Fran extingue al 'Superdepor'
El capit¨¢n deportivista anuncia que abandonar¨¢ el f¨²tbol de ¨¦lite a final de temporada tras 18 a?os en el club coru?¨¦s
Hace unas semanas, mientras San Mam¨¦s se vaciaba tras la victoria del Deportivo, Fran se qued¨® unos minutos en solitario en el banquillo para aplicarse hielo en la rodilla. No le confes¨® a nadie que no le dol¨ªa la pierna, que s¨®lo pretend¨ªa disfrutar hasta la ¨²ltima gota del sabor de un majestuoso estadio que no volver¨¢ a pisar. Tambi¨¦n evit¨® las miradas de sus compa?eros cuando, quince d¨ªas despu¨¦s, guardaba a hurtadillas en la mochila la camiseta con la que acababa de derrotar al Real Madrid. A sus 35 a?os, el capit¨¢n del Depor acumula recuerdos como quien re¨²ne fuerzas para decir adi¨®s. ?l lo har¨¢ al final de la presente temporada, para poner fin a dieciocho a?os de fidelidad a un club que se dispone a perder su ¨²ltimo s¨ªmbolo.
Se queda el Deportivo sin Fran -y sin Mauro Silva, que tambi¨¦n se retira a final de curso- en v¨ªsperas de la temporada de su centenario, y en un ambiente enrarecido por las disputas del capit¨¢n con el presidente, Augusto C¨¦sar Lendoiro, por las reivindicaciones econ¨®micas de otros futbolistas y por el f¨²tbol algo decadente del equipo. Cuando Fran eleva a "un 99,9 por ciento" las posibilidades de dejarlo, la puerta queda demasiado cerrada como para que la afici¨®n sue?e con retenerlo una temporada m¨¢s, a pesar de que no atraviese un mal momento. "He de reconocer que me siento bien", confes¨® al peri¨®dico La Voz de Galicia, "pero prefiero irme ahora, cuando todav¨ªa tengo fuerzas que esperar a que me echen".
Tras el entrenamiento de ayer, Fran -el ¨²nico de la plantilla que ha conocido el barro de Segunda con el Deportivo- guard¨® silencio, mientras Irureta se resist¨ªa a aceptar la desaparici¨®n del icono del Superdepor, un suceso futbol¨ªstico sin precedentes que el 10 blanquiazul imagin¨® con Bebeto, prolong¨® con Djalminha y apura con Valer¨®n. Pero las palabras del futbolista gallego dejan pocas dudas sobre la extinci¨®n de aquel sue?o: "Estoy viviendo mis ¨²ltimos partidos como deportivista y, posiblemente, como profesional, por lo que quiero disfrutar al m¨¢ximo de ellos". Dispuesto a evitar un enfrentamiento deportivo contra el club de su vida, el jugador descarta un destino europeo. Las alternativas son el f¨²tbol ¨¢rabe, el estadounidense o la retirada definitiva.
Rumiaba desde hace tiempo el jugador de Carreira la posibilidad del abandono, aunque el desencadenante pudo ser el pleito del pasado verano con el club, al que denunci¨® por una deuda. El jugador evit¨® el descenso administrativo en el ¨²ltimo momento, al aceptar un poco convincente pagar¨¦ en el l¨ªmite del plazo. Pero, molesto con el jugador, Lendoiro colg¨® su contrato en internet y le ech¨® encima a Riazor, que transit¨® del amor a los silbidos. A su mujer le llegaron a insultar por la calle y a Fran se le vio triste como nunca. Ahora, m¨¢s cerca de la despedida, regresan las ovaciones, un grupo pol¨ªtico ha propuesto ponerle su nombre a una calle de A Coru?a y Riazor comienza a echarle de menos antes de que se haya ido.
"O Neno", como lo bautiz¨® el entrenador Arsenio Iglesias, no aspira a grandes homenajes. El hielo que preside sus relaciones con Lendoiro desde julio permite presagiar una salida clandestina, a pesar de haber levantado todos los grandes trofeos que ha sido capaz de reunir el Deportivo a lo largo de un siglo de existencia. Su retirada pone al club coru?¨¦s cara a cara con un futuro incierto, un futuro que, de no mediar un milagro, el t¨ªmido chico de Carreira contemplar¨¢ perdido en la grada de Riazor, lejos de los oropeles de un palco en el que hace tiempo que no se siente valorado.
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