El canadiense Roby lleva a la Semana de Terror un sutil filme de s¨²cubos
El fot¨®grafo Antonio Graell expone en Okendo 55 sus im¨¢genes sobre sadomasoquismo
La propuesta cinematogr¨¢fica de Daniel Roby est¨¢ desprovista de elementos horrorizantes, de los efectos t¨ªpicos de un filme de terror. En La peau blanche (La piel blanca), narra una historia de amor tan cre¨ªble como apasionante que no deja indiferente al espectador. El protagonista de la pel¨ªcula se enamora de un s¨²cubo, un demonio bajo la apariencia de una mujer que va consumi¨¦ndole f¨ªsica y mentalmente conforme dan curso a intercambios carnales. Roby explic¨® ayer en San Sebasti¨¢n que La peau blanche no es una pel¨ªcula de terror al uso.
El filme dirigida por el joven realizador canadiense se podr¨¢ ver hoy a las 17.00 en el Teatro Principal dentro de la Secci¨®n Oficial de la 15? Semana de Cine Fant¨¢stico y de Terror de San Sebasti¨¢n. La proyecci¨®n de La peau blanche vendr¨¢ a continuaci¨®n de los cortos Tea break, de Sam Walker, y Guard dog, de Bill Pympton.
La peau blanche est¨¢ basada en una novela quebequesa del mismo t¨ªtulo, de la que Roby destac¨® su "originalidad" y "el hecho de que la historia que se cuenta permite mezclar varios g¨¦neros" cinematogr¨¢ficos. Es el debut de Roby como director de largometrajes. En el circuito comercial, explic¨® el cineasta, ha obtenido "una buena acogida de la cr¨ªtica" y obtenido el primer premio en el festival de largometrajes de Toronto (Canad¨¢). Tambi¨¦n se ha proyectado en dos festivales franceses. Pese al "reducido" presupuesto con el que fue rodada -unos 600.000 euros-, La peau blanche logr¨® mantenerse durante cinco semanas en las salas comerciales de Canad¨¢.
Roby asegur¨® que no pretende especializarse en el cine de terror, pese a que es un "apasionado" de este g¨¦nero. En la actualidad est¨¢ trabajando en cuatro proyectos, tres de los cuales est¨¢n relacionados con este estilo cinematogr¨¢fico.
Exposici¨®n er¨®tica
Dentro de los actos de la semana, el fot¨®grafo madrile?o Antonio Graell muestra en la Casa de Cultura Okendo "el lado m¨¢s amable y bonito" del fetichismo y del sadomasoquismo. Fruto de ocho a?os de trabajo, En la frontera re¨²ne una serie de im¨¢genes en blanco y negro donde la est¨¦tica fotogr¨¢fica oscurece el lado perverso y escabroso de estas pr¨¢cticas sexuales, asegur¨® ayer Graell. Lo que comenz¨® como una experimentaci¨®n personal sobre el mundo sado-maso, ha derivado en una exposici¨®n compuesta por 55 trabajos realizados en un estudio con modelos an¨®nimos -"de la calle", precis¨® el autor- cuyos rostros nunca est¨¢n a la vista.
Son "visiones personales del fetichismo y del sado", en las que el autor juega con "la irrealidad y la fantas¨ªa". En sus fotograf¨ªas prima la pose m¨¢s que el atrezzo. Apenas aparecen antifaces, l¨¢tigos o cadenas, utensilios propios del sado, porque "desv¨ªan la atenci¨®n de la imagen".
Graell expuso esta misma obra en Fotoespa?a 1999 y est¨¢ preparando la edici¨®n de un libro con todas las im¨¢genes de la exposici¨®n y de otras in¨¦ditas. La muestra permanecer¨¢ abierta hasta el pr¨®ximo 19 de noviembre.
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