Sillares del siglo XVI envueltos en vidrio y metal
PAZO A NUGALLA, una cuidada rehabilitaci¨®n en el valle pontevedr¨¦s del Curantes
En Galicia, un d¨ªa alguien imagin¨® un pazo al estilo de ning¨²n pazo. Una ense?a hist¨®rica de piedra abrazada al vidrio y al metal, lo nunca visto entre los prados y bosques del interior pontevedr¨¦s, donde el r¨ªo Curantes trae a la memoria el incierto concierto de los castros celtas. Pedro Llano estamp¨® su firma de arquitecto en un proyecto que subvert¨ªa el orden can¨®nico de unos sillares de piedra en pie desde el siglo XVI, unidos a trav¨¦s de una solaina a otra construcci¨®n del siglo XVIII, sin que la ortodoxia ruralista hallara el m¨¢s m¨ªnimo argumento para reprocharle los trenzados estructurales de acero y cristal concebidos en su restauraci¨®n, ni el minimalismo esbozado en su mobiliario, ni siquiera el perfil actual de las chimeneas con unos remates que giran para que el viento no empuje el humo al interior. Todo bajo un solemne respeto por la naturaleza del lugar.
PAZO A NUGALLA
Categor¨ªa: cuatro estrellas. Pousada-Curantes. Curantes, A Estrada (Pontevedra).
Tel¨¦fono 986 59 16 00. Fax 986 58 84 09.
Instalaciones: jard¨ªn, piscina, sal¨®n con chimenea, biblioteca, fonoteca, comedor. Habitaciones: 1 individual, 7 dobles y 1 'suite'; con ba?o, calefacci¨®n, tel¨¦fono y secador.
Servicios: una habitaci¨®n adaptada para discapacitados, no admite perros. Precios: temporada alta, 90 euros + 7% IVA; baja, 72 euros + 7% IVA; incluye desayuno.
Tarjetas de cr¨¦dito: MasterCard, Visa, 6000.
Arquitectura ... 8
Decoraci¨®n ... 7
Estado de conservaci¨®n ... 7
Confortabilidad habitaciones ... 6
Aseos ... 5
Ambiente ... 7
Desayuno ... 7
Atenci¨®n ... 9
Tranquilidad ... 9
Instalaciones ... 5
A Nugalla fue un curioso personaje del barroco gallego que aparece siempre en actitud de sujetar algo sobre su cabeza, un icono de la pereza. "Despois de xantar sempre te?o nugalla para traballar". Qu¨¦ mejor aserto para expresar a lo que se viene aqu¨ª, lejos de las prisas.
El reciente cambio de propiedad no parece repercutir en el buen servicio de la hospeder¨ªa, consolidado tras varios a?os en manos de Alberto Touceda. Suya es la autor¨ªa de la cena, acaramelada por unos suculentos postres, y de la boller¨ªa artesana a la hora intemporal del desayuno. El comedor se resguarda tras una cristalera en el piso inferior, del siglo XVIII, mientras que la sala de estar se distribuye en tres niveles. La antigua capilla ejerce hoy como biblioteca y fonoteca, y la sacrist¨ªa, como oficina.
A lo largo de una galer¨ªa exterior se suceden las mejores habitaciones, las m¨¢s amplias y originales: La Chimenea, El Ojo de Buey y la del Can¨®nigo. Algo desvalidas, quiz¨¢, en su dotaci¨®n electrodom¨¦stica, con cuartos de ba?o exentos o separados por un tabique de madera. No hay repisa para el neceser y la cosm¨¦tica desmerece por su envoltorio r¨²stico entre tanta modernidad arquitect¨®nica.
El pazo se saborea mejor desde la perspectiva del jard¨ªn, entre los manzanos y las moreras que guardan el entorno de la piscina, donde lo rural vuelve a su estado original de colores, aromas y m¨²sicas de estas tierras. Sin otras gaitas.
ALREDEDORES
A PIE, el r¨ªo Curantes ofrece algunos meandros para hacer pic-nic, y si se tienen ganas, desde la Lagoa Sacra de Olives se obtienen unas hermosas vistas de todo el valle. Cerca de Pena do Foxo existe una cascadapoco frecuentada que tomael nombre del Bico de Curantes. A 15 kil¨®metros, el pazo de Oca muestra la magnificencia del siglo XVIII en Galicia, entre arboledas tapizadas de helechos y jardines ex¨®ticos. Los monasterios de Carboeiro y Aciveiro, a menosde media hora, dan un rostro cultural al viaje natural¨ªstico por la comarca del Deza.
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