Las ganas dan beneficios

El M¨¢laga se merece una atenci¨®n que no tiene. Un club marcado por el desastre en lo econ¨®mico y que -por culpa del Unicaja de baloncesto- ni siquiera es el primer representante sentimental en el aspecto deportivo de su ciudad. El M¨¢laga es el eterno candidato al desastre, al descenso y sin embargo sobrevive a?o tras a?o, adorn¨¢ndose adem¨¢s con alguna victoria sobre los publicitados como grandes. El a?o pasado le toc¨® al Bar?a (5-1) -que hizo ejercicio de contrici¨®n y puede que salvara su temporada por ello- y en esta ya ha conseguido poner un trozo de lastre en el viaje a la mediocridad que el Deportivo parece haber iniciado.

El Deportivo es un equipo melanc¨®lico, incluso podr¨ªa decirse que por decisi¨®n propia. La certeza de que no ha sumado refuerzos no tuvo ayer efecto redentor alguno, cuando se med¨ªa con un conjunto al que le han a?adido lo que han podido con el dinero obtenido por vender las joyas de la abuela. Valer¨®n es un jugador con capacidad para la creaci¨®n y la belleza, pero que muchas veces se comporta como un alien¨ªgena en la competici¨®n. Romero sali¨® con la ¨²nica misi¨®n de amargarle la vida -dos faltas, duras, con tan s¨®lo un par de minutos de partido- y lo consigui¨®. El Deportivo y Valer¨®n parecen preferir la queja razonable a la rebeli¨®n, a la sacudida frente al infortunio o la contrariedad. El n¨²mero de faltas es un registro v¨¢lido para medir la dureza de un equipo, pero tambi¨¦n sirve para hacer lo propio con la inactividad. El Depor hab¨ªa cometido tan s¨®lo cinco faltas a un cuarto de hora del final del partido. Faltas se hacen hasta sin querer y muchas jugadas se califican as¨ª de manera injusta. Si no se luchan los balones, si la vida se enfoca triste porque s¨®lo se la contempla como el pr¨®logo de la muerte, se sobrevive como lo hace el Deportivo. El M¨¢laga quiere vivir y pone todo lo que tiene. Han pasado por La Rosaleda delanteros como Catanha, Dar¨ªo Silva o Dely Vald¨¦s, que dieron lo mejor de s¨ª mismos en M¨¢laga. Ahora est¨¢n Amoroso y Wanchope. Y hacen los mismo. Wanchope cruz¨® perfecto un bal¨®n que le hab¨ªa dejado maravillosamente Leko. Detr¨¢s del gol del minuto 17 de la primera parte estaba todo el trabajo de un equipo, de Ricardo al ayer espl¨¦ndido Miguel ?ngel o la calidad de Leko. Pudo marcar el propio Wanchope, tanto en la primera como en la segunda mitad, o Edgar. Pero no lo hicieron. Gregorio Manzano fue de amarrategui con los cambios y el f¨²tbol le castig¨®. En igual medida que premi¨® a Irureta, por introducir las vidas, las ganas y la arrogancia de Trist¨¢n y Munitis. El c¨¢ntabro luch¨® por cada bal¨®n como si fuera el ¨²ltimo y logr¨® dar un gran pase al genial indisciplinado de Trist¨¢n. El Depor logr¨® su empate por apostar por lo que no le gusta. Ya es plausible preguntar el porqu¨¦.