa que no logr¨® entrar en la final de los 400 metros, fue un horror para Erika Villa¨¦cija, de 20 a?os. Tanto ella como su entrenador Joan Fortuny se hab¨ªan confabulado en asegurar que era una prueba de relleno. Pero era una estrategia para evitar la presi¨®n l¨®gica sobre la cabeza de una nadadora que lleg¨® a Atenas como campeona de Europa en 800 metros y que debutaba en unos Juegos. Aquel d¨ªa, Villa¨¦cija se replante¨® todo su futuro. Sin embargo, s¨®lo unos d¨ªas m¨¢s tarde recuper¨® la ilusi¨®n. Disput¨® la final de los relevos 4x200 y despu¨¦s entr¨® en la final de los 800 metros, tal como estaba previsto. Acabaron sextas en relevos. Y en su distancia, Villa¨¦cija concluy¨® quinta y mejor¨® en casi 1,5 segundos su r¨¦cord de Espa?a. Igual¨® el resultado de Nina Jivanevskaia en los 100 espalda. Y demostr¨® que ella es parte del futuro de la nataci¨®n espa?ola.
GERVASIO DEFERR
La ilusi¨®n recobrada
"Est¨¢ fuera", se dec¨ªa de ¨¦l cuando se apuntaba la posibilidad de luchar por las medallas. A Gervasio Deferr, el chico prodigio de la gimnasia espa?ola que a los 19 a?os consigui¨® el oro en Sidney en la final de salto, se le daba por perdido. Aquel positivo por cannabis, aquel desliz, sus lesiones, -dos hombros operados- sus cambios de aires y de humor generaron una aure¨®la conflictiva a su alrededor poco apropiaba para un deporte tan exigente. Pero Gervi volvi¨® a ser Gervasio Deferr. Volvi¨® a fallar en su prueba favorita, el suelo, por culpa de una diagonal mal concluida, pero volvi¨® a triunfar en salto, como en Sidney, con un vuelo y una recepci¨®n casi perfectos.
PAQUILLO FERN?NDEZ
El h¨¦roe de Guadix
No siendo la marcha precisamente la variedad atl¨¦tica m¨¢s popular ni la m¨¢s admirada, Paquillo Fern¨¢ndez, un veintea?ero de Guadix (Granada) ha conseguido que en su pueblo, que en media Espa?a se le reciba como un h¨¦roe despu¨¦s de conseguir la medalla de plata en los 20 kil¨®metros. El m¨¦rito es de su personalidad, de su sencillez, de su manera de afrontar el atletismo. Tambi¨¦n el m¨¦rito es de la forma emotiva y valiente con que respondi¨® a la peripecia vital de la muerte de su entrenador, de su segundo padre, de Manuel Alcalde, el hombre a quien admiraba y por quien empez¨® a marchar de ni?o-que le interrumpi¨® el camino hacia Atenas apenas cuatro meses antes de su cita con el Olimpo.
LUISMI BERLANAS
Alma keniana
en un cuerpo madrile?o
Luismi Berlanas querr¨ªa ser keniano, ligero, correr, saltar, volar por los altiplanos, dormir en una choza, vivir sin televisi¨®n, sin necesidades, levantarse al amanecer para correr, acostarse al anochecer. Como eso es imposible, Luismi Berlanas, de San Mart¨ªn de Valdeiglesias (Madrid), lucha, trabaja, supera lesiones, se sacrifica, para que los kenianos le admitan en su club, para que le dejen ser como ellos en la pista, para poder correr a su ritmo, estar junto a ellos en los momentos decisivos de las carreras de 3.000 obst¨¢culos, su prueba. En la final ateniense lo intent¨® m¨¢s que nunca, logr¨® estar casi con ellos, acercarse a su zancada imposible a 400 metros de la meta. Pero en cuanto le vieron acercarse, los cuatro kenianos dijeron "no queremos intrusos en nuestra fiesta", y aceleraron m¨¢s.
JOAN LINO MART?NEZ
Un salto de orgullo
Joan -as¨ª le puso su abuela en homenaje a Catalu?a- Lino, como su abuelo, Mart¨ªnez dej¨® La Habana por amor hace cinco a?os. Se cas¨® con una alcarre?a e intent¨® convertirse en Espa?a en el saltador de longitud que heredara el talento, la clase, la corona de Iv¨¢n Pedroso. Llevar a la plenitud el talento que le hab¨ªa hecho a los 17 a?os el mejor saltador j¨²nior del mundo. Los primeros a?os, sin embargo, fueron un tormento. Sufri¨® problemas familiares, sufri¨® problemas burocr¨¢ticos con su intento de nacionalizaci¨®n, pens¨® que estaba perdido para el atletismo e intent¨® dejarlo. S¨®lo el apoyo de sus amigos, el trabajo del t¨¦cnico Juan Carlos ?lvarez, su propia esperanza, le permitieron tirar hacia delante y alcanzar, con un salto en el que rasp¨® la plastilina con sus zapatillas recortadas, una medalla de bronce que le asienta entre la elite.
JOS? ANTONIO HERMIDA
Pedaladas de genio
Jos¨¦ Antonio Hermida es un genio que domina como un artista todo lo que se proponga, tenga ruedas y dependa de la habilidad, del equilibrio, de la vitalidad. Es una presencia ¨²nica en el deporte espa?ol, un ciclista que conoce mundo, que sabe vivir independiente y solo, que no necesita ondear banderas para proclamarse. Jos¨¦ Antonio Hermida, que ha ganado dinero con su afici¨®n, que hasta ha emocionado a Felice Gimondi, quien lo fich¨® para su equipo de 'mountain bike', no practica deporte por necesidad, para hacerse famoso, rico o importante. Lo hace porque es su forma de relacionarse con la vida, con la naturaleza, con sus amigos. Haci¨¦ndolo as¨ª, Hermida, un genio, recuper¨® una medalla de plata despu¨¦s de caerse sobre unos pedruscos en un sendero polvoriento en un monte sobre Atenas.
ESCOBAR, ESCUREDO Y LLANERAS
Reyes en el vel¨®dromo
Hay quien piensa que el ciclismo en pista, los vel¨®dromos, s¨®lo existe para que fot¨®grafos y directores de cine obtengan las im¨¢genes m¨¢s pl¨¢sticas, m¨¢s espectaculares, m¨¢s coloridas, o para que arquitectos imaginativos, tipo Calatrava, hagan ingenier¨ªa org¨¢nica, convirtiendo c¨²pulas en est¨®magos de ballenas, vigas en costillas. Hay quien piensa, sin embargo, que el ciclismo en pista es una filosof¨ªa de la vida, que exige un trabajo cotidiano de b¨²squeda de perfecci¨®n t¨¦cnica, de vigor f¨ªsico, de plenitud absoluta. As¨ª opina, por ejemplo, Jaume Mas, el t¨¦cnico que ha guiado el ¨¦xito espa?ol, las medallas de bronce de Sergi Escobar y el equipo de persecuci¨®n, la plata en el keirin de Jos¨¦ Antonio Escuredo, el premio a su perseverancia. As¨ª lo piensa, tambi¨¦n, Joan Llaneras, feliz con sus ¨¦xitos en puntuaci¨®n pese a que para celebrarlo prefiera poner su cara de vinagre, prefiera recordar al mundo que est¨¢ enfadado con ¨¦l.
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