Cenizas ardientes

Construida sobre la estela de un t¨ªtulo se?ero entre los que abordan la relaci¨®n entre memoria y nazismo como es La caja de m¨²sica, de Costa Gavras, aunque con una llegada muy tard¨ªa a nuestras pantallas, La jirafa es una ardua, algo inveros¨ªmil peripecia de denuncia sobre la permanencia de la memoria del holocausto jud¨ªo que involucra a gentes de por lo menos dos generaciones posteriores al fin de la Segunda Guerra Mundial.

Tiene gracia que su origen se sit¨²e en la quema de una f¨¢brica, en Alemania, propiedad de un superviviente jud¨ªo: de esas cenizas ardientes arrancar¨¢ una historia de ocultamientos que lo es, sobre todo, para quienes nada tienen que ver con ella. Como en la ¨²ltima pel¨ªcula de Edgardo Cozarinsky, Crep¨²sculo rojo, tambi¨¦n aqu¨ª los hijos de v¨ªctimas y verdugos se preguntan qu¨¦ culpa tienen ellos de lo que hayan vivido sus padres. La pel¨ªcula, que mantiene un fuerte peso narrativo centrado en el cine criminal, parece hecha para el lucimiento de Maria Schrader. Tiene apuntes antropol¨®gicos interesantes, aunque la pierde su deseo de sorprender a cualquier precio.