"La gente no quiere ni arrimarse al PA"
Es la segunda vez que Juli¨¢n ?lvarez (40 a?os) intenta ser secretario general del PA, aunque la primer vez no lleg¨® a formalizar su candidatura. Abogado y alcalde de ?cija durante ocho a?os, ?lvarez le disputar¨¢ el puesto a Antonio Ortega en el congreso de diciembre con el discurso de que el PA s¨®lo sobrevivir¨¢ si cambia: "A mucha gente le asustamos hoy, no se quieren ni arrimar al PA porque no ven claro lo que hay dentro: ni los comportamientos ni las cosas que decimos".
Pregunta. ?Le mueven las mismas razones que hace cuatro a?os para presentarse?
Respuesta. El tiempo me ha dado la raz¨®n: el partido carece de discurso, la gesti¨®n del pacto con el PSOE en la Junta ha sido todo lo mala que pod¨ªa ser, y por eso estamos siendo ahora herederos del mal congreso que cerramos hace cuatro a?os.
"A mucha gente le asusta el PA porque no ven claro lo que hay dentro"
P. ?Cree que el discurso del PA es ambiguo?
R. El discurso, m¨¢s que ambiguo es que no existe. La gente no nos entiende no porque lo que digamos sea ambiguo, es que realmente no decimos nada. No tenemos una posici¨®n sobre la defensa del autogobierno, del modelo de vertebraci¨®n territorial para Andaluc¨ªa...
P. Decir eso de un partido nacionalista que, se supone, marca la pauta ideol¨®gica de la autonom¨ªa, es muy grave ?no?
R. Tan grave como para que entendamos que no puede seguir as¨ª. El PA en los primeros a?os de la democracia consigui¨® que el resto de los partidos se sensibilizaran por la cuesti¨®n andaluza, que asumieran los s¨ªmbolos de Andaluc¨ªa y la necesidad de la autonom¨ªa. Y desde hace unos cuantos a?os nos hemos dedicado a pelearnos internamente y a preocuparnos m¨¢s por ocupar espacio de responsabilidad que por ejercer desde ellos una acci¨®n de pol¨ªtica clara.
P. Se suele bromear con que los del PA caben todos en un taxi y que ninguno se habla con el otro. Para el congreso hay tres candidaturas.
R. El PA desde su fundaci¨®n tiene una l¨®gica de personalismos, derivada de c¨®mo se funda, de su tama?o y de que surge sin referencias hist¨®ricas previas. Internamente hablamos de que no pueden seguir las monarqu¨ªas si no ir a un modelo republicano, en el que los militantes, que no son cuatro, si no varios miles, tengan la voz cantante y el peso espec¨ªfico.
P. Pero eso es lo mismo que dice su adversario, Antonio Ortega: que hay que acabar con los personalismos, etc¨¦tera.
R. La diferencia es que lo que pretende Ortega es convertirse en el nuevo monarca. De hecho, se autoproclama, y no cuenta con nadie para hacer programas y equipos. Directamente lo que dice es: "Me toca a m¨ª, y punto". Adem¨¢s, el partido no es s¨®lo que necesite un nuevo modelo, es que para que todo eso sea cre¨ªble necesitamos nuevas caras.
P. La direcci¨®n del PA sostiene que su candidatura est¨¢ organizada por Alejandro Rojas-Marcos y manejada por ¨¦l.
R. Es falso, rotundamente. Si eso fuera cierto nadie me habr¨ªa elegido candidato precisamente a m¨ª, que he sido la persona que desde hace m¨¢s tiempo est¨¢ pidiendo que se termine la etapa que ha protagonizado Rojas-Marcos, con todo el respeto.
P. ?Tan malo es para el PA Alejandro Rojas-Marcos?
R. No es que sea malo, es que ha cubierto una etapa, con luces muy importantes y tambi¨¦n sombras. En cualquier caso, lo que est¨¢ claro es que la etapa en la que Alejandro ha sido todo en el partido ha terminado.
P. Pero en su candidatura hay rojasmarquistas de siempre.
R. Los hay, tambi¨¦n orteguistas. Es decir, personas que han colaborado con Ortega y nunca con Rojas-Marcos que ahora est¨¢n en nuestra candidatura. Lo que no queremos es que la monarqu¨ªa del PA perdure con otro monarca.
P. ?Cu¨¢les son los errores de Ortega en estos a?os para que su relevo sea tan urgente?
R. Primero, venir de donde viene: de esa mesa camilla y, por tanto, ser una persona sin la legitimidad del conjunto del partido. Luego, en el ¨²ltimo congreso ni siquiera intent¨® que hubiera un clima habitable dentro del partido y hallar una f¨®rmula para hacer un partido ¨²nico con todos. Y adem¨¢s ha hecho una gesti¨®n bastante mala del pacto con el PSOE en la Junta. ?l no puede mirar hacia otro sitio porque todas las decisiones en este campo las ha tomado ¨¦l. M¨¢s que un pacto, ha parecido una rendici¨®n, no hemos entregado con armas y bagajes al PSOE. Es decir, el PA se ha equivocado tremendamente en la gesti¨®n del pacto, que no ten¨ªa que haber sido malo, simplemente conducido de otra manera.
