Alumnos expulsados en Algete

El pasado d¨ªa 17 de septiembre su peri¨®dico public¨® una informaci¨®n relativa a un instituto de Algete que expulsaba a 48 alumnos. En primer lugar convendr¨ªa aclarar que el problema se inicia con la publicaci¨®n de una orden de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Seg¨²n esta orden aquellos alumnos con 16 a?os cumplidos cuyo aprovechamiento escolar no parezca indicar la posibilidad de la obtenci¨®n del t¨ªtulo en ESO y una vez agotadas todas las medidas para su recuperaci¨®n podr¨¢n ser no matriculados y derivados hacia otros estudios. Esta circunstancia la decide en votaci¨®n la junta de evaluaci¨®n, a saber, los profesores que han impartido clase a ese alumno durante el ¨²ltimo curso y que conocen bien sus actitudes y capacidades. Se trata de una votaci¨®n colegiada y profesional, democr¨¢tica y en ning¨²n caso discriminatoria.

Los profesores acudimos en nuestras actuaciones a criterios estrictamente profesionales y bas¨¢ndonos en una informaci¨®n exhaustiva recopilada a lo largo de los cuatro o m¨¢s a?os que estos alumnos han permanecido en nuestros centros. Los padres habr¨¢n de ser informados, pero en ning¨²n caso deber¨¢n dar su conformidad puesto que se trata de una orden de la consejer¨ªa que no est¨¢ sujeta a opiniones personales, ni de profesores, ni de padres, ni de ayuntamientos. Los legisladores legislan y nosotros como funcionarios estamos obligados a cumplir la ley. Las injerencias de los ayuntamientos en materia educativa est¨¢n, por lo tanto, fuera de lugar.

Por ¨²ltimo, se?alar que la intenci¨®n de la orden era orientar a esos alumnos que a?o tras a?o repiten, que no estudian, que en algunos casos adoptan actitudes negativas que perjudican a todos y que est¨¢n costando un dinero al contribuyente sin aprovechamiento alguno. En general, esta orden ha sido bien recibida por el colectivo de profesores, si bien la premura con la que fue dictada ha dificultado su aplicaci¨®n. En cualquier caso estos alumnos siempre tienen la opci¨®n de acudir a la formaci¨®n de adultos y obtener as¨ª su t¨ªtulo (con 16 a?os precisar¨ªan un contrato de trabajo). Finalmente, me gustar¨ªa pedir a aquellos padres que se han encontrado con este problema que reflexionen sobre el sinsentido en el que incurrir¨ªan si mantuviesen a sus hijos "aparcados" en el instituto sin hacer nada.