Las siete claves de la competitividad
Cuando se habla del riesgo de deslocalizaci¨®n de f¨¢bricas de autom¨®viles y la destrucci¨®n del tejido industrial en Espa?a, existe una tendencia a simplificar el problema reduci¨¦ndolo al coste de mano de obra. Es indiscutible que el coste de mano de obra en Europa del Este o China -inferior en muchos casos a 5 d¨®lares/hora- es incomparablemente m¨¢s reducido que el mismo para la vieja Europa, Jap¨®n o EEUU -con costes de entre 20 y 30 d¨®lares/hora- ?Quiere decir esto que no hay m¨¢s soluci¨®n que la deslocalizaci¨®n de f¨¢bricas hacia estos pa¨ªses para ser competitivo? La respuesta es no.
Si se quiere entender c¨®mo las marcas ganan en competitividad a largo plazo, algunos datos ilustran las soluciones:
Actualmente, las mejores plantas dedican en torno a 20 horas para ensamblar un coche, frente a las m¨¢s de 30 que se necesitaban hace 20 a?os
- De los 52 fabricantes independientes que exist¨ªan en los a?os sesenta, ya s¨®lo quedan 12 hoy en d¨ªa.
- - La industria ha disminuido significativamente el n¨²mero de empleados, reduci¨¦ndose en m¨¢s de 250.000 a nivel mundial en los ¨²ltimos 5 a?os.
- - Los ingresos por empleado se han incrementado un 40% en ese mismo periodo.
- - Actualmente las mejores plantas dedican en torno a 20 horas para ensamblar un coche, frente a las m¨¢s de 30 que se necesitaban hace 20 a?os.
Muchos de estos datos hablan de aspectos muy alejados del puro coste de la mano de obra: capacidad para encontrar sinergias en el desarrollo de veh¨ªculos entre las marcas de un grupo, flexibilidad para producir m¨¢s de un modelo por planta, m¨¢xima utilizaci¨®n y capacidad adecuada de las plantas, innovaci¨®n y tecnolog¨ªa en la producci¨®n, proveedores que asuman m¨¢s responsabilidad en los procesos de fabricaci¨®n y menores costes por la "no calidad".
?Hay riesgo real de deslocalizaci¨®n en Espa?a? El riesgo existe, pero no tiene por qu¨¦ ocurrir, siempre y cuando se mantengan algunas de las claves de la competitividad:
- - F¨¢bricas de volumen. Tenemos una base de f¨¢bricas con vol¨²menes de entre de 250.000 y 500.000 veh¨ªculos/a?o, que hoy en d¨ªa les da una posici¨®n inigualable para ser competitivas a trav¨¦s del "volumen". Es clave no perder la asignaci¨®n de los nuevos modelos.
- - Innovaci¨®n y liderazgo local. Los responsables de las plantas en Espa?a han demostrado c¨®mo innovando localmente han sido capaces de ponerse a la cabeza en productividad y calidad en sus respectivos grupos.
- - Costes laborales ajustados. El salario m¨ªnimo en Espa?a es inferior a la mitad del mismo en Alemania o en Francia.
- - - Paz social y flexibilidad. Desde hace casi un a?o se han firmado los convenios colectivos para las principales plantas en Espa?a. La flexibilidad en las jornadas que permita de forma razonable amortiguar los vaivenes del mercado ha sido un elemento clave incorporado en estos convenios.
- - - Base amplia de proveedores locales de piezas. Ejemplo: el 50% de las piezas para el nuevo Modus de Renault se suministran en un radio inferior a 50 kil¨®metros de la planta de Valladolid. El tejido de parques/clusters de proveedores en Espa?a es dif¨ªcil de replicar en nuevas implantaciones en pa¨ªses con menor coste laboral.
- - Todo proyecto industrial exige un compromiso econ¨®mico, legislativo y de interlocuci¨®n decidido por parte de las administraciones.
- - Mercado espa?ol y europeo estable. La mayor¨ªa de la producci¨®n de nuestras plantasa tiene como destino el mercado europeo y se centra en modelos de baja y media gama e industriales. Un mercado estable garantizar¨¢ una alta utilizaci¨®n de nuestras plantas.
El riesgo de deslocalizaci¨®n se podr¨¢ amortiguar ganando competitividad a trav¨¦s, fundamentalmente, de iniciativas de los propios ejecutivos y trabajadores, proveedores locales, as¨ª como de las administraciones central y auton¨®mica.
Jos¨¦ Luis Sancho es socio de Accenture.
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