Abbey acepta la oferta de compra del Santander en una tumultuosa junta
La operaci¨®n logra el respaldo del 95% del capital tras incluir las delegaciones de voto
Los accionistas de Abbey aprobaron ayer la venta del banco al Santander en una junta tumultuosa que quer¨ªa aprobar a mano alzada que no se votara la operaci¨®n hasta que se aclaren los problemas judiciales en Espa?a del presidente del Santander, Emilio Bot¨ªn, evocados por varios intervinientes. El millar de accionistas reclam¨® al alim¨®n que se suspendiera la reuni¨®n, pero el presidente de Abbey opt¨® por el voto electr¨®nico para incluir en ¨¦l a los accionistas institucionales y privados que hab¨ªan delegado en ¨¦l sus votos. Bot¨ªn manifest¨® ayer su satisfacci¨®n por el respaldo obtenido.
Descartada la opci¨®n de suspender la junta, el 65% de los presentes o representados acab¨® votando a favor de la operaci¨®n. Esos votos representaban un valor del 95% del capital que estaba ejerciendo su derecho a voto, cumpliendo as¨ª la exigencia legal de que el acuerdo tuviera el apoyo de m¨¢s del 50% de los accionistas y m¨¢s del 75% del capital presente o representado en la junta.
El Santander pagar¨¢ un m¨¢ximo de 13.400 millones de euros por el Abbey. El 96% del pago se har¨¢ con un canje de acciones, de forma que el Santander entregar¨¢ una acci¨®n nueva por cada t¨ªtulo del Abbey. Previamente, la entidad brit¨¢nica ha pagado a sus accionistas un dividendo extraordinario de 25 peniques por t¨ªtulo, lo que supone una prima de hasta el 28,6%.
?ste era el ¨²ltimo escollo que le quedaba por superar a la entidad que preside Emilio Bot¨ªn para completar la compra del Abbey, que ha llevado a cabo en un tiempo r¨¦cord de tres meses y espera completar el 12 de noviembre. Ahora debe aprobarse el d¨ªa 21 por la junta de accionistas del Santander y recibir el visto bueno de las autoridades financieras brit¨¢nicas, lo que se augura despu¨¦s de que el mi¨¦rcoles ¨¦stas avanzaran que no parece haber impedimentos.
El Santander se convertir¨¢ en el octavo grupo bancario mundial y cuarto de Europa por capitalizaci¨®n burs¨¢til con unos 52.800 millones de euros.
En la junta hubo patri¨®ticos llamamientos contra la venta del banco a una entidad extranjera, quejas por los silencios del consejo de administraci¨®n ante este o aquel contratiempo personal y genuina preocupaci¨®n por las complicaciones fiscales que generar¨ªa a un contribuyente ingl¨¦s la posesi¨®n de acciones de una compa?¨ªa espa?ola.
Hubo tambi¨¦n acusaciones al presidente, lord Burns, y al director ejecutivo, Luqman Arnold, acerca de sus altos salarios en tiempos de vacas flacas para la empresa y sus accionistas. Lord Burns segu¨ªa sin perder la flema inglesa y se mantuvo firme en su decisi¨®n de dejar hablar a todo el mundo mientras los directivos del Santander entraban y sal¨ªan de la sala con caras demudadas y la consigna de no decir ni media palabra a la prensa. La flexibilidad del presidente empez¨® a truncarse cuando varios oradores con experiencia en estos menesteres evocaron la situaci¨®n judicial de Emilio Bot¨ªn, a quien se le abrir¨¢ juicio en Espa?a por el caso de las cesiones de cr¨¦dito.
Richard Pout, que se present¨® a la prensa como especialista en medio ambiente por formaci¨®n y lobbista ferroviario de profesi¨®n, hizo las primeras denuncias sobre los problemas del Santander con la justicia y acus¨® al consejo de Abbey de haberlos ocultado y no haberlos tenido en consideraci¨®n al recomendar la operaci¨®n. Lord Burns le contest¨® que s¨ª los han tenido en cuenta, que el Banco de Espa?a considera que Bot¨ªn y su equipo est¨¢n capacitados legalmente para llevar el banco y que esos datos figuraban en tal y cual p¨¢gina de la informaci¨®n remitida a los accionistas.
Satisfacci¨®n de Bot¨ªn
Fue tras estas intervenciones cuando Richard Pout desat¨® una bronca fenomenal exigiendo que se votara a mano alzada la suspensi¨®n de la junta entre aclamaciones de la sala. Lord Burns, sin perder la sonrisa aunque ya sudando, decidi¨® que esa votaci¨®n se hiciera con recuento electr¨®nico para incluir a los accionistas que hab¨ªan delegado el voto y no s¨®lo a los presentes. La protesta se fue diluyendo y poco antes de las tres de la tarde la junta aprob¨® por sobrada mayor¨ªa la integraci¨®n de Abbey en el Santander.
El presidente del grupo Santander, Emilio Bot¨ªn, mostr¨® ayer su satisfacci¨®n por el respaldo dispensado por la mayor¨ªa de los accionistas de Abbey a la oferta del banco c¨¢ntabro y reiter¨® su convicci¨®n de que es una operaci¨®n "buena" para los accionistas, clientes y empleados de los dos bancos. "Estamos muy satisfechos con la rotunda aprobaci¨®n que la junta de accionistas de Abbey ha dado a la oferta del Santander", dijo.
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