La inmigrante

?sta es la carta que le he escrito a mi padre:

Querido pap¨¢:

S¨®lo unas letras para decirte que ya estamos aqu¨ª. El vuelo fue superemocionante, hab¨ªa una tormenta enorme y hubo un momento en que el piloto dijo, se?oras y se?ores pasajeros, abr¨®chense los cinturones, me los tengo que llevar a Montreal. Y luego el piloto dijo, hay alguien que con su m¨®vil me est¨¢ causando interferencias en los mandos. Y tu yerno me mir¨® y me dijo, ?no tendr¨¢s conectado el m¨®vil?, y nos re¨ªmos bastante. Ya sabes lo chistoso que es tu yerno. Estamos viviendo en un hotel porque nuestros muebles est¨¢n retenidos en el puerto de Nueva York ya que han decidido registrar justo el barco en el que ven¨ªan (ser¨¢ por la convenci¨®n de Bush), pero ya sabes que a m¨ª me encantan los hoteles, adem¨¢s ?el desayuno es gratis, pap¨¢, te encantar¨ªa!, y nos han dejado tener a Chiquit¨ªn... Ha sido un acierto traer a Chiquit¨ªn porque con ¨¦l todo el mundo me saluda. Es un poco de lata estar sin muebles y sin ropa, pero ?todo sea por haber estado en la manifestaci¨®n contra Bush!, ya sabes que tenemos un tino especial para coincidir con los acontecimientos hist¨®ricos. Bueno, pap¨¢, da recuerdos en el Azul y Oro, pero no te pases un pelo. Tu hija, la cosmopolita.

?sta es la carta que No le he escrito a mi padre:

Mira, pap¨¢, el vuelo fue horroroso, el avi¨®n era como una pajarillo en medio de una tormenta. Yo pens¨¦, ¨¦ste es el d¨ªa en el que voy a morir. Se me pusieron los ovarios de sombrero. A tu yerno no, ¨¦l es como el Dalai Lama, "lo que tenga que ser ser¨¢", cosa que a m¨ª (concretamente) me pone m¨¢s cardiaca. Y cuando el piloto dijo por el altavoz "alguien que tiene encendido el m¨®vil", me dice el t¨ªo completamente en serio que lo apague. ?sa es la idea que tiene de m¨ª. Y luego llegamos y nos encontramos con la convenci¨®n del bobo ¨¦ste, que lo que yo le dije a mi santo, anda, hijo, que vaya di¨ªtas que hemos elegido para venir; y encima registran justo nuestro barco, hay que joderse, y te dejan sin muebles y sin ropa, que ayer entr¨¦ en Victoria's Secret y le dije a la dependienta afroamericana, por favor, me ponga ese estante de bragas entero. As¨ª que todo lo que he ganado este verano escribiendo como una perra me lo voy a dejar en el hotel, que cuesta un huevo de la cara. Te invitan, eso s¨ª, al desayuno: caf¨¦, magdalenas y pare usted de contar, que me recuerdan a los desayunos que tienen en las salas de profesores en los institutos. Y lo que me duele m¨¢s es que tu yerno me est¨¢ diciendo todo el rato: a nadie m¨¢s que a ti se le ocurre traerte al perro en medio de todo este foll¨®n. Y yo me alegro de haberlo tra¨ªdo, pap¨¢, porque ahora la gente me saluda hasta en el ascensor. Aunque, la verdad, s¨®lo saludan al perro. Le dicen, hola, qu¨¦ mono eres, ?eres ni?o o ni?a? Y yo, como si fuera Chiquit¨ªn, tengo que ir contestando: "Soy ni?o, de Madrid, y tengo diez a?itos". Y es un poco desolador porque las personas tambi¨¦n tenemos sentimientos y yo pagar¨ªa porque alguien me hiciera a m¨ª esas preguntas (sin preguntarme la edad, claro). Besos de tu hija, la inmigrante.