La arquitectura, al alcance de todos
El D¨ªa Mundial de este arte abre las puertas de edificios como el Estado Mayor o el pabell¨®n deportivo de La Chopera
El D¨ªa Mundial de la Arquitectura festej¨® ayer su jornada central con la apertura al p¨²blico de las puertas de una veintena de edificios singulares de Madrid que, casi siempre, suelen mantenerlas cerradas. Uno de ellos ha sido el de la sede del Estado Mayor de la Defensa, en el arranque de la calle de Vitruvio, obra del arquitecto Luis Guti¨¦rrez Soto. Hace cinco d¨¦cadas, el tambi¨¦n autor del entonces Ministerio del Aire, en Moncloa, innov¨® aqu¨ª la arquitectura de los recintos de la Administraci¨®n del Estado con atrevidos brisoleils que suplantaron a nudos muros y los neoescurialenses chapiteles de pizarra para trocar as¨ª piel y aspecto de tales edificios.
Muchos de ellos se hallan en el paseo de la Castellana, por donde autobuses de visi¨®n panor¨¢mica fletados por el Colegio de Arquitectos permit¨ªan, a cuantos lo quisieran, contemplar gratis las edificaciones de sabia hechura que sobre tal eje se alzan y que la gu¨ªa e historiadora Bel¨¦n Naharro les explicaba.
Alta participaci¨®n ciudadana en la jornada convocada por el Colegio de Arquitectos
Desde primera hora de la ma?ana, muchos interesados en conocer Madrid desde lo alto de un autocar hac¨ªan cola en los dos enclaves desde donde part¨ªan los destechados autocares (la plaza de la Rep¨²blica Argentina y la glorieta de Carlos V). No lejos de Atocha, precisamente, una instalaci¨®n caracterizada por su sencilla singularidad, pero todav¨ªa muy desconocida por los madrile?os, abri¨® sus puertas al p¨²blico apenas a un a?o de su inauguraci¨®n.
Se trata del pabell¨®n deportivo ideado por los arquitectos I?aki ?balos, donostiarra, y Juan Herreros, madrile?o de San Lorenzo de El Escorial. Se encuentra situado en la Chopera del Retiro. Hasta hace bien poco, languidec¨ªan all¨ª unas instalaciones semirruinosas, de fealdad evidente: durante d¨¦cadas, miles de colegiales madrile?os faltos de campos deportivos en sus centros escolares, acud¨ªan all¨ª a practicar el f¨²tbol sobre un terreno que hoy cabr¨ªa calificar de inh¨®spito. Ahora, sin embargo, sus dos campos de f¨²tbol de arena, uno grande y otro mediano, m¨¢s sus tres canchas de balonmano convertibles para la pr¨¢ctica de otros deportes; cuentan con un deslumbrante pabell¨®n modulado, de unos 700 metros cuadrados de superficie, en su mayor parte semienterrado a cuatro metros de profundidad.
Es una estancia bellamente iluminada -como todo el conjunto- por luz cenital que inunda cada uno de sus rincones mediante un sistema de paneles revestidos de dos tipos, alternos, de mallas: unas son met¨¢licas, de nudo transparente triangular, y otras geotextiles, de las empleadas en el revestimiento de taludes de autopistas para que, sobre ellas, la vegetaci¨®n ornamental arraigue. Tal aparejo compone un clerestorio, sistema que garantiza la plena iluminaci¨®n a los usuarios que practican gimnasia, aerobic, marcha, pesas u otras musculaciones, mientras desde el exterior les garantiza discreci¨®n durante sus ejercicios e intimidad en los ocho luminosos vestuarios que alberga.
Encima del profundo gimnasio, oficinas y vestidores. Y en la planta superior, una pista de tenis reversible, aprovechable para hacer estiramientos y flexiones a media altura, entre la frondosidad de las copas de los casta?os de Indias de la Chopera. En la ideaci¨®n del proyecto, que hoy mismo se exhibe en el Pabell¨®n Internacional de la reci¨¦n inaugurada Bienal de Venecia junto con cuatro obras m¨¢s de sus autores, ambos estudiaron minuciosamente el entorno del Retiro, desde que en 1643 el conde duque de Olivares decidiera regalar a Felipe IV un bosque que hoy est¨¢ unido a la historia de Madrid. "Hemos tenido en cuenta hasta el ars topiaria, aquel modo de emplear ornamentalmente la vegetaci¨®n como forma, soporte o paramento, para armonizar la construcci¨®n e integrarla en la naturaleza", explica I?aki ?balos. "Tratamos de crear un objeto amable, en continuidad con el parque y de f¨¢cil comprensi¨®n, en el que la superficie a edificar tendiera a ser cero y quedara disuelta en la vegetaci¨®n circundante", a?ade.
Los objetivos trazados por ?balos y Herreros parecen conseguidos. El proyecto ha recibido sendos premios del Ayuntamiento de Madrid y el Colegio de Arquitectos, instituci¨®n que rige Ricardo Aroca, quien refuerza su compromiso por generar "sociedad civil madrile?a", dice el decano, que ha contado tambi¨¦n con el apoyo de la Junta que preside y la Fundaci¨®n del Colegio de Arquitectos para afianzar una vieja iniciativa de acercar la arquitectura al pueblo que ya es un hito anual en la vida de la ciudad.
Mientras decenas de personas franqueban las puertas del c¨¢lido C¨ªrculo de Bellas Artes, obra excelsa de Antonio Palacios, la sede del Tribunal Supremo, en la calle del Marqu¨¦s de la Ensenada, se preparaba para acoger este jueves la exposici¨®n Justicia y arquitectura, y el Consejo General del Poder Judicial, un congreso sobre las ciudades de la justicia. Nadie ha olvidado a los arquitectos de edad, colegialmente galardonados, ni a Miguel Fisac, que ayer recibi¨® en el edificio Cedex, construido por ¨¦l en el paseo de Virgen del Puerto, el homenaje de la profesi¨®n mediante un busto con su efigie.
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