Empieza el juicio contra el hombre que intent¨® matar a Salman Rushdie en 2022 en Nueva York

El juicio del hombre acusado de apu?alar a Salman Rushdie, dej¨¢ndole ciego de un ojo, entre otras muchas secuelas, ha arrancado este lunes en el Palacio de Justicia de Chautauqua, al norte del Estado de Nueva York. Hadi Matar, de 27 a?os y origen liban¨¦s, deber¨¢ responder del ataque al autor de Versos sat¨¢nicos en agosto de 2022 durante la presentaci¨®n de un libro en Mayville, una localidad de apenas mil habitantes. Matar ha gritado ¡°Palestina libre¡± al entrar en la sala del tribunal, situado a pocos minutos en coche del lugar donde el escritor brit¨¢nico-estadounidense de origen indio fue agredido.

Un jurado de 12 personas decidir¨¢ la suerte de Matar, que afronta d¨¦cadas de c¨¢rcel si es declarado culpable. La sesi¨®n de este lunes ha comenzado con la presentaci¨®n de los alegatos de las partes, aunque la defensa, compuesta por cinco letrados, intent¨® retrasar el proceso por enfermedad del principal abogado. El juez del caso ha rechazado la petici¨®n de aplazamiento y ha recordado que el reo se declar¨® inocente al serle le¨ªdos los cargos. Est¨¢ previsto que el juicio, en el que este lunes tambi¨¦n han declarado los dos primeros testigos, se prolongue entre una semana y diez d¨ªas.

Matar est¨¢ acusado de subir al escenario y apu?alar a Rushdie hasta 10 veces en un ataque que tambi¨¦n le da?¨® el h¨ªgado y le paraliz¨® la mano con la que trat¨® de frenar la trayectoria del cuchillo. Pero tambi¨¦n se enfrenta a otros cargos federales por su presunto apoyo a Hezbol¨¢, el partido-milicia chi¨ª liban¨¦s, que figura en la lista negra de organizaciones terroristas de EE UU y la UE y contra el que Israel lanz¨® una operaci¨®n de castigo que se sustanci¨® en la invasi¨®n terrestre del pa¨ªs ¨¢rabe a primeros de octubre, con un posterior alto el fuego a finales de noviembre.

El escritor, caballero de la orden del Imperio brit¨¢nico, pas¨® varios a?os oculto tras la publicaci¨®n de su cuarto libro, Versos sat¨¢nicos, una historia de ficci¨®n inspirada en la vida del profeta Mahoma, despu¨¦s de que el 14 de febrero de 1989 el entonces l¨ªder de Ir¨¢n, el ayatol¨¢ Ruhol¨¢ Jomeini, emitiese una fatua pidiendo su asesinato por blasfemo. Ese decreto religioso qued¨® te¨®ricamente sin efecto en 1998, cuando la teocracia iran¨ª declar¨® que no aplicar¨ªa la fatua ni animar¨ªa a nadie a hacerlo, aunque result¨® ser una verdad a medias, porque en 2022 responsabiliz¨® al escritor del ataque por ¡°haber insultado al islam¡±. El Gobierno de Teher¨¢n neg¨® cualquier relaci¨®n con el agresor.

Rushdie se vio obligado a esconderse durante casi una d¨¦cada y necesit¨® guardaespaldas debido a las amenazas. Del Reino Unido se traslad¨® a Nueva York, donde su nueva vida, como una celebridad entre los animados c¨ªrculos literarios y culturales, pareci¨® darle un respiro de las amenazas y la persecuci¨®n sufridas hasta que Matar decidi¨® tomarse la divina justicia por su mano.

La representaci¨®n del profeta Mahoma y las referencias a la religi¨®n en el libro, incluidos los personajes de dos prostitutas a las que Rushdie bautiz¨® con los nombres de dos esposas de Mahoma, provocaron en su d¨ªa m¨²ltiples protestas contra el libro, incluso en el Reino Unido, y la prohibici¨®n de la obra en varios pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana. Tambi¨¦n animaron sendos atentados contra dos de sus traductores: el japon¨¦s fue asesinado en 1991 y el italiano fue apu?alado, pero sobrevivi¨® al ataque aquel mismo a?o. La ola de violencia levantada por la fatua fue un antecedente claro de la movilizaci¨®n contra las caricaturas de Mahoma que en 2006 recorri¨® el mundo, con varias v¨ªctimas mortales. Y del sangriento atentado contra la revista sat¨ªrica Charlie Hebdo, en enero de 2015.

Tras el ataque a Rusdhie, sus amigos neoyorquinos y del Club Pen, entre ellos Paul Auster, ya por entonces enfermo aunque no hab¨ªa anunciado que padec¨ªa el c¨¢ncer que acab¨® con su vida, celebraron un acto p¨²blico en la sede de la biblioteca de Nueva York en defensa de la libertad de expresi¨®n. Rushdie ha narrado el atentado y el dif¨ªcil posoperatorio, despu¨¦s de varias semanas ingresado en el hospital, en su ¨²ltimo libro, Cuchillo, en el que se refiere a su agresor como A. y cuenta c¨®mo, durante semanas, su esposa le impidi¨® que se mirara al espejo para no ver los da?os irreparables en su rostro.