Zapatero: "El ¨²nico destino de ETA es el final de la violencia"

Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero asegur¨® ayer que con la detenci¨®n de los m¨¢ximos dirigentes de ETA se "ha dado un paso importante" en la lucha contra la banda terrorista y consider¨® que su destino "no es otro que el final de la violencia". Zapatero telefone¨® al presidente franc¨¦s, Jacques Chirac, para felicitarle por la acci¨®n de la polic¨ªa francesa. Chirac le respondi¨® que era el resultado de "una cooperaci¨®n franco-espa?ola que hay que continuar en¨¦rgicamente".

El Gobierno cree que "muy probablemente ETA seguir¨¢, pese a su debilidad"

"Queda camino por recorrer, y los partidos debemos hacerlo unidos"

El presidente del Gobierno aprovech¨® la rueda de prensa conjunta que ofreci¨® con el primer ministro del Principado de Andorra, Marc Forn¨¦, en La Moncloa, para hacer su primer pronunciamiento sobre el duro golpe a la c¨²pula etarra cuyo ¨²nico precedente es la ca¨ªda de Bidart, de marzo de 1992, en que fue detenido el colectivo Artapalo, la direcci¨®n de ETA en aquel momento. Zapatero evit¨® la declaraci¨®n le¨ªda y sin preguntas, que era la f¨®rmula que sol¨ªa seguir su antecesor, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ante los grandes acontecimientos relacionados con el terrorismo. Pronunci¨® unas breves palabras y ofreci¨® una conferencia de prensa.

Zapatero se atuvo, en su intervenci¨®n, a los principios del Pacto Antiterrorista, que suscribi¨® con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en diciembre de 2000: "Se ha dado un paso importante en la lucha contra ETA y el destino de la banda no es otro que el fin de la violencia".

El presidente del Gobierno insisti¨® en la idea b¨¢sica del Pacto Antiterrorista de que los terroristas no pueden esperar ninguna concesi¨®n pol¨ªtica del Gobierno a cambio del cese de las armas. Dirigi¨¦ndose a ETA dijo: "[Los terroristas] no pueden tener ninguna esperanza porque hay una ampl¨ªsima voluntad democr¨¢tica en Euskadi y en Espa?a en contra de conseguir un solo fin pol¨ªtico mediante la violencia y el terrorismo y eso lo debe tener claro ETA". Subray¨® que "en democracia, los objetivos pol¨ªticos s¨®lo se escriben con palabras e ideas, no con violencia".

El presidente del Gobierno se mantuvo en una posici¨®n preventiva ante la actitud que cree adoptar¨¢ ETA tras la detenci¨®n de su c¨²pula y tambi¨¦n hizo un llamamiento a mantener la unidad de todos los partidos contra la banda. "Queda camino por recorrer, y el objetivo del Gobierno es que ese camino lo recorramos unidos todas las fuerzas pol¨ªticas y todos los dem¨®cratas dando un pleno respaldo a la actuaci¨®n de la polic¨ªa, de la Guardia Civil y de la justicia".

Termin¨® su intervenci¨®n como empez¨®, con una felicitaci¨®n a las Fuerzas de Seguridad del Estado y a la colaboraci¨®n de la polic¨ªa francesa con la espa?ola. Para ese momento, ya hab¨ªa conversado con Chirac, al que agradeci¨® su "intensa y decisiva colaboraci¨®n" en esta actuaci¨®n, al igual que en otras anteriores, que dijo, ha sido "determinante".

El Gobierno cree que esta importante acci¨®n policial no va a abrir una reflexi¨®n en el seno de la organizaci¨®n terrorista que conlleve el cese de las armas. Se sit¨²a en la hip¨®tesis m¨¢s probable de que ETA mantendr¨¢ su actividad, pese a su debilidad, y que la lucha antiterrorista continuar¨¢ como hasta ahora, con el ataque sin tregua a la banda. Por eso se sit¨²a en la prudencia y la m¨¢xima alerta policial, seg¨²n fuentes gubernamentales.

S¨®lo en la hip¨®tesis muy improbable de que ETA decidiera abandonar las armas de manera inequ¨ªvoca, el Gobierno estar¨ªa dispuesto a abrir un di¨¢logo con los terroristas para analizar c¨®mo se producir¨ªa, as¨ª como posibles medidas de gracia. En ese caso, el Ejecutivo se situar¨ªa en el mismo escenario que se produjo tras la tregua de ETA de septiembre de 1998, en que una delegaci¨®n del Gobierno del PP se sent¨® en Z¨²rich (Suiza) con una delegaci¨®n de ETA en la que estaba precisamente , como principal interlocutor, Mikel Antza, el dirigente etarra detenido el domingo en Francia. S¨®lo hubo un ¨²nico contacto, en mayo de 1999, y la representaci¨®n del Gobierno del PP estaba dispuesta a estudiar medidas de gracia a cambio del abandono definitivo de las armas por parte de ETA.