El editor de 'Granta' reconoce que en literatura "la promoci¨®n manda"

Hubo una ¨¦poca en la que Martin Amis y Julian Barnes eran desconocidos en el mundillo editorial. Todo cambi¨® cuando leyeron sus nombres en la primera lista sobre la joven narrativa brit¨¢nica publicada en 1983 por la prestigiosa revista literaria Granta. Kosmopolis, la fiesta de la literatura del Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB), acogi¨® ayer un debate sobre el car¨¢cter oracular de la publicaci¨®n inglesa.

Escritores de menos de 40 a?os y apenas conocidos por los lectores. ?stos son dos de los requisitos para aparecer en las codiciadas listas de "j¨®venes" promesas de la narrativa brit¨¢nica que cada diez a?os publica la influyente revista literaria Granta. De las tres selecciones aparecidas hasta ahora, pocos se atreven a discutir los aciertos de la primera, que inclu¨ªa a autores como Kazuo Ishiguro, Ian McEwan, Graham Swift, Martin Amis, Salman Rushdie, Saul Bellow y Julian Barnes.

Entre las se?as de identidad de la cabecera destaca la ausencia de postulados ideol¨®gicos. "La ideolog¨ªa ha desaparecido en Inglaterra. Se ha sustituido por el alcohol", brome¨® ayer el editor de Granta, Ian Jack, en un debate celebrado en Kosmopolis, que hoy cierra sus puertas en el CCCB tras cinco d¨ªas de fiesta literaria. Junto con Jack, intervinieron en el coloquio sobre la fiabilidad de las famosas listas el novelista Rodrigo Fres¨¢n, el cr¨ªtico literario Juan Antonio Masoliver y los promotores de la edici¨®n castellana de Granta, Aurelio Major y Valerie Miles. "La primera selecci¨®n fue un gesto de libertad. Sin embargo, algunos consideran que la continuidad de las antolog¨ªas puede tener tintes dictatoriales", dijo Fres¨¢n. "Si quieres llamar la atenci¨®n, siempre debes hacer ruido. No estoy siendo c¨ªnico, sino honesto", se justific¨® Jack.

Requisito ochentero

"El requisito de la juventud para aparecer en las listas es una herencia de los a?os ochenta, que hemos mantenido despu¨¦s. Entonces se cre¨ªa que s¨®lo los j¨®venes pod¨ªan triunfar", a?adi¨® el editor, quien pint¨® adem¨¢s un panorama editorial poco optimista: "Cuando dicen que la escritura no es como la m¨²sica pop o el rock, lo pongo en duda. Si una veintea?era guapa escribe un libro, tendr¨¢ mayores posibilidades de publicarlo que una mujer de m¨¢s de 50 a?os, aunque el suyo sea mejor. La promoci¨®n manda". Jack tampoco dio muchas esperanzas a los escritores que sue?an con ver su firma en las p¨¢ginas de la revista: "Podr¨ªamos decir que la proporci¨®n ser¨ªa de un autor in¨¦dito entre 5.000 escritores conocidos".

Ninguno de los invitados al coloquio pusieron en duda la evidente influencia de la publicaci¨®n literaria en sellos editoriales de todo el mundo, incluidos varios espa?oles. "Por ejemplo, la editorial Anagrama publica con puntualidad a los autores que aparecen en las listas de Granta, que son una gu¨ªa para Jorge Herralde", afirm¨® Masoliver.

Por su parte, los editores de la versi¨®n en castellano -en noviembre aparecer¨¢ el tercer n¨²mero, dedicado a fronteras concretas como la que separa a Espa?a y Marruecos-, anunciaron que tienen prevista la publicaci¨®n de una lista de j¨®venes promesas de la narrativa latinoamaericana y espa?ola. "Con estos autores, el lector no perder¨¢ el tiempo", apunt¨® Miles.