El PP reclama por sorpresa el respaldo del Congreso a su diputado expulsado de Cuba

El PP protagoniz¨® ayer un golpe de efecto que sorprendi¨® a todos los dem¨¢s grupos del Congreso. A las cuatro en punto de la tarde, y cuando s¨®lo la bancada popular estaba al completo, su portavoz, Eduardo Zaplana, pidi¨® la palabra para pedir "una alteraci¨®n del orden del d¨ªa" del pleno para que el Congreso "pudiera manifestar categ¨®ricamente y de forma rotunda el rechazo a la actuaci¨®n de las autoridades cubanas y el respaldo al diputado" Jorge Moragas, expulsado el s¨¢bado de La Habana. La vicepresidenta, Carme Chac¨®n, que sustitu¨ªa al presidente, Manuel Mar¨ªn, pidi¨® tiempo para consultar. As¨ª empez¨® una larga sesi¨®n con Cuba, el reglamento del Congreso y la expulsi¨®n como ariete de una dura disputa.

El debate sobre si el Congreso de los Diputados deb¨ªa, o no, respaldar al diputado Moragas y condenar que el r¨¦gimen cubano le prohibiera el s¨¢bado entrar en La Habana con visado de turista para entrevistarse con disidentes del r¨¦gimen castrista se desarroll¨® en dos niveles entremezclados: el formal y el de fondo.

El formal surgi¨® porque el PP esgrimi¨® el art¨ªculo 68.1 del Reglamento del Congreso para pedir al inicio del Pleno "una alteraci¨®n" del orden del d¨ªa para discutir el apoyo del Parlamento para con su diputado. Lo habitual es que los cambios en el orden del d¨ªa se pacten por la ma?ana en la Junta de Portavoces. All¨ª Zaplana no dijo nada y argument¨® despu¨¦s que el PP hab¨ªa tomado la "decisi¨®n pol¨ªtica" de plantearlo en el Pleno. La vicepresidenta Chac¨®n esgrimi¨® el art¨ªculo 68.3 y el presidente Mar¨ªn los usos y costumbres de la C¨¢mara. Zaplana replic¨® con el anuncio de que el PP pedir¨¢ que los servicios jur¨ªdicos del Congreso informen sobre este conflicto formal. El secretario general del Grupo Socialista, Diego L¨®pez Garrido, tild¨® la iniciativa del PP de "actuaci¨®n llena de mala fe" que pretendi¨® "coger por sorpresa a la C¨¢mara" y "dividirla"

La cuesti¨®n de fondo empez¨® a discutirse a media tarde, con el primer bloque de votaciones. Mar¨ªn afirm¨® que para cambiar el orden del d¨ªa era necesario el respaldo un¨¢nime del Congreso. Pidi¨® si alguien ten¨ªa objeciones. El portavoz socialista, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, mantuvo que en la Comisi¨®n de Exteriores su diputado Rafael Estrella hab¨ªa "expresado su rechazo" a lo ocurrido en La Habana. Asegur¨® que la iniciativa de Zaplana hab¨ªa "sorprendido la buena fe" del resto de los grupos, pero se mostr¨® dispuesto a que "la C¨¢mara haga una declaraci¨®n" de apoyo a Moragas si "el PP cumple el reglamento".

IU, el Grupo Mixto y, sobre todo, ERC dejaron claro que no iban a "hacerle el juego al anticastrismo barato del PP" que se apoya en "el sufrimiento del pueblo cubano causado por el bloqueo de Estados Unidos". Esta frase, del diputado de ERC Joan Tard¨¢, anul¨®, de entrada, cualquier posibilidad de acuerdo. Con todo, el presidente Mar¨ªn sugiri¨® a Zaplana que redactara una declaraci¨®n institucional, la registrara oficialmente, ¨¦l la trasladar¨ªa a los grupos y ver¨ªa si pod¨ªa aprobarse.

El problema es que las declaraciones institucionales no se votan. Se aprueban por asentimiento y, casi siempre, aclamaci¨®n. Tal cosa no parec¨ªa anoche probable por el rechazo rotundo de IU, Grupo Mixto y ERC. La declaraci¨®n propuesta por el PP ten¨ªa tres puntos. El PSOE s¨®lo vio bien el primero: "El Congreso expresa su m¨¢s firme y rotunda condena ante el intolerable e injustificable trato dado por las autoridades cubanas a un miembro de la C¨¢mara, representante del pueblo espa?ol".