El cuento de las autor¨ªas

"Buscando qui¨¦n es el autor intelectual del 11-M. Yo lo tengo muy claro... Si por autor intelectual entendemos la persona que ha conformado todo un grupo, que ha preparado a todo un grupo, que les ha adiestrado ideol¨®gicamente, que les ha enviado a Afganist¨¢n a prepararse militarmente y de forma terrorista... ese se?or es Abu Dahdah, sin lugar a dudas", dijo ayer uno de los grandes expertos en terrorismo isl¨¢mico de la polic¨ªa, Rafael G¨®mez Menor. Esta "convicci¨®n", ?supone que el comisario tiene raz¨®n? No necesariamente. Est¨¢ claro que el atentado del 11-M fue cometido por un grupo del terrorismo islamista. Ahora, este invento de la autor¨ªa "intelectual", ?en qu¨¦ se inspira?. Si uno busca en las 567 p¨¢ginas del libro 11/9, que contiene el informe de la comisi¨®n del 11-S en EE UU no hay nada semejante. ?Y por qu¨¦, entonces, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, ?ngel Acebes y el PP siguen machacando con esta historia? Para seguir sembrando la duda. ?Sobre qu¨¦? Acerca de su propia versi¨®n, la ofrecida del 11 al 13 de marzo.

Aznar dice en su libro, al recordar la ma?ana del 11-M: "Yo mismo y el Gobierno cre¨ªmos que ETA era la autora material de los atentados... No hubo ni un solo representante del Estado, ni un solo medio de comunicaci¨®n que adelantara otra hip¨®tesis en aquellos momentos. Lo sucedido encajaba bien con los intentos de atentado frustrados por las Fuerzas de Seguridad".

Ya en mayo de 2004, cuando se public¨® el libro, Aznar matizaba sobre la autor¨ªa y hablaba de ETA como la autora "material" del atentado. ?l mismo, seg¨²n confiesa, "crey¨®" que se trataba de ETA y que, como se?ala, era una "hip¨®tesis" que "encajaba bien". El Gobierno mantuvo esa "hip¨®tesis" contra viento y marea incluso cuando la realidad aportaba ya no meras hip¨®tesis o conjeturas sino, por as¨ª decir, indicios racionales de criminalidad del terrorismo islamista. Aznar convoc¨® con una "hip¨®tesis" durante la ma?ana del 11, la colosal manifestaci¨®n del 12 de marzo.

Es la conducta de Aznar y de Acebes de los ¨²ltimos d¨ªas la que refuerza los indicios sobre la manipulaci¨®n que el d¨²o din¨¢mico llev¨® a la pr¨¢ctica los d¨ªas posteriores al 11-M. Aznar hace campa?a a favor de la reelecci¨®n de George W. Bush. El problema no es su opci¨®n sino el argumento. Si Bush es derrotado, ha explicado una vez m¨¢s Aznar en Puerto Rico, ello supondr¨¢ una victoria de Osama Bin Laden. Vaya, como ocurri¨® en Espa?a el 14-M.

Aznar ha explotado electoralmente el terrorismo durante sus dos mandatos. Y cuando apoya a Bush con el argumento de Bin Laden, vuelve a hacerlo. Quien utiliza estos razonamientos despu¨¦s de perder unas elecciones, ?por qu¨¦ raz¨®n no habr¨ªa echado mano de ellos antes? Lo mismo sucede con Acebes, quien estos d¨ªas no se cansa de recordar los presuntos v¨ªnculos entre el terrorismo islamista y ETA para justificar su manipulaci¨®n el 11-M.

El informe del 11-S recuerda que Bush, pese a tener informaci¨®n sobre Bin Laden proporcionada por el jefe de la lucha antiterrorista, Richard Clarke, pens¨® la noche del 12 de septiembre de 2001 en Sadam Husein. Contra toda evidencia.

Aznar explot¨® de cara al 14-M el atentado terrorista mientras solo exist¨ªa, como el mismo admite, una "hip¨®tesis". Pero por razones electoralistas se aferr¨® a ella como una realidad y fue rechazando, o camuflando, indicios -ya no meras hip¨®tesis- que apuntaban al terrorismo islamista. La necesidad de evitar el estigma de la manipulaci¨®n y la mentira lleva a Aznar, a Acebes y a Mariano Rajoy a defender la idea de la "autor¨ªa intelectual" y la conexi¨®n entre el terrorismo islamista y ETA. No se trata, pues, de convicciones.