"El trabajo de la fuerza multinacional ha sido un ¨¦xito"

"El trabajo de ISAF ha sido un ¨¦xito", se felicita el embajador espa?ol ?ngel Losada, consejero pol¨ªtico del comandante jefe de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF). Losada se hace eco de la satisfacci¨®n que expresan los dem¨¢s pa¨ªses con tropas en ese cuerpo, por el clima general de seguridad que rein¨® durante las elecciones. Sin embargo, se muestra cauto. "A¨²n no debemos cantar victoria, ya que ahora queda un complejo proceso de recogida de urnas y recuento de votos durante el cual seguimos en estado de alerta", precisa prudente.

La misi¨®n de ISAF en Afganist¨¢n es "crear un entorno de seguridad que permita la reconstrucci¨®n del Estado" y las primeras elecciones presidenciales constitu¨ªan sin duda una prueba de fuego. Las amenazas de los talibanes y las no declaradas de los se?ores de la droga hac¨ªan temer que cualquier incidente pudiera desbaratar un laborioso proceso en el que la comunidad internacional no s¨®lo ha invertido 200 millones de d¨®lares (la mitad pagados por la UE), sino un gran esfuerzo diplom¨¢tico.

Losada destaca "la aceptable seguridad que ISAF ha logrado en Kabul, gracias a la cooperaci¨®n con la polic¨ªa y el nuevo Ej¨¦rcito afganos". Desde hace unos meses, la fuerza internacional trata de extender ese clima al norte del pa¨ªs. En el sur, la seguridad es responsabilidad de la coalici¨®n que lidera Estados Unidos y que sigue concentrada en la b¨²squeda y captura de Osama Bin Laden y los responsables talibanes.

"Nuestro mandato es muy diferente", subraya el diplom¨¢tico espa?ol. "En todo momento, intentamos hacerles ver que no somos una fuerza de ocupaci¨®n, sino de asistencia y ayuda". En total, son 9.000 soldados de nada menos que 37 pa¨ªses diferentes, 26 de ellos miembros de la OTAN, destacados en Afganist¨¢n por un mandato de la ONU y bajo mando del Eurocuerpo.

Los afganos no perciben esas sutilezas burocr¨¢ticas, sino la protecci¨®n que la presencia de los PRT (siglas inglesas de los equipos de reconstrucci¨®n provincial) les da frente a la arbitrariedad de los distintos cabecillas locales. No son grandes despliegues militares. Entre 100 y 300 soldados en Mazar-i-Sharif, Mainama, Kunduz, Faizabad y Pul-i-Qumri.

"Por eso precisamente ha sido tan importante el despliegue del grupo de intervenci¨®n r¨¢pida del Ej¨¦rcito espa?ol en Mazar", explica entusiasta Losada, que no deja de alabar el esfuerzo y la profesionalidad de los soldados espa?oles. "En apenas unas semanas y en condiciones muy dif¨ªciles han tenido todo listo para el proceso electoral", a?ade. Para ellos, el trabajo casi comenz¨® el d¨ªa de las elecciones. Debido a lo accidentado del terreno, y a la nieve ca¨ªda desde el viernes, algunas urnas pueden tardar hasta el mi¨¦rcoles en llegar a los centros de recuento de Mazar y Kunduz.

Aunque las salvaguardas introducidas por el Ej¨¦rcito espa?ol impiden el traslado en sus helic¨®pteros de personal civil y de material electoral, cualquier incidencia en esa zona exigir¨ªa su intervenci¨®n inmediata. "Somos el tercer c¨ªrculo de seguridad, tras la polic¨ªa y el Ej¨¦rcito afgano", precisa Losada.