M¨¢s poder industrial para las cajas
Las entidades de ahorro toman posiciones en las empresas mientras la banca las reduce
Hace s¨®lo ocho a?os, cuando el Estado ya hab¨ªa dejado de ser el principal empresario del pa¨ªs tras la privatizaci¨®n de las grandes compa?¨ªas p¨²blicas, los grupos industriales del Banco Central Hispano, Banesto y el BBV superaban juntos el 6,5% del PIB espa?ol. No hab¨ªa una gran empresa que no tuviera un banquero en su consejo. Hoy, el Grupo Santander y el BBVA, herederos de aquella presencia industrial, ofrecen una realidad distinta. El Santander apenas cuenta con participaci¨®n en Fenosa, Cepsa y Urbis, y el BBVA ha reducido su imperio industrial pr¨¢cticamente a Telef¨®nica, Repsol e Iberdrola, de las que controla un 5% de cada una. Los dos han reiterado que no tienen vocaci¨®n industrial.
Mientras tanto, las cajas de ahorro han hecho el camino contrario. El principal actor es La Caixa. Hace seis a?os, la caja catalana ten¨ªa invertidos 4.400 millones de euros en empresas cotizadas. El a?o pasado reconoc¨ªa que el valor contable (el desembolsado) era de 9.000 millones. M¨¢s del doble. Ricardo Fornesa, presidente de La Caixa, ha advertido de que seguir¨¢ en esta l¨ªnea: "Impulsar las inversiones en la cartera de participadas como fuente de ingresos recurrentes de elevada rentabilidad, liquidez y riesgo controlado, con aportaci¨®n al desarrollo productivo".
Relevo de Cortina
La Caixa, precisamente, acaba de protagonizar el relevo de Alfonso Cortina, presidente de Repsol YPF, por Antoni Brufau, hasta ahora director general de la entidad y presidente de Gas Natural. La caja es el principal accionista de la petrolera hispanoargentina, muy por encima del BBVA (5,1%) y Pemex (5%), y, con el visto bueno del Gobierno socialista, ha querido tomar el tim¨®n con uno de los suyos. Adem¨¢s, ha acabado con lo que entend¨ªa "una injusticia" al colocar un tercer consejero (Jordi Mercader) que le d¨¦ mayor¨ªa sobre el banco, que tiene dos. Cortina, que accedi¨® en 1996 a la presidencia de Repsol con el respaldo del Gobierno del PP y a propuesta del BBV (a¨²n no se hab¨ªa fusionado con Argentaria), seguir¨¢ en la Fundaci¨®n Repsol y en una filial de La Caixa (Inmobiliaria Colonial).
Las dos entidades comparten tambi¨¦n consejo en Telef¨®nica. Aunque la situaci¨®n es diferente. En la compa?¨ªa que preside C¨¦sar Alierta desde 2000 (sustituy¨® a Juan Villalonga), el BBVA tiene cuatro consejeros (un vicepresidente y tres consejeros), con una participaci¨®n estable m¨ªnima del 5%, mientras La Caixa cuenta con dos (un vicepresidente y un consejero) con un 5% del capital. La posici¨®n del banco presidido por Francisco Gonz¨¢lez (nombrado por el PP al frente de Argentaria) proviene de cuando contaba con el 9%, que ha ido reduciendo para tener liquidez y comprar participaciones financieras. En todo caso, esa fuerte presencia le da un poder muy interesante a la hora de tomar decisiones.
En la el¨¦ctrica Endesa, tambi¨¦n privatizada, La Caixa posee un 5%, que ha ido sumando paulatinamente, igualando as¨ª con Caja Madrid. Ninguna de las dos, sin embargo, tiene consejeros. Un grupo de cajas controla otro 5%, pero tampoco tienen representaci¨®n en el m¨¢ximo ¨®rgano de administraci¨®n. Entre todo el consejo s¨®lo agrupa el 0,011% de las acciones.
Tras el relevo de Cortina en Repsol, ha crecido la pol¨¦mica sobre la interferencia del poder pol¨ªtico en las cajas, sometidas a las mayor¨ªas de las comunidades aut¨®nomas y otros poderes. Seg¨²n esta teor¨ªa, las cajas podr¨ªan ser utilizadas como palanca para realizar cambios al frente de las empresas privatizadas. Fuentes de las entidades de ahorro lo niegan y se preguntan si las cajas hacen los recados de los pol¨ªticos o es, realmente, a la inversa. En el caso de Cortina, el Gobierno ha subrayado reiteradamente que fue una decisi¨®n de los accionistas y que lo ¨²nico que pide es que su actividad, al ser empresas reguladas, garantice el servicio y el suministro eficiente.
