Un salto educativo de apenas dos calles
Padres y madres de alumnos de colegios p¨²blicos y concertados explican la elecci¨®n que han hecho para sus hijos
Un jueves a las nueve en la ronda de Atocha, en el barrio de Palos de Moguer (distrito Arganzuela). Padres y madres van dejando a sus ni?os en el colegio concertado de los salesianos de Atocha. De los 1.098 alumnos en educaci¨®n obligatoria hasta los 16 a?os, un 10,29% era inmigrante el curso pasado, aunque un profesor sube el porcentaje hasta el 20% y comenta el prestigio del centro. Los padres no hablan de inmigraci¨®n si se les pregunta por qu¨¦ prefieren este colegio para sus hijos. Hablan de cercan¨ªa, de un gran nivel educativo. A Fernando Monteli¨², por ejemplo, le encanta la idea de que su hijo pueda estudiar en un mismo centro "desde los tres a?os hasta que sea mayor". Pero es "muy dif¨ªcil entrar", comenta Delfina Pulido.
"Siempre piden, que si los libros, que si el material. En la p¨²blica hay m¨¢s ayuda"
"Aqu¨ª los cr¨ªos adquieren formaci¨®n humana y religiosa y unos valores"
La Consejer¨ªa de Educaci¨®n,que subvenciona los centros concertados (privados pero sostenidos con fondos p¨²blicos), establece y supervisa sus criterios de admisi¨®n, como cercan¨ªa, ingresos, tener hermanos en el centro...
Sindicatos, oposici¨®n y asociaciones de padres de alumnos denunciaron el curso pasado que muchos progenitores hacen "trampas" para conseguir mayor puntuaci¨®n. Los centros, por su parte, aseguran que este hecho escapa a su control y que ellos cumplen "escrupulosamente la normativa". El hecho es que los colegios concertados est¨¢n desbordados, reciben un 30% m¨¢s de solicitudes de las que pueden atender. Los sindicatos hablan de una oferta desigual, en la que la p¨²blica, en la capital, acoge a un 50% m¨¢s de inmigrantes, teniendo un 50% menos de plazas en las etapas obligatorias (hasta 16 a?os). Mientras, la concertada explica el fen¨®meno por la calidad de su oferta.
Bianca Murillo, ecuatoriana, ha intentado los dos ¨²ltimos a?os, sin ¨¦xito, matricular a sus hijos en los salesianos de Atocha. As¨ª, sus ni?os estudian a escasos 200 metros, en el colegio p¨²blico Men¨¦ndez Pelayo, donde el 89,38% de sus 650 alumnos era extranjero el curso pasado. Aida Esteban tambi¨¦n preferir¨ªa "cualquier concertado". Lo ha intentado, sin ¨¦xito, en varios. Pertenece a la minor¨ªa de padres espa?oles en el centro. Gema Jim¨¦nez tambi¨¦n, pero ella es una convencida de la escuela p¨²blica. La dominicana ?ngela de Pedro tampoco lo ha intentado en ning¨²n concertado, pero por cuestiones econ¨®micas. "Siempre te est¨¢n pidiendo esto y lo otro, que si los libros, que si el material. En la p¨²blica hay m¨¢s ayuda", explica.
Desde la Federaci¨®n de Religiosos de la Ense?anza (FERE), que representa al 70% de la concertada madrile?a, explican que s¨®lo se pagan, voluntariamente, las actividades extraescolares. Pero la imagen de que la concertada, aunque sea poco, cuesta dinero, la tienen muchos padres. Marta Flores, ecuatoriana, matricul¨® directamente a su hijo en el colegio p¨²blico Nuestra Se?ora de la Concepci¨®n, en el barrio de Quintana de Ciudad Lineal. "Mis sobrinos estaban en un concertado y los sacaron porque el comedor era 30 euros mensuales m¨¢s caro que en la p¨²blica", cuenta.
El curso pasado, seg¨²n la consejer¨ªa, el 77,81% de los 302 chavales de este centro era inmigrante. Pilar Valverde y Susana Vigil aseguran que ese porcentaje les parece bajo. "En la clase de nuestras ni?as, que es donde m¨¢s espa?oles hay, son 7 de 27", aseguran. No dudan en explicar que "la concertada sigue eligiendo a su alumnado como cuando era privada".
A 300 metros, separado de este centro por el polideportivo de la Concepci¨®n, la directora del centro concertado Coraz¨®n de Mar¨ªa, la madre Abencia, explica por qu¨¦ tienen s¨®lo alrededor del 7% de alumnado inmigrante -el a?o pasado era el 4%-. "Hasta hace dos a?os no ten¨ªamos la educaci¨®n infantil concertada, era privada. Por eso la mayor¨ªa de extranjeros prefer¨ªan la p¨²blica y los que pasaban de infantil a primaria dentro del colegio ten¨ªan preferencia". Ahora, el porcentaje de inmigrantes en educaci¨®n infantil es del 50%, asegura. Mar¨ªa Moreno, por su parte, tiene clar¨ªsima la raz¨®n por la que "sac¨®" a sus hijas de la p¨²blica y las llev¨® al Coraz¨®n de Mar¨ªa: "Empezaron a llegar un mont¨®n de inmigrantes a mitad de curso y eso baj¨® enormemente el nivel educativo", dice.
La educaci¨®n religiosa es otro de los grandes atractivos de la concertada para muchos padres. "Aqu¨ª los cr¨ªos adquieren una formaci¨®n humana y religiosa y unos valores de solidaridad, caridad, respeto a los dem¨¢s, que comparto totalmente", explica Pilar Uleiza, antigua alumna y madre de tres chicos de 7, 10 y 12 a?os que estudian en el centro concertado Jes¨²s y Mar¨ªa, en el distrito de Salamanca, el segundo m¨¢s rico de Madrid. Beatriz Plaza, tambi¨¦n ex alumna y con seis ni?os en este colegio, a?ade que en el centro ense?an a los chicos a "enfocar la vida de manera distinta".
El Jes¨²s y Mar¨ªa tiene un porcentaje muy bajo de alumnado inmigrante, mientras en el colegio p¨²blico General Mola, apenas a una manzana de distancia, el porcentaje es del 55%. Consuelo Sierra ha matriculado a su hijo de seis a?os por primera vez en este centro porque era el m¨¢s cercano a su domicilio, e iba buscando un colegio p¨²blico. "Saqu¨¦ a mi hijo a los tres meses de clase de un privado porque no estaba de acuerdo con el ideario". El elevado porcentaje de alumnos inmigrantes no preocupa a la mayor¨ªa de los padres. Consideran que enriquece la formaci¨®n como personas de sus hijos. Fernando Ruiz cambi¨® a su hijo del Jes¨²s y Mar¨ªa al General Mola. "Me costaba una pasta y me ten¨ªan al cr¨ªo de psic¨®logos todo el d¨ªa", afirma el padre, que cree que el nivel educativo del centro p¨²blico est¨¢ bien, y que el elevado porcentaje de extranjeros no influye en el nivel educativo final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.