Botell¨®n en el Carmen de los M¨¢rtires

El Ayuntamiento de Granada se va superando d¨ªa a d¨ªa en disponer la ciudad para el disfrute de sus habitantes, as¨ª como de los turistas que vienen a visitar sus incomparables rincones, por ejemplo el Carmen de los M¨¢rtires. En el horario actual (de verano) cierra a mediod¨ªa (de 14.00 a 17.00 horas) y echa el candado definitivo a las 19.00 horas. Si a alguien se le ocurre que se puede pasear por el Carmen de los M¨¢rtires en horario de 5 a 7 de la tarde en verano es que debe pensar que Granada se encuentra en Finlandia; as¨ª que, claro, no sube nadie. El mes de agosto cerrado a cal y canto; total, para cuatro gatos que quedan en Granada, puesto que todos se han ido a la playa. ?Y los turistas? Da igual, como en un d¨ªa han visitado Granada... El huerto medieval est¨¢ lleno de matas, sin los carteles que explicaban el por qu¨¦ y el c¨®mo; es cierto que con unas plantaciones de tomates es dif¨ªcil sostener que as¨ª fuera un huerto medieval... El resto de los jardines, descuidados, sucios, secos, malolientes; los vasos de las fuentes rotos, algunos sin agua. Parece ser que llevan a?os arregl¨¢ndolos. Y ahora, para mayor disfrute, el botell¨®n. El espect¨¢culo ofrecido el domingo 5 de septiembre por la ma?ana no tiene desperdicio: papeles, pl¨¢sticos y colillas por todas partes, orines en varias esquinas, vasos de cubatas abandonados en varios sitios (en el estanque de arriba, en las fuentes), invitaciones a una boda celebrada en la noche anterior desperdigadas, latas de aceitunas... ?Qu¨¦ pena de patrimonio colectivo! Pues el Carmen de los M¨¢rtires es de todos los habitantes de Granada, por donaci¨®n de una ilustre se?ora. ?Si viera con qu¨¦ (nulo) cari?o cuidan su regalo! ?Si viera qu¨¦ pocos ciudadanos disfrutan de sus jardines debido a unos horarios hechos a medida de la jornada laboral del vigilante-funcionario que goza del privilegio de su custodia! Ya s¨¦ que ¨¦sta es la mil¨¦sima carta enviada y publicada sobre la cuesti¨®n, y tendr¨¢ el mismo (nulo) efecto que las anteriores. Hasta que (so?emos) venga la "gota de agua que haga desbordar el vaso".