Ibarretxe no modifica plazos ni ritmos de su 'plan'

La m¨¢s singular de las reformas estatutarias, el plan Ibarretxe,lleva su propio ritmo, el marcado por el lehendakari, ajeno a cualesquiera otros procesos o cambios. En teor¨ªa m¨¢s avanzada, la ponencia que discute las enmiendas parciales no admite comparaci¨®n con la que prepara la reforma catalana. Sobre la mesa est¨¢n s¨®lo un proyecto del Gobierno, inexistente en Catalu?a, y las enmiendas (128) de los grupos que lo apoyan y de la ilegalizada Batasuna (7). Tampoco hay informes jur¨ªdicos ni intercambio de papeles de ning¨²n tipo. De hecho, el proyecto del lehendakari entr¨® en la C¨¢mara sin informes sobre su legalidad, porque el Gobierno no los consider¨® precisos, y sin ellos sigue.

La oposici¨®n piensa que el tr¨¢mite parlamentario se ha usado ¨²nicamente para alargar la vida del proyecto en la C¨¢mara y hacer coincidir su votaci¨®n con el tramo final de la legislatura, evitando as¨ª una disoluci¨®n anticipada y un adelanto electoral. Este parecer se apoya en la paralizaci¨®n del debate desde el pasado 22 de marzo, con el rechazo de las enmiendas a la totalidad en comisi¨®n, hasta el pasado 20 de octubre, cuando se reanud¨® la discusi¨®n en ponencia. En los siete meses que median, s¨®lo hubo aportaciones ajenas a la C¨¢mara que la ponencia escuch¨®, pero a las que no se ha dado ninguna utilidad pr¨¢ctica.

La ponencia ha realizado dos reuniones y revisado las referidas al t¨ªtulo preliminar y a parte del t¨ªtulo 1. Las modificaciones presentadas son en total 135, de ellas 128 promovidas por la coalici¨®n gubernamental. Hasta ahora no han concretado ninguna transacci¨®n, aunque el PNV, como grupo mayoritario, se ha mostrado dispuesto a realizar algunas modificaciones para complacer a sus socios, en particular a Ezker Batua (EB), antigua IU, que necesita poder exhibir algunos logros para justificar su voto favorable. La ponencia realizar¨¢ cinco reuniones m¨¢s antes de elevar su informe a la comisi¨®n de Instituciones e Interior.

El plan ser¨¢ debatido y votado en comisi¨®n el 15 de diciembre, y en pleno probablemente el d¨ªa 30, si bien la fecha a¨²n no ha sido acordada. La dependencia Batasuna es total. Para que la propuesta sea remitida al Congreso debe tener el respaldo de la mayor¨ªa absoluta del Parlamento vasco (38 de los 75 parlamentarios). Los tres grupos que forman el Gobierno suman 36, por lo que necesitan el apoyo de Batasuna o el "pr¨¦stamo" de al menos dos votos. El portavoz del grupo del PNV, Joseba Egibar, volvi¨® a pedir ayer el voto a los diputados radicales.