Geograf¨ªa de derechos de la mujer
En 1792, Mary Wollstonecraft, en su obra Vindicaci¨®n de los derechos de la mujer, no encontraba argumentos basados en la raz¨®n para que la mitad de la raza humana fuera excluida por la otra de toda participaci¨®n en el Gobierno. Tres siglos despu¨¦s, el libro de Mary Nash se suma a todos aquellos textos que no consiguen entender la persistencia de unas formas de gobierno que sit¨²an a la democracia paritaria como un acontecimiento excepcional. Nash comienza con una lista de organizaciones de mujeres, de car¨¢cter internacional, que han luchado por desautorizar toda estructura de poder que no incluya a las mujeres como ciudadanas. Mary Nash nos quiere dejar constancia de la participaci¨®n de las mujeres en la construcci¨®n de la ciudadan¨ªa en todos los momentos hist¨®ricos. En la Francia del siglo XVIII, donde el espacio pol¨ªtico, engalanado con los valores de libertad, igualdad y fraternidad, prescribe diferentes requisitos de participaci¨®n y deja fuera del estatuto de ciudadan¨ªa a los locos, las mujeres y los ni?os. En la Inglaterra del XIX, con el movimiento sufragista y su lucha por la extensi¨®n del voto a las mujeres, de acuerdo con el liberalismo pol¨ªtico del XIX. En la Espa?a de principios del siglo XX, donde emerge un feminismo a la sombra del reformismo cat¨®lico que, a su vez, convive con discursos de emancipaci¨®n: acceso a la educaci¨®n y al trabajo. La propiedad de s¨ª gana terreno y asistimos al progresivo aumento de iniciativas que vertebran los derechos de las mujeres desde la rep¨²blica y la dictadura hasta los inicios de la democracia. Surgen organizaciones que se especializan en diversos contenidos: ligas de profesionales, sociedades de mujeres, fundaciones, y en distintas formas de expresi¨®n ideol¨®gica: radicales, librepensadoras, laicas, republicanas, socialistas, frentes de liberaci¨®n de la mujer.
MUJERES EN EL MUNDO. Historia, retos y movimientos
Mary Nash
Alianza. Madrid, 2004
336 p¨¢ginas. 17 euros
Con Mary Nash recorremos
m¨²ltiples escenarios: Francia, Italia, Estados Unidos, Alemania, Portugal y Espa?a, para conocer sus respectivos tiempos en la consecuci¨®n de la igualdad. La principal aportaci¨®n de Nash radica en revelar horizontes menos comunes en nuestras bibliotecas: la participaci¨®n de las mujeres en los movimientos de descolonizaci¨®n de pa¨ªses asi¨¢ticos, africanos, latinoamericanos y ¨¢rabes. Es una apasionante discusi¨®n entre la identidad de g¨¦nero -con las particularidades locales de cada religi¨®n y pa¨ªs- que esgrimen aquellas organizaciones que no se sienten ligadas al concepto de igualdad que defiende el feminismo occidental. Se entronca aqu¨ª con las actuales discusiones entre multiculturalismo y derechos, sobre los que han gravitado todas las posiciones en los foros internacionales. Se describen los antecedentes de la hiyab que los islamistas reclaman como un s¨ªmbolo de la lucha anticolonial y como un signo de resistencia ideol¨®gica, los distintos significados que tiene el velo (signo de lucha durante la revoluci¨®n argelina) en cuanto que su cuestionamiento implica delegar en el colonizador el derecho a imponer referencias culturales. Sin embargo, hubiera sido deseable dotar de mayor centralidad al contenido de un cap¨ªtulo que suscita un debate presente en los debates te¨®ricos: ?por qu¨¦ la defensa de la identidad queda siempre del lado de las mujeres?, ?ser portadoras de s¨ªmbolos religiosos y culturales trae consigo un mayor protagonismo en la escena p¨²blica? O, por ejemplo: ?d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite entre multiculturalismo y derechos humanos para que ¨¦stos no queden vulnerados en nombre de la idiosincrasia? Estas preguntas ser¨ªan m¨¢s dif¨ªciles de responder sin la excelente complejidad de datos que nos ofrece Mary Nash, que nos abre a nuevos interrogantes, as¨ª como a futuros v¨ªnculos que podr¨ªan establecerse entre las aportaciones feministas de la igualdad y de la diversidad, salvando la percepci¨®n de injerencia que siempre se arrastra por ubicarse en "Occidente", pero sin perder de vista el balance de resultado de ambos modelos (baste acudir al Informe sobre Desarrollo Humano de 2004 para detectar visibles diferencias de g¨¦nero entre ambos). Despu¨¦s de disfrutar del libro Mujeres en el mundo, se desprende una idea: la r¨¢pida cancelaci¨®n de compromisos por parte de los poderes pol¨ªticos con los movimientos de mujeres que hicieron posible la transici¨®n y consolidaci¨®n de nuevas formas de gobierno m¨¢s justas y democr¨¢ticas en todos los pa¨ªses del mundo. El principio de reconocimiento y reciprocidad sigue pendiente.
Soledad Murillo es secretaria general para las pol¨ªticas de igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
![Manifestaci¨®n de mujeres en favor de sus derechos en la calle de Alcal¨¢, de Madrid, en 1932.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QVAZ7GUH2XBF7ZLEYZ7Q3YIADU.jpg?auth=e0258e4153eac79a3c7947b7dd60146133244b14ded0dc9c9ee786b11d692d07&width=414)
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