La defensa alega que Adalid estrangul¨® a Gloria Sanz bajo un trastorno mental
"No era yo; no sab¨ªa lo que hac¨ªa". Esta fue la declaraci¨®n que ayer prest¨® Fernando Adalid ante el juez en el primer d¨ªa del juicio con jurado popular por la muerte de la m¨¦dica Gloria Sanz, ocurrida en enero de 2003. La defensa del autor confeso del estrangulamiento aleg¨® trastorno mental transitorio como atenuante y solicita una pena de tres a?os de prisi¨®n, frente a los 18 que pide la fiscal¨ªa y los 20 de la acusaci¨®n particular. La tesis de la acusaci¨®n p¨²blica es que Adalid, vecino de Barcelona, viaj¨® a Tarragona el 18 de enero del a?o pasado con la intenci¨®n de quitarle la vida a Sanz, en un acto premeditado, como consecuencia de la reciente ruptura de la pareja. Por el contrario, la defensa considera que se trata de un homicidio y trata de conseguir para Adalid los atenuantes de colaboraci¨®n policial y de trastorno mental.
"S¨ª, la mat¨¦ yo, pero no era consciente de nada", respondi¨® Adalid durante el interrogatorio del fiscal jefe de la Audiencia de Tarragona, Jos¨¦ Mar¨ªa Parra. Sin embargo, en los pr¨®ximos d¨ªas declarar¨¢ en el juicio un matrimonio de Vallirana que asegur¨® a la Polic¨ªa Local haber visto a Adalid cavando un hoyo en un bosque d¨ªas antes de producirse la muerte de Sanz. El acusado arroj¨® all¨ª a la v¨ªctima, despu¨¦s de haberla estrangulado en su domicilio en Tarragona y de transportarla en el maletero de su taxi. El padre y una hermana de Sanz, que tambi¨¦n declararon ayer, aseguraron que Adalid sab¨ªa que el 18 de enero ella estar¨ªa sola en el piso, puesto que el resto de la familia estaba de viaje.
Tras la muerte de la m¨¦dica, Adalid huy¨® a Amsterdam y a Estados Unidos, y fue detenido en la capital holandesa por la polic¨ªa de aquel pa¨ªs. Dos de los agentes de la polic¨ªa espa?ola que lo acompa?aron hasta el aeropuerto de El Prat declararon que el acusado mostr¨® s¨ªntomas de arrepentimiento cuando, en el avi¨®n, les confes¨® el crimen y se mostr¨® dispuesto a llevarles al lugar donde arroj¨® el cuerpo.
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