P. ?Coincide con las voces de su partido que dicen que el PA ha dado una imagen oportunista y mercantilista?
R. En un pacto, hay que hablar no s¨®lo de c¨®mo nos repartimos las consejer¨ªas y cu¨¢ntas personas entran a trabajar y de qu¨¦ manera, sino de las propuestas conjuntas y de la agenda pol¨ªtica de Andaluc¨ªa. Y mi partido no ha condicionado la agenda pol¨ªtica. Ten¨ªamos importantes iniciativas que vienen incluso en el programa de gobierno que no han sido puestas ni encima de la mesa. Es decir, nos obsesionamos con gobernar solos unas consejer¨ªas y aceptamos que no ¨ªbamos a entrar en la gesti¨®n de la restantes. Ten¨ªamos que haber aceptado la intervenci¨®n del PSOE en nuestras parcelas y poder haber intervenido nosotros de manera decisiva en la gesti¨®n del Gobierno.
P. Con la perspectiva de la distancia, ?c¨®mo ve la expulsi¨®n de Pedro Pacheco ? Ahora est¨¢n la de los alcaldes de Torredonjimeno e Isla Cristina.
R. En un partido es probable que pueda existir alg¨²n tipo de incidente en alg¨²n sitio, a todos les pasa, pero esa no es la situaci¨®n de Isla Cristina, que parece un problema de mayor¨ªa y minor¨ªa. Hay que convencer negociar, en fin, pero no expulsar a quien piensa de otra manera. En este partido llevamos tiempo en el que hay poca capacidad de discusi¨®n y de alcanzar acuerdos. En lo de Pacheco hubo errores por todas partes, aunque, en cualquier caso, esa es una etapa superada, aunque quiz¨¢s no de la mejor manera.
P. Ortega ha dicho que no se puede ir amoldando el partido para que la gente no se vaya.
R. Un partido lo forman personas que est¨¢n de acuerdo con una idea y en el PA tenemos que caber todo lo que defendemos la idea del PA, le guste a Antonio Ortega o no. ?l no puede decir: todos los que consideren que no piensa como yo y que no est¨¢n dispuestos a hacer lo que yo diga, que se vayan. Eso es inaceptable. El partido no es de Ortega. A m¨ª me da la sensaci¨®n de faltamos mucha gente que cree que es necesaria una opci¨®n como la nuestra, que estar¨ªa dispuesto a trabajar con nuestro partido, pero, realmente a mucha gente le asustamos hoy, no se quieren ni arrimar al PA porque no ven claro lo que hay dentro: ni los comportamientos ni las cosas que decimos. Tenemos que cambiar en el sentido de entender que todos los que estamos dentro somos necesarios.
P. ?C¨®mo se define Andalucismo XXI?
R. Al PA hay que ubicarlo m¨¢s que por lo hacemos que por lo que decimos. M¨¢s que por que digamos en la declaraci¨®n ideol¨®gica que somos un partido progresista, porque tengamos una pr¨¢ctica pol¨ªtica que la refleje. Por ejemplo, en el problema de astilleros se est¨¢ planteando una acci¨®n homog¨¦nea est¨¦n donde est¨¦n, nadie ha dicho que las respuestas deben variar en funci¨®n de donde est¨¦n las factor¨ªas porque no es el mismo problema la desarticulaci¨®n industrial que genera Izar en Andaluc¨ªa que en el norte. Y yo creo que mi partido debe hacer eses discurso.
P. ?Nacionalismo de izquierda o a secas?
R. Decimos desde hace muchos a?os que de izquierda, pero, ya digo, el problema del PA no es que no tenga recogidos claramente sus principios, el problema del PA es que cuando llega la hora de la verdad no se le ve.
P. Si tuviera que pactar necesariamente, ?a qui¨¦n elegir¨ªa?
R. Cada pacto es un mundo, una receta general. Nosotros pensamos que tenemos que estar en una actitud que la gente pueda prever lo que vamos a hacer despu¨¦s de unos resultados electorales. Tenemos una cierta afici¨®n de sorprender a la gente con las cosas que hacemos despu¨¦s de las campa?as electorales y, claro, los ciudadanos nos votan pensando 'veremos a ver qu¨¦ hacen estos con los votos que le damos'. O sea, que digamos en las campa?as en qu¨¦ posici¨®n estamos y a ser posible que sea coherente en toda Andaluc¨ªa, que no tengamos una postura en cada sitio.
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