El ¨²ltimo magn¨ªfico
Con la marcha de Luis Valls se acaba la generaci¨®n de banqueros que vivi¨® la transici¨®n en Espa?a
Con la retirada de Luis Valls (Barcelona, 1926) se acaba una generaci¨®n hist¨®rica de banqueros. Este catal¨¢n, discreto, sibilino, florentino, era uno de aquellos representantes de la banca que hicieron la transici¨®n financiera, en paralelo a la pol¨ªtica. Uno de los siete magn¨ªficos que, con la supervisi¨®n del Banco de Espa?a, hac¨ªan y deshac¨ªan en el sector en aquellas comidas con tanto escaparate. All¨ª estuvo fijo Luis Valls durante a?os mientras muchos de sus colegas cambiaban en los otros grandes: Alfonso Esc¨¢mez (Central); Luis Usera y, despu¨¦s, Alejandro Albert (Hispano); Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui, cuando se fusionaron Central e Hispano; Jos¨¦ Mar¨ªa Aguirre Gonzalo, Pablo G¨¢rnica e, incluso, Mario Conde (Banesto); Emilio Bot¨ªn padre y, posteriormente, el hijo, el que acab¨® suprimiendo las comidas cuando ya era l¨ªder (Santander); Pedro de Careaga y Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez Asia¨ªn (Bilbao); ?ngel Gal¨ªndez y, luego, Pedro Toledo (Vizcaya). Y viendo fraguarse fusiones que a ¨¦l le silbaban, pero no le preocupaban.
Numerario del Opus Dei, apoy¨® la legalizaci¨®n del PCE y el derecho de huelga
La profesi¨®n de banquero parece venirle de lejos, aunque es hijo de un intelectual y escritor catal¨¢n prestigioso, nieto de pol¨ªtico y perteneciente a una importante familia en el negocio textil de Catalu?a (s¨®lo dos t¨ªos suyos fueron directivos de bancos). Fue su primo F¨¦lix Millet, presidente del Banco Popular, quien le meti¨® el gusanillo cuando era profesor ayudante en la c¨¢tedra de Econom¨ªa Pol¨ªtica junto a Enrique Fuentes Quintana. Corr¨ªa el a?o 1953 y Millet quer¨ªa que su primo le sucediera en la direcci¨®n y le ayudara a resolver el problema que planteaba un consejo dividido e ineficaz. "No hab¨ªa un rumbo claro en aquellos momentos", reconocer¨ªa Luis Valls pasados los a?os.
Tres a?os despu¨¦s lleg¨® a ser vicepresidente ejecutivo del banco. Para lograr el ascenso cont¨® con el apoyo del general Camilo Alonso Vega, director de la Guardia Civil y ministro de la Gobernaci¨®n bajo la dictadura de Franco; Pedro Masaveu, todav¨ªa consejero del Popular, y Juan Antonio Bravo. Se gan¨® la confianza de todos y, en junio de 1972, pas¨® a la presidencia del banco. Ejerci¨® este cargo en solitario hasta que en 1989 nombr¨® a su hermano Javier copresidente, delegando en ¨¦l todas las apariciones p¨²blicas y las relaciones con socios. Con este movimiento consigui¨® quedarse m¨¢s en la sombra, como siempre le ha gustado. De hecho, ahora se va, pero se queda porque seguir¨¢ siendo presidente de la junta de accionistas y con despacho en la sede central. Sin duda, seguir¨¢ haciendo recomendaciones desde esta posici¨®n.
Durante su mandato ha visto pasar a seis consejeros delegados, todos m¨¢s j¨®venes que ¨¦l, a los que ha jubilado sin vacilar. El s¨¦ptimo en ocupar este cargo fue ?ngel Ron, que, con 36 a?os menos que el propio Valls, ha sido finalmente el elegido para ser su sustituto, dejando fuera a todos los consejeros, alguno de los cuales estaban en las quinielas para acceder a la presidencia. "Al fin el banco acabar¨¢ siendo de quien lo trabaja y quien lo sienta como propio para toda la vida", declar¨® en 1976. ?se debe ser ?ngel Ron, que lleva 20 a?os en la entidad.
Dos a?os antes de marcharse, el veterano banquero remodel¨® el consejo, provocando 10 bajas, para que sea un ¨®rgano m¨¢s manejable. Tambi¨¦n cambi¨® de consejero delegado, ?ngel Ron por Fulgencio Garc¨ªa Cu¨¦llar, tras enfrentarse con ¨¦ste. Tras probar a Ron, ha decidido llevarle a lo m¨¢s alto. Como si fuera una premonici¨®n de lo que iba a ocurrir, la memoria de 2003 la encabez¨® con una cita de sir Winston Churchill: "No hay nada malo en cambiar, si se hace en la direcci¨®n adecuada". Luis Valls, que vive en una residencia del Opus Dei en la sierra de Madrid, sufre desde hace a?os la enfermedad de Parkinson.
En los ¨²ltimos a?os, el mayor de los Valls se alej¨® de la pol¨ªtica.En los a?os sesenta se incorpor¨® al consejo privado de don Juan. Valls hab¨ªa conocido a don Juan en Roma en los primeros momentos de la guerra, cuando su padre, Fernando Valls, acompa?¨® y ense?¨® al heredero de Alfonso XIII. Su actividad pol¨ªtica fue particularmente intensa con motivo de la crisis de 1957. M¨¢s adelante promovi¨® la sociedad Faces, que compr¨® el diario Madrid y que acab¨® cerrado tras vivir fuertes avatares pol¨ªticos. En plena transici¨®n democr¨¢tica se declar¨® partidario de legalizar al Partido Comunista, al que no dud¨® en prestar dinero para su campa?a pol¨ªtica (posteriormente calificar¨ªa al PCE como el mejor pagador) y del derecho de huelga ("Todos tendemos a abusar de nuestra posici¨®n"). No obstante, siempre ha estado al d¨ªa y ha mantenido vinculaciones con los principales actores pol¨ªticos y sindicales, con los que se sol¨ªa reunir en privado.
Luis Valls ha insistido en que su vinculaci¨®n al Opus Dei, del que es numerario desde joven, no est¨¢ re?ida con un profundo sentido de la independencia. Sin embargo, en el mercado se ha vinculado al Popular con la financiaci¨®n del Opus Dei. Estas fuentes recuerdan que las fundaciones, clubes universitarios y colegios mayores a los que la entidad destin¨® este a?o 16 millones de euros est¨¢n relacionados con la Obra. Precisamente, siempre ha sido punto de ataques de otro renombrado miembro del Opus, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos, que le acusa de haber apoyado la intervenci¨®n de Rumasa.
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