"Kerry no llegar¨¢ a ser lo que los europeos quieren"
"El 11 de septiembre de 2001 siempre permanecer¨¢ en la memoria de este pa¨ªs y afectar¨¢ de forma permanente al debate pol¨ªtico en Estados Unidos". Charles Kupchan, director de Europa del Consejo de Relaciones Exteriores -uno de los think tanks m¨¢s influyentes en la pol¨ªtica exterior de EE UU-, cree que en las pr¨®ximas generaciones en EE UU se mantendr¨¢ la huella del 11-S. Kupchan, que trabaj¨® en el Consejo de Seguridad Nacional del presidente Clinton y que ahora es catedr¨¢tico en la Universidad de Georgetown, est¨¢ especializado en las relaciones entre Europa y EE UU, y basado en su experiencia y en sus contactos, cree que "los europeos son excesivamente optimistas sobre las expectativas del grado de cambio bajo un hipot¨¦tico presidente Kerry". "?Ser¨ªa su Gobierno m¨¢s respetuoso con nuestros aliados? S¨ª. ?Se comprometer¨ªa a mantener un debate antes de tomar decisiones? S¨ª. Pero ?llegar¨ªa Kerry a convertirse en el multilateralista que los europeos quisieran? No. Ni la posici¨®n de EE UU con respecto al protocolo de Kyoto ni a la Corte Penal Internacional cambiar¨ªa", dice Kupchan, que sostiene que "las l¨ªneas generales de la pol¨ªtica exterior no ser¨ªan radicalmente diferentes" a las de Bush. "Ojo, no quiero decir que no haya diferencias. Todo es m¨¢s intenso con Bush, pero lo b¨¢sico no cambiar¨¢; si gana Kerry, se moderar¨¢".
La pol¨ªtica exterior estadounidense, a?ade, seguir¨¢ dominada en los pr¨®ximos a?os "por la influencia del 11-S, independientemente de qui¨¦n sea el presidente. Y estar¨¢ determinada por el miedo al terrorismo y a que los terroristas tengan acceso a armas de destrucci¨®n masiva". ?Pero Kerry har¨ªa las cosas de forma diferente? S¨ª, responde Kupchan: "Kerry ser¨ªa m¨¢s inteligente en su forma de abordar estos problemas. Se dar¨ªa cuenta de que uno no puede hacer uso, en todas las circunstancias, de la fuerza militar para tratar con estos conflictos". ?Y un segundo presidente Bush, qu¨¦ supondr¨ªa para los europeos? "Otros cuatro a?os que complicar¨ªan de forma extraordinaria el intento de salvar las relaciones transatl¨¢nticas. Salvarlas ya ser¨ªa complicado incluso si Kerry ganara las elecciones".
Y no es s¨®lo el 11-S, a?ade: "Hay otras tendencias que tienen un impacto mayor, como el cambio demogr¨¢fico y generacional. La generaci¨®n de l¨ªderes norteamericanos atlanticistas se est¨¢ retirando de la pol¨ªtica, gente como Brent Scowcroft, Henry Kissinger, Bush padre, Richard Lugar... Las generaciones j¨®venes que llegan al poder no crecieron despu¨¦s de la guerra mundial, no ven la alianza con Europa como algo sagrado. Y lo mismo pasa en Europa. Lo que ha ocurrido entre Estados Unidos y Alemania en los ¨²ltimos tres a?os jam¨¢s habr¨ªa podido pasar con Bush padre y Helmut Kohl en el poder. En parte pas¨® porque George W. Bush y Gerhard Schr?der representan otra generaci¨®n para la que la alianza atl¨¢ntica no es sagrada". Todo ello le hace decir a Kupchan que "estamos en uno de esos momentos hist¨®ricos y las decisiones que se tomen a ambos lados del oc¨¦ano tendr¨¢n un gran impacto en el futuro de esta comunidad transatl¨¢ntica y en las posibilidades de que sobreviva".
En su opini¨®n, "la amenaza terrorista divide m¨¢s que une a EE UU y la UE, porque la vemos de forma diferente". No todo es negativo: "La cooperaci¨®n no militar es buena, la polic¨ªa y los organismos de informaci¨®n comparten esfuerzos para desmantelar c¨¦lulas de Al Qaeda... pero me preocupa que si empeora la divisi¨®n pol¨ªtica, incluso este tipo de cooperaci¨®n estar¨¢ en peligro".
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