La mayor¨ªa de votantes teme que la elecci¨®n se juegue en los tribunales
Giuliani y Schwarzenegger entran en la campa?a para apoyar a Bush
En los ¨²ltimos d¨ªas de una campa?a en la que todo vale y el empate no parece romperse, Kerry ataca a fondo en el cap¨ªtulo en el que Bush m¨¢s le aventaja, el de la seguridad y la lucha contra el terrorismo. "El presidente ha fracasado en su tarea fundamental: mantener seguro a EE UU", dijo ayer. Mientras, la mayor¨ªa de los estadounidenses teme que no haya un vencedor claro y que los tribunales ocupen el lugar de las urnas.
Ante los ataques del dem¨®crata, Bush no se queda atr¨¢s, e insisti¨® ayer en que Kerry es d¨¦bil en defensa y que subir¨¢ los impuestos.
En su esfuerzo por enviar mensajes claros que pongan en duda la competencia de la Casa Blanca, Kerry acus¨® a Bush, como hab¨ªa hecho el d¨ªa anterior, de ser responsable de la desaparici¨®n -en abril de 2003- de 380 toneladas de explosivos de una instalaci¨®n militar iraqu¨ª, y no pudo evitar la tentaci¨®n de decir: "Los terroristas podr¨ªan utilizar esos explosivos para producir bombas y destruir edificios enteros, destrozar aviones y carros de combate, y matar a nuestros soldados". La campa?a de Bush dijo que los dem¨®cratas agitan con falsedades, porque los explosivos llevan 18 meses desaparecidos y muchos han sido destruidos. Joe Lockhart, portavoz de Kerry, insisti¨® en que el asunto ilustra la irresponsabilidad de la Casa Blanca y su incapacidad a admitir errores.
Bush trabaja, por su parte, en el objetivo de pintar a Kerry como d¨¦bil y contradictorio. Tras recordar que alab¨® el cerco contra Bin Laden y ahora lo critica, el presidente defendi¨® en Wisconsin el argumento que hasta ahora le ha dado resultado en la opini¨®n p¨²blica: "En los d¨ªas buenos y en los malos, con encuestas positivas o negativas, estoy decidido a ganar la guerra contra el terror y apoyar¨¦ siempre a los soldados de EE UU". Bush aprovech¨® para recordar el otro eje de su campa?a y acus¨® a Kerry de querer volver "a los d¨ªas de m¨¢s impuesto y m¨¢s gastos".
En la batalla de la popularidad, el empuj¨®n que Kerry trata de conseguir de Clinton; de su mujer, Hillary, y de Al Gore -y de Bruce Springsteen, que estar¨¢ ma?ana en Wisconsin y Ohio- tiene su contrapartida en las figuras que ayudan a Bush. En Colorado, el popular ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani arremeti¨® contra el dem¨®crata: "Corremos el riesgo de volver a donde est¨¢bamos antes del 11-S con alguien que parece no aclararse sobre si el terrorismo es algo grave o una molestia". Otro apoyo que puede revelarse decisivo es el de Arnold Schwarzenegger. El gobernador de California viajar¨¢ a Ohio al final de esta semana para pedir el voto para el presidente. Incluso la consejera de Seguridad, Condoleezza Rice, ha saltado a la arena, y ayer habl¨® en California para criticar lo que considera "la posici¨®n defensiva y limitada" de Kerry contra el terrorismo.
La impresi¨®n sobre lo que ocurrir¨¢ dentro de una semana es pesimista: seg¨²n un sondeo de Associated Press, el 60% cree que no habr¨¢ un ganador claro y el 50% teme que la discusi¨®n acabar¨¢ en los tribunales, como hace cuatro a?os. La combinaci¨®n de todos los sondeos arroja una peque?a diferencia a favor de Bush, pero es un dato que hay que tomar con prudencia: primero, porque la ventaja (dos a tres puntos) entra en el margen de error; segundo, porque combinar decenas de sondeos en los que se han empleado metodolog¨ªas distintas arroja la misma claridad que un pur¨¦ de verduras pasado por la batidora, y tercero, porque las encuestas que importan son las de los Estados empatados. Los sondeos internos que manejan los dem¨®cratas en Ohio -llamado a ser, seg¨²n los pesimistas, la Florida de 2004- indican, seg¨²n fuentes del partido, que Kerry tiene de tres a cinco puntos de ventaja.
Hasta tal punto es incierta la situaci¨®n, que el informe elaborado ayer por uno de los mejores analistas electorales, Charles Cook, para sus clientes arranca as¨ª: "No tengo ni idea de qui¨¦n va a ganar estas elecciones. De verdad, ni idea".
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