Mientras tanto, los bancos siguen en retirada. ?Por qu¨¦ dejan su participaci¨®n en la industria? En opini¨®n de altos ejecutivos de los dos grandes grupos, "no tiene sentido dedicar recursos econ¨®micos a invertir en empresas cuando el negocio financiero est¨¢ en expansi¨®n y es necesario invertir fuertes sumas en tu negocio principal". Con este principio, el Santander vendi¨® Vallehermoso y Dragados para incrementar su capital, y el BBVA, participaciones en Iberdrola, Repsol y Telef¨®nica para adquirir el 40% del mexicano Bancomer.
Estas fuentes alegan que los inversores no ven con buenos ojos que un banco participe en compa?¨ªas energ¨¦ticas, de telecomunicaciones o constructoras, porque influye en el valor de la entidad. "Cuando entran en un banco, quieren que la cotizaci¨®n responda al negocio financiero y si quieren telecomunicaciones, compran una telef¨®nica", comentan. De esta forma, cada sector asume sus riesgos y no hay contagios, como ocurri¨® con la crisis de UMTS en Telef¨®nica o con Repsol en Latinoam¨¦rica, que hundieron las cuentas del BBVA.
Los bancos afirman que la presencia en los consejos de estas empresas ha perdido las ventajas de anta?o, cuando se quedaban con el negocio financiero de los recibos y prestaban en exclusiva a buenos precios a la compa?¨ªa. "Los c¨®digos de buen gobierno impiden estas operaciones". Por otro lado, la Normativa Internacional Contable (NIC), que entrar¨¢ en vigor en enero pr¨®ximo, ha quitado parte de las ventajas actuales. Hasta ahora, con una participaci¨®n superior al 3%, la entidad pod¨ªa incluir la parte proporcional del beneficio de la compa?¨ªa, seg¨²n el porcentaje que tuviera en la empresa.
En el futuro, para apuntarse este beneficio, ser¨¢ necesario controlar el 20% de la empresa o presencia en el consejo, como ocurre en la normativa internacional. En la pr¨¢ctica, esto supone que, en la mayor¨ªa de los casos, se ha acabado esa posibilidad. Las normas de capital de Basilea II, que entrar¨¢n en vigor en 2007, ser¨¢n m¨¢s exigentes con las inversiones industriales. Pese a todo, las cajas llevan cinco a?os invirtiendo sin parar.
Repetida presencia
En ocho de las empresas m¨¢s relevantes del Ibex 35 (v¨¦ase cuadro) es constante la presencia de las entidades de ahorro. Gas Natural, Enagas y Aguas de Barcelona est¨¢n bajo el control de La Caixa. La vasca BBK cuenta con el 7,5% de Iberdrola, superando al principal accionista tradicional, el BBVA, que ha bajado su participaci¨®n al 5%.
Fenosa y Cepsa est¨¢n, por el momento, bajo el control del Santander, aunque ¨¦ste no oculta que se desprender¨¢ de ellas cuando encuentre un buen comprador que le permita hacer caja. Mientras, no es dif¨ªcil encontrar empresas donde Caixa Galicia, Unicaja, Bancaja y BBK tienen el control. La entidad valenciana, por ejemplo, se ha hecho con una cartera cuyo valor de mercado asciende a 1.336 millones, incluyendo el Banco de Valencia. La BBK cuenta con participaciones cuyo valor es de 1.735 millones.
Mientras tanto, en la Bolsa el peso de los bancos y las cajas se ha reducido sustancialmente en los ¨²ltimos a?os y ocupan el cuarto puesto en la propiedad de acciones por detr¨¢s del capital extranjero, las familias y las empresas. Al cierre de 2003 eran propietarios del 7,7% del mercado, cuando hace diez a?os ten¨ªan m¨¢s del 15%, seg¨²n los datos del Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid. Respecto a 2002, el pasado ejercicio aumentaron su participaci¨®n desde el 7,1% al 7,7% gracias al empuje comprador de las cajas de ahorros, ya que los bancos vendieron participaciones.
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