La OPEP revisa a la baja la demanda de petr¨®leo en 2005 mientras el precio del barril abandona los m¨¢ximos

La Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP) revis¨® ayer al alza sus pron¨®sticos de crecimiento de la demanda mundial de crudo para 2004 y al mismo tiempo corrigi¨® a la baja los de 2005, debido al impacto que calcula que tendr¨¢n los altos precios del petr¨®leo sobre la econom¨ªa. Coincidiendo con el informe, los precios del barril se redujeron ayer significativamente. En Londres, el barril de brent cerr¨® a 48,95 d¨®lares (bajada de casi el 2%) y en Nueva York a 53,67 d¨®lares (lleg¨® a marcar 55,33) lejos de los 51 y 55 d¨®lares que marcaron r¨¦cords la semana pasada.

En su Informe mensual del Mercado de Petr¨®leo correspondiente a octubre y difundido ayer por el secretariado de la OPEP en Viena, los expertos del cartel cifran en una media de 81,79 millones de barriles diarios la demanda global de crudo en el presente a?o, cerca de un 3,3% m¨¢s que en 2003. El informe sube as¨ª en 110.000 barriles por d¨ªa sus pron¨®sticos de crecimiento en 2004, hasta dejarlos en 2,62 millones de barriles por d¨ªa de media. Para todo 2005, la OPEP espera que la demanda mundial sea de una media de 83,41 millones de barriles al d¨ªa, con lo que prev¨¦ un crecimiento en 1,61 millones de barriles (un 2%), y corrige as¨ª a la baja, en 130.000 barriles al d¨ªa, la cantidad pronosticada en su informe anterior, a mediados de septiembre.

Los datos difundidos ayer coinciden en su tendencia general con las previsiones publicadas por la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE) el pasado 14 de octubre, que tambi¨¦n corrigieron al alza los pron¨®sticos de la demanda para 2004 y a la baja los de 2005. La AIE, que con sede en Par¨ªs representa a 26 pa¨ªses consumidores industrializados, cifra en 82,5 millones de barriles al d¨ªa (800.000 barriles m¨¢s que la OPEP) la demanda global de crudo en 2004, y en 83,9 millones de barriles al d¨ªa en 2005.

Con respecto a la producci¨®n, la OPEP cifra en 30,12 millones de barriles al d¨ªa la suya propia en septiembre, 44.000 barriles m¨¢s que en agosto. Ese volumen de extracci¨®n es el m¨¢s alto en los ¨²ltimos 25 a?os e incluye 2,2 millones de barriles de Irak, mientras que el resto de los 10 pa¨ªses miembros, que participan en el sistema de reparto de cuotas de producci¨®n, bombean juntos 28,92 millones de barriles. Con ello superan la cuota total oficial, de 26 millones de barriles, que aumentar¨¢ hasta los 27 millones el 1 de noviembre.

Crecimiento y euro fuerte

De forma paralela a la evoluci¨®n de la demanda, el informe de octubre de la OPEP corrige al alza el pron¨®stico de crecimiento de la econom¨ªa mundial para 2004, que cifra en el 4,9%, y a la baja en 2005, al establecerlo en un 4,1%. "Los pron¨®sticos para el crecimiento de la econom¨ªa mundial en 2005 se han visto algo afectados por el inusual, brusco y persistente aumento de los precios del petr¨®leo en 2004", explica el cartel en el documento.

Por otra parte, el euro alcanz¨® ayer los 1,253 d¨®lares, su nivel m¨¢s alto desde febrero de este a?o. El Banco Central Europeo (BCE) fij¨® el cambio oficial del euro en 1,2474 d¨®lares y a ¨²ltima hora de la tarde cotizaba en 1,248 d¨®lares. No se conocieron ayer datos claves de las econom¨ªas europea o estadounidense que explicasen este movimiento alcista en el euro, y la raz¨®n se encuentra en los malos datos de compras de acciones estadounidenses por parte de inversores extranjeros. En agosto, los inversores extranjeros adquirieron acciones estadounidenses por un volumen de s¨®lo 59.000 millones de d¨®lares (47.200 millones de euros), por debajo de lo previsto y un 6,5% menos que el mes anterior.

Esto indica una desconfianza en el billete verde que se produce por los malos datos econ¨®micos conocidos en los ¨²ltimos d¨ªas. La ca¨ªda de confianza que se dio a conocer el pasado viernes, la debilidad de los datos de empleo y el mantenimiento de elevados d¨¦ficit (p¨²blico y comercial) inciden en esta debilidad del d¨®lar.

Adem¨¢s, el proceso electoral que, seg¨²n las encuestas, dar¨¢ la victoria a George W. Bush, es otro elemento para la desconfianza de los ahorradores, ya que supone afianzar las pol¨ªticas eque han provocado estos desequilibrios.