Autoparodias
1. ?Tienden los personajes p¨²blicos
a parecerse a su caricatura? Me alegra hacerme esta pregunta tan interesante, que conviene responder con un grave y solemne: no lo s¨¦, no lo s¨¦, quiz¨¢ s¨ª. Examinemos el caso de Camacho. Cualquiera pod¨ªa imaginar, cuando le ficharon, que iba a entrar en el vestuario del Real Madrid dando voces: "?Grfstj la V¨ªa L¨¢ctea y todas las galaxias, aqu¨ª no quiero ver ni media estrella!". M¨¢s previsible no puede ser. En una historieta de Francisco Ib¨¢?ez, Camacho hubiera terminado su peripecia panza arriba en un asteroide, flotando en el espacio sideral, con una huella de zapato en salva sea la parte y murmurando: "Pos al final me he hecho gal¨¢ctico, ?pasa algo?".
Zaplana, Acebes y Michavila se presentan como el nuevo equipo del PP, y qu¨¦ tendr¨¢ que ver que ya estuvieran antes
2. Examinemos el caso de Aznar.
Muy particular este caso, porque nadie est¨¢ seguro de que no se trate de una caricatura ambulante. Lo m¨¢s probable es que Aznar sea un chiste largo, pero no est¨¢ demostrado. Ante su pr¨®xima comparecencia en la comisi¨®n del 11-M, Zaplana advierte a la oposici¨®n: "Que se preparen". Este anuncio pone en un grave compromiso a Aznar, porque ahora, o le come un brazo a alg¨²n comisionado o cundir¨¢ la idea de fracaso. Por cierto, no lo he precisado, pero Zaplana dice eso de Aznar como un elogio. Gracias a estas alabanzas a Aznar, Rajoy va perdiendo el perfil de n¨²mero 2 que le atenazaba, y va consolidando su imagen de n¨²mero 3. Incluso de n¨²mero 33. ?Vive Rajoy atrapado por su caricatura de, digamos, hombre tranquilo poco dado a excesos y al que la pol¨ªtica le apasiona lo justo? Puede ser, puede ser.
3. Junto a Rajoy
Zaplana, Acebes y Michavila se presentan como el nuevo equipo del PP, y qu¨¦ tendr¨¢ que ver que ya estuvieran antes. Si ellos se creen nuevos, pues son nuevos. A lo mejor toman mucho yogur con b¨ªfidus activo, que te renueva por dentro. Seg¨²n Michavila, en Espa?a estamos gobernados por radicales: Zapatero, Carod Rovira, Llamazares, Labordeta... Ante esto, tengo una duda: si yo formara parte del Opus Dei, ?ser¨ªa para Michavila un radical o una persona con actitudes moderadas? ?Y si decidiera hacerme legionario de Cristo? Considerar radical a otro depende del punto de vista de cada uno. Ya conocen el caso del se?or que se meti¨® en la autopista en direcci¨®n contraria y oy¨® por la radio: "Hay un loco circulando en direcci¨®n contraria". Y el conductor dijo para s¨ª: "?Un loco? ?Hay cientos de locos!".
se alinea gente sin complejos.
Viaja a Nueva York y propone combatir el hambre en el mundo y el terrorismo desde la legalidad. M¨¢s bueno no puede ser. Es verdad que la bondad, en pol¨ªtica, se utiliza como insulto: "?Usted no es m¨¢s que una buena persona!". Es lo peor que te pueden decir. La caricatura del ingenuo Zapatero est¨¢ muy asentada, y hay quien le mira con conmiseraci¨®n, amablemente: mira, qu¨¦ rico, el nene, quiere acabar con el hambre en el mundo. En la Administraci¨®n de Bush dicen que el plan contra el hambre es ilusorio. "Nosotros atacamos el problema de ra¨ªz, por la v¨ªa directa. Muerto el hambriento, se acab¨® el hambre". Otra caricatura, Georges Bush.
4. Examinemos el caso de Zapatero.
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