Guardia Civil y polic¨ªa investigaron en dos a?os tres chivatazos sobre Goma 2 sin hallar nada
El ex jefe del instituto armado en Asturias reconoce la falta de coordinaci¨®n entre mandos
La Guardia Civil y la polic¨ªa recibieron entre 2002 y 2003 tres chivatazos de delincuentes sobre la existencia en Asturias de una red de tr¨¢fico de explosivos, pero, tras investigarla cada uno por su lado, llegaron a la conclusi¨®n de que era "un cuento chino", e incluso de que la Goma 2 de la que se hablaba "no exist¨ªa". Un delincuente en prisi¨®n, Jos¨¦ Ignacio Fern¨¢ndez, Nayo, hizo la confidencia en 2002 a la polic¨ªa y en 2003 a la Guardia Civil de Asturias sobre sus ex socios Emilio Su¨¢rez Trashorras y Antonio Toro. Los tres estuvieron en la c¨¢rcel en 2001 con Raf¨¢ Zouhier, quien en 2003 inform¨® de la red a la Unidad Central Operativa del instituto armado, seg¨²n relataron ayer los comparecientes en la comisi¨®n del 11-M.
Los interrogatorios de ayer ante la comisi¨®n del 11-M se centraron en la trama de delincuentes asturianos que facilit¨® los explosivos para los ataques. Los tres comparecientes coincidieron en que denuncias s¨ª que hubo, pero que no llevaron a ninguna parte, ya que no se hall¨® dinamita alguna. Y tambi¨¦n en que quienes dieron los chivatazos pudieron actuar por venganza.
El jefe interino de la Comandancia de Asturias, Fernando Aldea, y su antecesor, el general Pedro Laguna (ahora jefe de Castilla y Le¨®n), explicaron que Nayo, preso en la c¨¢rcel de Villabona, les llam¨® el 2 de febrero de 2002 para hablar. El 10 de febrero les cont¨® a dos agentes que conoc¨ªa a dos personas que ten¨ªan 100 kilos de Goma 2 y una granada anticarro enterrados en una zona de La Reguera de Avil¨¦s llamada el Cogollo.
Nayo se?alaba a Toro y Trashorras, quienes hab¨ªan sido socios (en la propiedad de un garaje) hasta que los detuvieron a los tres en la Operaci¨®n Pipol, en julio de 2001. "Nayo estaba en la c¨¢rcel porque Toro y Su¨¢rez se chivaron a la polic¨ªa por una cosa de drogas", dijo Aldea. Los mandos del instituto armado de Asturias montaron una reuni¨®n para analizar la confidencia, le dieron cr¨¦dito y montaron una operaci¨®n.
Los se?alados, que ya eran conocidos a ra¨ªz de la Operaci¨®n Pipol, en la que se hallaron 16 cartuchos de Goma 2, fueron seguidos y la zona donde supuestamente estaban los explosivos, vigilada. Pero mientras la Guardia Civil de Asturias hac¨ªa ¨¦sto a finales de febrero, llegaron agentes de la UCO a Avil¨¦s siguiendo a su confidente, Raf¨¢ Zouhier, quien hab¨ªa contado que Toro escond¨ªa 150 kilos de dinamita. Zouhier hab¨ªa sido detenido en 2001 en Asturias por su supuesta implicaci¨®n en el robo de una joyer¨ªa. Fue un chivatazo que le llev¨® a prisi¨®n junto a Nayo, Toro y Trashorras (tildado de "pirado").
Tras cruzarse los investigadores, los guardias asturianos pidieron a los de la UCO un informe de sus pesquisas. ?stos lo mandaron, y dec¨ªa que Toro hab¨ªa intentado vender dinamita en Madrid. Cuando el informe lleg¨®, Laguna le dijo a uno de sus hombres: "Hablan de 150 kilos, 50 m¨¢s que nosotros". Con todo, un capit¨¢n fue a la fiscal¨ªa de Asturias, pero entonces los fiscales iban a tomar caf¨¦. Les expuso sus datos, incluido el informe de la UCO, en una cafeter¨ªa, donde los fiscales "no vieron base para pinchar tel¨¦fonos", seg¨²n Aldea. Se opt¨® por investigar si ten¨ªan droga, y fruto de ello se lleg¨® a detener a Toro, en septiembre de 2003, por tenencia de drogas. "Mientras se les vigil¨® no cometieron ning¨²n hecho delictivo ni se hall¨® la dinamita. Yo creo que esos explosivos no exist¨ªan y que [la delaci¨®n] fue para perjudicar a quien perjudic¨® a nuestro informante", subray¨®.
Laguna, que se mare¨® al final de su comparecencia, explic¨® que cuando tras el 11-M supo que se hab¨ªa cometido con Goma 2, dijo: "?No ser¨¢n los del tema de los explosivos". Pero agreg¨® que los explosivos que ellos buscaron no pudieron ser los del 11-M porque fueron robados en 2004.
El tercer chivatazo fue tambi¨¦n de Nayo, que en abril de 2002 hab¨ªa contado a la fiscal¨ªa de Asturias que Trashorras ten¨ªa 400 kilos de dinamita ocultos. La fiscal¨ªa puso en marcha a la polic¨ªa. "Se?al¨® una zona que fue rastreada con perros gu¨ªa, por los Tedax y sometida a vigilancia pero no se encontr¨® nada, por lo que se le dijo al fiscal que [esa confidencia] era un cuento chino", explic¨® Juan Carretero, comisario jefe superior de Asturias. Nayo quer¨ªa una reducci¨®n de su condena por la Operaci¨®n Pipol.
Estas informaciones no se cruzaron entre los cuerpos. "Las reuniones de coordinaci¨®n eran coyunturales", dijo Carretero. "Entre 2000 y 2004 no hubo reuniones ni intercambio de fuentes", agreg¨® Aldea. "Quiz¨¢s deber¨ªa haber habido m¨¢s coordinaci¨®n. Entre los operativos es buena pero entre los mandos, quiz¨¢s no tanto", remach¨® Laguna. Los tres negaron que entre la trama asturiana y ETA hubiera conexi¨®n. Carretero, un veterano de la lucha antiterrorista, ve esa tesis "impensable. No conozco ning¨²n caso de que ETA usara delincuentes comunes para obtener explosivos porque los etarras no se f¨ªan de los chorizos".
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