Elena G¨®mez se agota

Durante los ¨²ltimos cinco a?os la gimnasia ha sido su vida. Por este deporte dej¨® a su familia con 13 a?os y se traslad¨® a Madrid con el equipo nacional. Aparc¨® los estudios y se entren¨® ocho horas diarias. A cambio, la gimnasia la hizo famosa cuando se convirti¨® en la primera campeona mundial espa?ola en 2002. A pesar de ello, Elena G¨®mez, de 18 a?os, ha decidido tomarse un respiro y volver a casa.

"Cinco a?os es mucho tiempo con esa presi¨®n. Estaba agotada f¨ªsica y psicol¨®gicamente", razona la gimnasta desde Manacor (Mallorca), donde sigue entren¨¢ndose a otro ritmo. Sus padres, con los que tiene una relaci¨®n muy estrecha, han vivido el cambio de su hija, de la gimnasta feliz que era a la atleta presionada a la que siempre se le exige una medalla: "Para entrenar ocho horas diarias tienes que estar muy motivada y Elena lo ha hecho durante mucho tiempo pr¨¢cticamente sola. Ha cargado con el equipo. Si eso es duro para un adulto, imag¨ªnate para una ni?a", explica Antonia Servera, su madre. "Este a?o, adem¨¢s, ha crecido, se ha desarrollado", contin¨²a, "perdi¨® el centro de equilibrio y le ha costado recuperarlo. Ha sido muy duro".

Desde Mosc¨² 1980, s¨®lo cuatro gimnastas espa?olas han vivido dos Juegos Ol¨ªmpicos

Elena asegura que su decisi¨®n no tiene nada que ver con la retirada de Sara Moro, su amiga y compa?era de habitaci¨®n en Madrid, ni con la decepci¨®n que supuso no ganar una medalla este a?o en los Juegos de Atenas. Al seleccionador Jes¨²s Carballo no le sorprendi¨®: "El a?o despu¨¦s de los Juegos es siempre dif¨ªcil", reconoce. "Al volver, todas se plantean si quieren seguir cuatro a?os m¨¢s", coincide Amador Cernuda, psic¨®logo del equipo.

Desde que Carballo se hizo cargo del equipo se cuentan con los dedos de la mano las gimnastas espa?olas que han participado en dos Juegos: Irene Mart¨ªnez (1980 y 1984), Laura Mu?oz (1984 y 1988), Eva Rueda (1988 y 1992) y Sara Moro (2000 y 2004). No es que la gimnasia sea m¨¢s sacrificado que otros deportes de ¨¦lite. La diferencia es que esos sacrificios los asumen ni?as que no conocen otra cosa, pues empiezan a entrenarse desde muy peque?as. Adem¨¢s, "mientras en otras disciplinas los atletas ganan confianza con los a?os, los gimnastas ven aumentar la ansiedad", explica Cernuda.

A Elena le quedan al menos dos a?os de competici¨®n. Es la l¨ªder indiscutible del equipo, nunca se ha lesionado y, seg¨²n Carballo, no ha ganado peso. Tal vez por eso la mallorquina no quiere hablar de retirada: "No he decidido nada".