Una amiga de Tamara dice que el supuesto asesino vio a la ni?a el d¨ªa en que desapareci¨®

El testimonio indirecto de una ni?a, amiga de Tamara Navas, puso ayer contra las cuerdas a Juan Miguel Cerrillo, el hombre de 49 a?os acusado de violar y matar a la menor en 2001 en Salou. Seg¨²n explic¨® ayer al tribunal la madre de la primera menor, su hija le explic¨® que Tamara y dos ni?os m¨¢s hablaron con Cerrillo el 3 de marzo de 2001 y quedaron en verse con el presunto asesino por la tarde en la plaza de Sant Jordi de Salou, una zona rodeada de casas habitadas todo el a?o y el ¨²ltimo lugar donde se vio con vida a Tamara Navas, que ten¨ªa nueve a?os cuando fue asesinada.

La polic¨ªa cree que la ni?a posiblemente muri¨® el mismo d¨ªa de su desaparici¨®n o, como mucho, el siguiente.

Sin embargo, pese al testimonio de la mujer, a¨²n sigue sin haber ninguna prueba que demuestre de forma concluyente que Cerrillo mat¨® y viol¨® a la ni?a, cuyo cad¨¢ver apareci¨® en el piso de ¨¦ste casi un a?o despu¨¦s de la desaparici¨®n de la menor. El abogado defensor de Cerrillo, ?scar Cabrero, record¨® lo que ya subray¨® en su intervenci¨®n del pasado mi¨¦rcoles: que durante toda la investigaci¨®n policial el nombre de Juan Miguel Cerrillo no figur¨® en ning¨²n informe. Cabrero sostiene que la polic¨ªa consider¨® culpable a Cerrillo nada m¨¢s descubrir el cuerpo en el piso de ¨¦ste y a partir de este hecho, a?ade el letrado, el trabajo de los investigadores policiales se centr¨® en obtener pruebas que lo incriminasen. Los testigos de ayer admitieron que no dijeron nada de Cerrillo a la polic¨ªa hasta despu¨¦s de que se encontrara el cad¨¢ver.

Otro de los testimonios de ayer en la Audiencia de Tarragona fue el de Mar¨ªa Rubio, la propietaria del piso donde viv¨ªa Cerrillo y en el que fue hallado el cad¨¢ver. Rubio declar¨® que le pidi¨® al acusado en varias ocasiones que limpiara la vivienda, a causa del fuerte hedor que desprend¨ªa, y asegur¨® que ¨¦ste le plant¨® cara cuando la mujer le amenaz¨® con explicarle la situaci¨®n a su patr¨®n, que le pagaba el alquiler. La misma testigo confirm¨® que la puerta de la casa de Cerrillo sol¨ªa estar abierta, lo que se suma a la tesis de la defensa, que asegura que una tercera persona fue la autora material de la muerte y la violaci¨®n de Tamara Navas y que, aprovechando la embriaguez habitual del acusado y que ten¨ªa su casa abierta, introdujo all¨ª el cuerpo de la ni?a.

Declaraci¨®n de menores

Po orden de su patr¨®n, unos operarios de la misma empresa donde trabajaba Cerrillo acudieron a limpiar el domicilio del acusado y all¨ª encontraron el cuerpo de Tamara Navas en un estado de descomposici¨®n considerable y oculto bajo mantas y pl¨¢sticos.

Ayer por la tarde el juicio prosigui¨® a puerta cerrada, debido a que prestaron declaraci¨®n varios menores del entorno de Tamara Navas, aunque hubo una excepci¨®n: una chica de 19 a?os, que cuando ocurrieron los hechos era menor de edad, declar¨® que en una ocasi¨®n Cerrillo la sigui¨® hasta una hamburgueser¨ªa cercana a la playa de Salou y que incluso se sent¨® a su lado. Seg¨²n esta testigo, el acusado se hizo pasar por periodista para preguntarle el nombre, algo que Cerrillo neg¨® en su declaraci¨®n del pasado mi¨¦rcoles.

El juicio continuar¨¢ hoy con la declaraci¨®n de los padres de Tamara. Asimismo est¨¢ previsto que declaren m¨¢s personas del entorno de la ni?a, cuyos testimonios el fiscal presenta como pruebas para tratar de confirmar que Juan Miguel Cerrillo frecuentaba lugares donde hab¨ªa ni?os y les ofrec¨ªa peque?os regalos y caramelos.