El Congreso pide al Gobierno que cambie el sistema de elecci¨®n de jueces
El PP se queda solo contra la reforma para aumentar el consenso al nombrar magistrados
Con matices, y algunos (PNV) con cierta mala gana pero, al final, todos los grupos del Congreso excepto el PP (189 votos a favor y 134 en contra) apoyaron una proposici¨®n no de ley de PSOE, ERC e Izquierda Verde en la que se pide al Gobierno que modifique la Ley del Poder Judicial para establecer la necesidad de mayor¨ªas cualificadas, distintas a la mayor¨ªa simple que rige ahora, a la hora de elegir magistrados del Tribunal Supremo y presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia. El PP se opuso argumentando que eso supone una ruptura de las reglas del juego en un asunto de Estado, como la justicia, sin consenso previo.
Llamazares asegura que el Poder Judicial es dependiente del partido de Rajoy
El PP vaticina "un tiempo muy triste para la justicia" tras la propuesta aprobada
El asunto se hab¨ªa presentado, ya por la ma?ana, por parte de los portavoces del PSOE y del PP, como de gran calado, as¨ª que, como es costumbre, el hemiciclo se fue vaciando tras la anterior votaci¨®n sobre una propuesta relacionada con los trabajadores aut¨®nomos y permanecieron en sus esca?os unos setenta diputados. Sin embargo y en contra de lo habitual, estuvo presente el ministro de Justicia, Juan Fernando L¨®pez Aguilar.
La proposici¨®n no de ley contiene varias cosas m¨¢s que la reforma del qu¨®rum para elegir ciertas magistraturas, pero la almendra pol¨ªtica estaba en este asunto.
El texto aprobado incluye la petici¨®n de que en los Presupuestos Generales de 2005 se doten 250 plazas con las que se pueda dar acomodo a otros jueces, ahora sin destino.
Se pide tambi¨¦n que los magistrados del Supremo puedan seguir "colaborando en los ¨®rganos jurisdiccionales tras su jubilaci¨®n" y que "el Gobierno habilite medios econ¨®micos para mejorar la formaci¨®n de los funcionarios de la Justicia, con especial incidencia en el conocimiento de las lenguas oficiales de las comunidades aut¨®nomas.
Julio Villarrubia, en nombre del PSOE, subi¨® a la tribuna desbordando contento. Tanto, que cerr¨® su intervenci¨®n pidiendo el apoyo para la "magn¨ªfica proposici¨®n" que pretend¨ªa obligar a los miembros del Consejo General del Poder Judicial a buscar m¨¢s consenso en el nombramiento de distintos cargos judiciales.
Hizo un canto a la propuesta convencido de que el Gobierno atender¨¢ en los Presupuestos la dotaci¨®n de 250 plazas y otros tantos ¨®rganos judiciales con lo que, dijo, se va m¨¢s all¨¢ del compromiso electoral del PSOE o, m¨¢s exactamente se acelera. Respecto al fondo del asunto asegur¨® que se trataba de un debate sobre "convicciones democr¨¢ticas", de modo que se fuerza un mayor consenso en el Consejo del Poder Judicial, pidiendo mayor¨ªas cualificadas -podr¨¢n ser dos tercios, o tres quintos, eso no se precis¨®- frente a la mayor¨ªa simple de la actualidad.
Villarrubia defendi¨® la necesidad de que ninguna mayor¨ªa, ni la actual -dominada por los conservadores, aunque eso no lo dijo- ni la que surja dentro de dos a?os cuando se renueve el Poder Judicial, pueda imponer su criterio con exclusividad.
Ignacio Astarloa, en nombre del PP, adopt¨® un tono grave para oponerse a esta pretensi¨®n, incluso de cierta solemnidad y consigui¨® una gran ovaci¨®n de los diputados de su grupo cuando concluy¨® que ayer se iniciaba "un tiempo muy triste para la justicia en Espa?a" porque se volv¨ªa a tiempos pasados que, en su opini¨®n se superaron en la legislatura pasada, con el Pacto por la Justicia, aunque el PSOE lo diera por roto poco antes de las elecciones de marzo.
El reproche de Astarloa tuvo dos direcciones. Por la forma: una proposici¨®n no de ley con un debate brev¨ªsimo y parcial para un asunto que afecta a uno de los pilares del Estado, y por el fondo: romper el consenso existente despu¨¦s de que hace dos a?os se lograse un acuerdo para superar los enfrentamientos que ven¨ªan existiendo desde 1985.
El portavoz popular dijo que el PSOE ha reaccionado de forma impresentable a la vista de que las cosas no suceden en el Poder Judicial como el partido gobernante desear¨ªa y, por ello, primero ha enviado "toda clase de recados", haciendo saber ese descontento, y ahora se "pasa a la intimidaci¨®n" en vista de que la mayor¨ªa del Consejo "no se pliega".
ERC e Izquierda Verde apoyaron sin fisuras la proposici¨®n que ellos mismos firmaron con el PSOE, en coincidencia con los tres partidos que gobiernan en Catalu?a. Gaspar Llamazares hizo el discurso m¨¢s pol¨ªtico, al argumentar que no le asusta hablar del Poder Judicial como ¨®rgano pol¨ªtico del que hay que preservar su independencia "que no es autodeterminaci¨®n" porque "el Poder Judicial, s¨ª es de este mundo y tiene relaci¨®n con el poder legislativo".
Llamazares dijo que pod¨ªa darse la paradoja de que el Poder Judicial fuese "independiente del Gobierno y dependiente de la oposici¨®n que gobern¨® hasta hace poco tiempo". El l¨ªder de IU exhibi¨® las cifras de los ¨²ltimos nombramientos del Poder Judicial y concluy¨® que s¨®lo uno de cada cuatro pertenecen al sector progresista algo que, en su opini¨®n, no concuerda con la expresi¨®n de pluralidad que debe reflejarse en todos los ¨¢mbitos. Astarloa le agradecer¨ªa, despu¨¦s, la sinceridad al dejar claro, en opini¨®n del portavoz popular, los verdaderos prop¨®sitos de la petici¨®n de reforma.
El resto de los grupos minoritarios anunciaron su apoyo al texto, pero lamentaron en distintos tonos que se haya presentado sin contar con todos y sin consenso. Margarita Uria (PNV) fue la m¨¢s cr¨ªtica en este sentido. CiU consigui¨® que se aceptase una enmienda para justificar su voto a favor.
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