En la intimidad

A solas con su guitarra y en medio de una escenograf¨ªa que reviv¨ªa la confortabilidad de un peque?o y hogare?o sal¨®n, el canario Pedro Guerra ofreci¨® en el primero de sus tres conciertos madrile?os una buena muestra de su talento personal para entretener con la sola arma de la canci¨®n. Presentaba los temas de su ¨²ltimo disco, Bolsillos, canciones que parecen un c¨²mulo de preguntas formuladas por su autor acerca de los temas que todos tenemos alrededor: la telebasura, la miop¨ªa de Dios a la hora de ver la injusticia, el pensamiento ¨²nico, la deuda con los perdedores de la Guerra Civil espa?ola que a¨²n reposan en cunetas an¨®nimas...

M¨¢s social que nunca, Guerra fue sazonando las canciones con comentarios entre tiernos e ir¨®nicos, como cuando expres¨® su perplejidad acerca de las ¨²ltimas palabras de Acebes sobre Zapatero y el 36 -"?cre¨ªa de verdad lo que dec¨ªa o no?"-.

Nada menos que 27 canciones interpret¨® el de G¨¹¨ªmar, entre las que siempre hay que destacar las que tienen nombre de mujer -Daniela, Rosario...-, las que le llevan de nuevo a su hogar -Siete puertas- o las que dedica al amor a coraz¨®n abierto y con la palabra desnuda de otras intenciones -El marido de la peluquera, Si t¨² quisieras-.

Todo un maestro de la interpretaci¨®n, Pedro Guerra hipnotiz¨® con su personalidad t¨ªmida y su encanto a un embelesado p¨²blico que agradeci¨® con aplausos tanta intimidad po¨¦tica y musical.