Ex¨®ticos
Es una moda est¨²pida y canalla. Una forma perversa de entender el apego a los animales. Cada d¨ªa se lleva m¨¢s lo de tener en casa un bicho ex¨®tico. Suele ser propio de j¨®venes y a veces no tan j¨®venes que irresponsablemente tratan de epatar haci¨¦ndose con una serpiente, una iguana, un peque?o mam¨ªfero o un p¨¢jaro amaz¨®nico. El capricho, adem¨¢s de condenar al animal a una horrible existencia fuera de su entorno natural y en unas condiciones que habitualmente terminan resultando letales, entra?a otros muchos riesgos para el equilibrio ecol¨®gico y la integridad de los humanos. La aparici¨®n este verano de una pira?a en un embalse madrile?o permite imaginar los efectos que sobre nuestro ecosistema tendr¨ªa su proliferaci¨®n o las enfermedades que pudiera transmitir a las especies aut¨®ctonas. Hay mucho imb¨¦cil y mucho irresponsable alimentando un negocio totalmente ilegal, que vulnera el convenio internacional sobre el comercio de especies amenazadas de fauna y flora silvestres y que causa aut¨¦nticos estragos en los espacios naturales de origen.
El pasado mes de julio el aeropuerto de Barajas fue testigo del mayor alijo de marfil incautado en los ¨²ltimos 15 a?os en todo el mundo. La Guardia Civil calcul¨® que para obtener las tres toneladas que trataron de introducir hab¨ªan sacrificado unos 400 elefantes. Cualquiera que haya visto a esos prodigiosos paquidermos marchando por las grandes llanuras de Kenia o del Serengueti en Tanzania se estremecer¨ªa pensando en una escabechina de esa naturaleza. Barajas es una de las grandes puertas para el tr¨¢fico il¨ªcito de especies y testigo en consecuencia de los m¨¢s terror¨ªficos m¨¦todos de transporte de seres vivos para burlar la vigilancia aduanera. Hay cr¨ªas que llegan agonizantes o muertas tras viajar envueltas en un rollo de papel higi¨¦nico o en un calcet¨ªn. Quienes adquieren estos animales deben saber todo el horror que hay detr¨¢s y el tipo de personas que est¨¢n en el negocio. Un caso paradigm¨¢tico lo constituye el de la tienda que bajo el inocente t¨ªtulo de Mario's Zoo escond¨ªa uno de los tinglados m¨¢s terror¨ªficos de cuantos se han visto en el comercio de animales ex¨®ticos. En ese local del distrito de Tetu¨¢n cuyo propietario contaba tan s¨®lo con una licencia para vender accesorios para mascotas entraron los agentes del Seprona a instancias de una organizaci¨®n ecologista. Los guardias civiles del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza intervinieron m¨¢s de dos centenares de animales dom¨¦sticos y otros 22 de especies protegidas. Algunos de ellos estaban moribundos, otros hab¨ªan muerto. En total 72 cad¨¢veres entre los que se encontraban los de una anaconda, varias serpientes pit¨®n y distintos reptiles. En el s¨®tano, al que se acced¨ªa por una puerta camuflada y que convirtieron en c¨¢mara de los horrores, escond¨ªan varios perros que sobreviv¨ªan sin apenas luz ni aire, y un millar de ratas con las que alimentaba a las especies ex¨®ticas. Al margen de la crueldad y el absoluto desprecio por los seres vivos no hay que ser bi¨®logo para advertir los riesgos sanitarios que comporta un local as¨ª en un espacio urbano. Pues bien, al due?o, un joven "emprendedor" de 27 a?os, al que por cierto detuvo semanas atr¨¢s la polic¨ªa alemana por tr¨¢fico de fauna y al que antes pillaron en Daganzo con una nave llena de animales de especies protegidas, lo m¨¢s que le pueden meter es una multa por infracci¨®n administrativa. Nada de inculparle en un un delito ni que pise la c¨¢rcel. Es decir, que el tipo seguir¨¢ en el negocio tan ricamente.
Esto es lo que hay y desde luego aqu¨ª en Madrid no es el ¨²nico que se dedica a traficar con animales ex¨®ticos en la casi absoluta impunidad. Es evidente que la Administraci¨®n no dispone de instrumentos legales adecuados para hacer frente a este comercio ignominioso y que eso debe cambiar cuanto antes. Sin olvidar adem¨¢s la parte de culpa que corresponde a quienes por ignorancia, estupidez o crueldad adquieren un pobre animal para montar su propio circo en la ba?era.
En el municipio de Titulcia hay en marcha un proyecto cuyo objetivo es instruir a los chicos de los colegios de Madrid en el respeto a las especies protegidas. All¨ª ver¨¢n muchos animales que han padecido la acci¨®n de esos despiadados mercaderes y a su temible clientela. En esto tambi¨¦n la educaci¨®n falla.
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