Un ejemplo de tes¨®n y amor propio

David Garc¨ªa (Almer¨ªa, 1981) ha vuelto de Atenas con su segunda plata consecutiva en unos Juegos Ol¨ªmpicos. Puestos a elegir, se queda con la de Sydney porque le supo mejor. Y es que lo vivido en Atenas le convierte en todo un h¨¦roe y en ejemplo de tes¨®n y amor propio. Un d¨ªa antes de la competici¨®n se rompi¨® el m¨²sculo isquiotibial de la pierna izquierda. Los m¨¦dicos le aconsejaron que no compitiera. "Ten¨ªa a mucha gente detr¨¢s y por lo menos quer¨ªa traerme un diploma ol¨ªmpico", relata.

A pesar de la lesi¨®n, fue superando rondas hasta llegar a la final frente a Jap¨®n. "La plata es una medalla que duele porque pierdes el oro. Pero inaugur¨¦ el medallero espa?ol me siento muy orgulloso", asegura. Su lesi¨®n le oblig¨® a regresar de Atenas al d¨ªa siguiente de conseguir la medalla porque ten¨ªan que operarle.

Yudoca desde los dos a?os tiene en su palmar¨¦s de deficientes visuales el haber sido dos veces Campe¨®n de Europa (1999 y 2001) y Campe¨®n de la Copa del Mundo en Brasil (2001). Confiesa que estar¨ªa dispuesto a cambiar sus medallas por un trabajo fijo. "Con 1.800 euros anuales no se puede vivir del judo", afirma. David, que trabaja de administrativo, leer¨¢ el 25 de octubre en Le¨®n un manifiesto del presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, sobre el A?o de la Discapacidad.