Arenas recompone un nuevo puzle en el PP

Javier Arenas ha empezado a recomponer el puzle para un nuevo proyecto del PP de Andaluc¨ªa. Desde que lleg¨® con mando en plaza a esta organizaci¨®n, all¨¢ por 1993, Arenas ha tejido y destejido estrategias y ha administrado los tiempos y los nombres con autoridad casi ilimitada. Su estancia en Madrid los ¨²ltimos ocho a?os apenas ha mermado esta autoridad en el PP andaluz, formaci¨®n a la que ha teledirigido desde sus distintas responsabilidades en ese tiempo.

El primer movimiento de relevancia de cara al congreso regional que el PP celebrar¨¢ del 29 al 31 de octubre ha sido la salida de Antonio Sanz de la direcci¨®n regional para ocupar la presidencia del partido en C¨¢diz. Sanz y Te¨®fila Mart¨ªnez, alcaldesa de C¨¢diz, han sido los principales referentes auton¨®micos del PP en Andaluc¨ªa en los ¨²ltimos cinco a?os, hasta que la debacle electoral del 14 de marzo forz¨® el retorno de Arenas. Poco a poco el papel de ambos en la direcci¨®n regional se difumina, aunque siguen acaparando todo el protagonismo en el Parlamento auton¨®mico toda vez que Arenas y el actual secretario general, Juan Ignacio Zoido, no ocupan esca?o en Andaluc¨ªa.

El organigrama de la direcci¨®n regional se va a parecer "bastante" al que ha dise?ado Rajoy

Desde su nueva designaci¨®n como presidente regional, el pasado 1 de abril, muchas de las actuaciones e intervenciones de Arenas se parecen como una gota de agua a otra a lo que ya hizo en 1993 -ha visitado varias veces todas las provincias y ha rescatado el discurso del centrismo, de la necesidad de mejorar las estructuras territoriales y de cambiar de imagen-, pero lo cierto es que el PP andaluz, sobre todo en las provincias, ya no es la organizaci¨®n en la que Arenas daba un zapatazo y todo el mundo se pon¨ªa firme.

La crisis de Almer¨ªa, la ¨²nica que la direcci¨®n regional contempla con profunda preocupaci¨®n, es una prueba de fuego para Arenas, que ha dedicado horas y una visita casi semanal a la provincia para intentar evitar una fractura que rompa al PP por la mitad. Tambi¨¦n ha sido deso¨ªda su demanda de que s¨®lo haya una candidatura en los congresos provinciales que se celebrar¨¢n antes de final de a?o. De momento, en dos provincias (Granada y Ja¨¦n) hay dos listas.

Arenas empez¨® a preparar a fondo el congreso regional el pasado 6 de octubre, a¨²n con la resaca del nacional, cuando cit¨® en Sevilla, para una comida, a los ocho presidentes provinciales del PP. Entre plato y plato, Arenas esboz¨® algunas ideas sobre el congreso, pero no dio excesivas pistas sobre el futuro organigrama y mucho menos sobre los nombres con los que contar¨¢ en la nueva direcci¨®n. "Fue una primera toma de contacto y todo fue muy gen¨¦rico", dice uno de los comensales.

Dentro de lo que cabe, Arenas estaba satisfecho, no como para tirar cohetes, por el resultado del c¨®nclave nacional. Era consciente de que encontrar un hueco en Madrid a alguien que ha sido secretario general en la ¨¦poca de mayor fortaleza del PP y que ahora se ve al frente de una nave gravemente tocada en la l¨ªnea de flotaci¨®n era complicado. La presidencia del Comit¨¦ Electoral, ¨®rgano que tiene que aprobar las listas en el PP, y su presencia en los maitines convocados por Mariano Rajoy le permitir¨¢n mantener cierta impronta en la direcci¨®n nacional.

En esa comida, Arenas volvi¨® a dar ¨¢nimos y apoyo a los suyos, una de las tareas a la que m¨¢s tiempo ha dedicado en los ¨²ltimos cinco meses. Y es que cuando volvi¨® a Andaluc¨ªa, Arenas encontr¨® un partido postrado en un div¨¢n con una profunda crisis de identidad tras el estrepitoso fracaso de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas, en las que el PP retrocedi¨® al averno electoral de principios de los noventa.

En la comida con los presidentes provinciales, Arenas avanz¨® dos ideas. La primera es que el organigrama del PP andaluz se parecer¨¢ bastante al de Mariano Rajoy, aunque habr¨¢ algunas diferencias. "No va a ser mim¨¦tica, pero se va a parecer bastante", asegura un dirigente del PP. Lo que s¨ª tendr¨¢n que hacer todas las provincias en sus congresos es adaptar su estructura a la que se apruebe en el c¨®nclave regional. "Se trata de homogeneizar las direcciones", explica un presidente.

La segunda idea que lanz¨® Arenas a los presidentes es que la gente que se incorpore de las provincias a la direcci¨®n regional debe trabajar a tiempo completo y que establecer¨¢ un r¨¦gimen de incompatibilidades estricto. Una de las anomal¨ªas que ha encontrado Arenas cuando se hizo de nuevo con la presidencia del PP es que la direcci¨®n regional tiene m¨¢s de apariencia que de realidad. A algunos dirigentes de niveles intermedios apenas se les pone cara en la sede regional y las responsabilidades de unos y otros est¨¢n difusas.

Por su parte, los presidentes provinciales, seg¨²n cuenta uno de ellos, dieron un nuevo cheque en blanco a Arenas para que haga lo que crea m¨¢s conveniente en el congreso. "Va a tener las manos libres para hacer la direcci¨®n que quiera", afirma un presidente.

El puzle est¨¢ en marcha.