El petrismo original contra el petrismo nuevo
El caudaloso r¨ªo petrista se divide en dos: por un lado, sus seguidores de siempre. Por el otro, Laura Sarabia y Armando Benedetti. Ambas vertientes, enfrentadas con virulencia, son un arma de destrucci¨®n masiva

?Qu¨¦ es lo m¨¢s grave del enfrentamiento entre dos pesos pesados del entorno del presidente de la Rep¨²blica? Que ambos representan el escalaf¨®n m¨¢s alto del petrismo. En una esquina el representante del M-19 y el petrismo original (Augusto Rodr¨ªguez, Iv¨¢n Cepeda, Gustavo Bol¨ªvar, Jorge Rojas); en la otra esquina el petrismo nuevo (Laura Sarabia y Armando Benedetti, quienes tampoco se hablan pero lo llevaron al poder). Manejar esas dos vertientes del caudaloso r¨ªo petrista, entre quienes tienen puntos de vista y estilos de vida muy contradictorios, en condiciones normales es llevadero, pero enfrentados con virulencia, usando armas de alto poder nuclear de destrucci¨®n masiva, es otra vaina muy diferente.
El primer misil sali¨® del director de la Unidad Nacional de Protecci¨®n (UNP), Augusto Rodr¨ªguez, al afirmar en vivo y en directo, a trav¨¦s de la televisi¨®n nacional, que el nuevo jefe del Despacho, Armando Benedetti, era el canal del intento de infiltraci¨®n de Diego Mar¨ªn, el ¡°zar del contrabando¡±, a la campa?a del 2022. El artefacto explosivo result¨® de acci¨®n continuada porque, seg¨²n Rodr¨ªguez, el intento de impregnar la campa?a se perfeccion¨® con ¡°el ingreso de 500 millones de pesos que fueron recibidos y luego devueltos, aunque incompletos, por Xavier Vendrell, el amigo catal¨¢n del jefe del Estado y su familia¡±. Hubo una falla en el operativo de la devoluci¨®n: no se hizo la correspondiente denuncia ante las autoridades. Solo existe un video en el que no qued¨® constancia de cu¨¢nto se entreg¨® de vuelta ni es claro qui¨¦n lo tiene porque Rodr¨ªguez no lo ha podido ver, dado que uno de sus poseedores cobra por entregarlo.
El fuego se aviv¨®. Benedetti correspondi¨® el ataque con una denuncia por injuria y calumnia contra Augusto Rodr¨ªguez, quien de inmediato lanz¨® un contraataque: una carta en la que ampli¨® la denuncia contra Benedetti, filtr¨® una foto en la que se ve al jefe de gabinete con Vendrell, despu¨¦s del consejo de ministros televisado y concluy¨® - Rodr¨ªguez-con una declaraci¨®n en la que deja en claro que goza de buena salud y que no tiene depresi¨®n ni ning¨²n antecedente psiqui¨¢trico que apunte a un eventual suicidio. Posteriormente, el director de la UNP explic¨® que teme por su vida como retaliaci¨®n de las mafias que no pudieron contaminar la campa?a del candidato Petro por la cautela de Augusto Rodr¨ªguez para impedirlo.
Mantener una pugna interna en el Gobierno de estas dimensiones resulta una encrucijada en el alma, como dijo Uribe una vez que se le atraves¨® una tercera candidatura.
Ahora el presidente Petro lo intentar¨¢, porque no puede prescindir de ninguno de los dos; ambos cumplen funciones indispensables en el modelo Petro. Rodr¨ªguez tendr¨¢ que brindarle protecci¨®n a Benedetti, y este respeto al director de la Unidad Nacional de Protecci¨®n. Todo mientras que, con la autorizaci¨®n del presidente Petro, su jefe de despacho se cit¨® por aparte con legisladores liberales, conservadores y de La U. Buscan mayor¨ªas en el Senado para sacar las reformas que hacen fila en la secretar¨ªa del Congreso.
El Gobierno no muestra intenciones de apurarse en completar el gabinete renunciado y ha convocado a las calles como en los tiempos del ¡°balconazo¡±, ante las posibilidades de que la reforma pensional se caiga por vicios de tr¨¢mite en la Corte Constitucional. Los ventiladores est¨¢n prendidos para la cantidad de lo que sabemos que subir¨¢n al zarzo.
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