Bensmail: "Celebro la muerte de los infieles"
El argelino que ten¨ªa nombres de etarras invit¨® a caf¨¦ por el asesinato de agentes del CNI
El 2 de diciembre de 2003, el argelino Abdelkrim Bensmail estaba especialmente contento. Esa ma?ana, a las 10.30, un funcionario que estaba en el reparto de los caf¨¦s en los patios 5 y 6 de la c¨¢rcel asturiana de Villabona pudo escuchar claramente a Bensmail, condenado como miembro del Grupo Isl¨¢mico Armado (GIA), invitar a sus compa?eros de presidio a caf¨¦ y c¨®mo proclamaba en alto: "Estoy celebrando la muerte de los infieles" tal y como un funcionario reflej¨® en un parte a la direcci¨®n del penal. Siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) hab¨ªan sido asesinados en una emboscada en una carretera de Irak.
Bensmail era el brazo derecho de Allekema Lamari, el s¨¦ptimo suicida de Legan¨¦s (Madrid), y ahora es una pieza clave de la red montada por Mohamed Achraf, quien planeaba volar la Audiencia Nacional lanzando contra el edifico una furgoneta bomba conducida por dos suicidas.
Los funcionarios de la prisi¨®n ya llevaban tiempo advirtiendo sobre la progresiva radicalizaci¨®n de Bensmail, a quien ahora el juez Baltasar Garz¨®n le ha encontrado en el registro de su celda anotaciones para hacer explosivos como cloratita y amonal (utilizados por ETA) y los nombres de dos etarras presos en C¨®rdoba: Henri Parot y Harriet Iragi. Igualmente, ten¨ªa nombres de personas en el exterior, algunos de residentes en EE UU, seg¨²n fuentes policiales.
Los partes de prisiones indican que ya el 17 de octubre de 2003 Bensmail estaba cambiando de actitud. Ese d¨ªa se registr¨® su celda y se hall¨® en su billetero "una cuchilla". El 8 de octubre, tras acudir a un vis-¨¤- vis, el argelino se neg¨® al cacheo de rigor. "Al d¨ªa siguiente", escribieron tres funcionarios: "Cuando pasaba bajo el arco detector de metales escupi¨® al suelo y cuando fue reprendido por ello manifest¨® su malestar por el trato racista y las leyes y reglamentos de la prisi¨®n que ¨¦l", dijo, "pisoteaba porque la ¨²nica ley que atend¨ªa era 'la ley de Al¨¢'". Los funcionarios rese?aron "la alta influencia" que ten¨ªa sobre presos musulmanes, "a los que convence para que le donen ropas". Adem¨¢s, "conduce a todos a la religi¨®n fan¨¢tica y hace que los internos pidan dieta musulmana, llevando el Cor¨¢n todo el d¨ªa bajo el brazo".
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