El mercado de Sagrada Familia acoger¨¢ una biblioteca
Los comerciantes se muestran esc¨¦pticos y los vecinos, favorables
Ya hay ubicaci¨®n para la gran biblioteca del Eixample. El Ayuntamiento de Barcelona comunic¨® el lunes a los comerciantes y entidades del barrio que se instalar¨¢ en el edificio del mercado de Sagrada Familia, en una superficie de 3.500 metros cuadrados, sobre unas galer¨ªas comerciales hoy cerradas. Los comerciantes son esc¨¦pticos con la biblioteca porque creen que no ayudar¨¢ a revitalizar el barrio, mientras que los vecinos est¨¢n a favor.
La biblioteca ser¨¢ la m¨¢s importante del Eixample. Albergar¨¢ ludoteca, sala de inform¨¢tica y zonas de actos, adem¨¢s de la biblioteca.
Las obras empezar¨¢n a mediados de 2005 y acabar¨¢n en 2007, seg¨²n el segundo teniente de alcalde y cocnejal de Comercio, Jordi Potabella. "Es un proyecto ampliamente aceptado y compartido y hemos garantizado a las tiendas del mercado que no les afectar¨¢n las obras de la biblioteca", agreg¨® Portabella. La inversi¨®n ser¨¢ de cinco millones de euros, seg¨²n el gerente del distrito del Eixample, Josep Maria Lucchetti.
El Eixample es el distrito m¨¢s poblado de Barcelona, con 262.044 habitantes. Tiene cuatro bibliotecas municipales de barrio en las calles de Ribes, Rocafort, Vilamar¨ª y Girona. Pero le falta una biblioteca de distrito que ahora se instalar¨¢ en el edificio del mercado de Sagrada Familia, con entrada desde la calle de Proven?a, esquina con la de Padilla. Se pretende que la gestione el Consorcio de Bibliotecas, formado por el Ayuntamiento y la Diputaci¨®n de Barcelona.
El mercado se reform¨® en 1993. Se le adosaron las galer¨ªas comerciales y un supermercado. Pero las galer¨ªas fueron cerrando una tras otra. "Los vecinos estamos a favor" de la instalaci¨®n, dice Jordi Lig¨¹erre, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos Sagrada Familia.
Pero los comerciantes no ven claro qu¨¦ beneficios puede aportar que los libros convivan cerca de las escarolas y de los pollos y quieren un revulsivo comercial que anime la actividad en el barrio. "Nos hubiera gustado un centro comercial que diera vida al mercado, pero tendremos que conformarnos con la biblioteca", afirm¨® Antoni L¨®pez, presidente de la Asociaci¨®n de Comerciantes del interior del mercado, que agrupa a un centenar de tiendas. Una comerciante que pide el anonimato es m¨¢s dura con el municipio. "La biblioteca no va a aportar nada a la vida comercial del barrio, cada vez m¨¢s deprimida. Los que vienen a leer no van a comprar", sentenci¨®.
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