La propuesta de "soluci¨®n del conflicto" de Batasuna no reclama la tregua previa de ETA

La propuesta pol¨ªtica "renovada" que Batasuna presentar¨¢ el d¨ªa 14 en San Sebasti¨¢n para resolver el "conflicto" y que ETA aval¨® en su comunicado del d¨ªa 27 de octubre no incluye ning¨²n compromiso de alto el fuego previo por parte de la organizaci¨®n terrrorista, seg¨²n diversos documentos manejados por la formaci¨®n ilegalizada. En ellos se dibuja un proceso de acuerdo entre las fuerzas nacionalistas similar al que se plasm¨® en el Pacto de Lizarra en septiembre de 1998 y ¨²nicamente en un segundo estadio se plantea un eventual acuerdo entre "Euskal Herria y los Estados" y entre ETA y Espa?a y Francia.

La nueva "oferta pol¨ªtica anunciada" por Batasuna tras la asamblea que celebr¨® en la clandestinidad hace pocas semanas supone un intento de aparentar capacidad de iniciativa en unas circunstancias muy adversas para la izquierda abertzale, seg¨²n interpretan fuentes nacionalistas. La formaci¨®n de Arnaldo Otegi se enfrenta, en menos de siete meses, a la posibilidad cierta de no poder concurrir a las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas y perder as¨ª el ¨²ltimo altavoz legal que conserva: sus esca?os en el Parlamento vasco. Por otro lado, el declinar de ETA y el imparable desprestigio de la violencia en la sociedad vasca debilita su base social, tentada de acomodarse al discurso soberanista del PNV y EA plasmado en el plan Ibarretxe.

Es en esta coyuntura en la que se anticipa para el d¨ªa 14 el desvelamiento de una nueva propuesta, a la que Batasuna se esfuerza en dar gran trascendencia. A este prop¨®sito contribuy¨® el comunicado de ETA enviado el pasado d¨ªa 27 a varios medios de comunicaci¨®n vascos, en el que anticipaba t¨¢citamente el respaldo de la organizaci¨®n terrorista a la iniciativa e introduc¨ªa alg¨²n matiz de apertura a sus acostumbradas tesis sobre la naturaleza del "conflicto" y la v¨ªa de soluci¨®n a trav¨¦s del "reconocimiento del derecho de autodeterminaci¨®n de Euskal Herria".

Sin embargo, la propuesta de Batasuna no va a ir acompa?ada del requisito que las dem¨¢s fuerzas nacionalistas le imponen para entrar en un proceso de colaboraci¨®n con la izquierda abertzale: que se desmarque de ETA o, al menos, le pida p¨²blicamente el abandono definitivo de las armas. Seg¨²n documentos que la direcci¨®n de Batasuna utiliz¨® en su ¨²ltima asamblea y a los que ha tenido acceso este peri¨®dico, "este nuevo paso" se configura como continuaci¨®n de otras iniciativas "para la resoluci¨®n del conflicto", entre ellas, y singularmente, el Acuerdo de Lizarra. "Este nuevo paso tiene que tener en cuenta la experiencia acumulada hasta ahora, y tambi¨¦n los ant¨ªdotos necesarios para no repetir los mismos errores en el futuro", dice uno de los textos, que enuncia las l¨ªneas generales de dicha propuesta.

De forma prolija, el documento aboga por trabajar simult¨¢neamente en la "superaci¨®n del conflicto" y en la "construcci¨®n de Euskal Herria". Para lo primero, la izquierda abertzale propone "un proceso" basado en un triple acuerdo: "Entre los agentes de Euskal Herria" [Euskadi, Navarra y el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s]; "entre los agentes de Euskal Herria y los Estados" [Espa?a y Francia] y, significativamente al final, "entre ETA y los Estados". El acuerdo primero estar¨ªa dirigido a definir el camino que permita a los vascos "elegir libre y democr¨¢ticamente cualquier estatus jur¨ªdico, pol¨ªtico y socioecon¨®mico". Inicialmente, el planteamiento estar¨ªa dirigido a los "agentes" nacionalistas y para su materializaci¨®n se ofrece una mesa creada en el Nazio Eztabaida Gunea (Foro de Debate Nacional, un organismo impulsado por la izquierda abertzale para romper su aislamiento y en el que Eusko Alkartasuna es la ¨²nica fuerza de relieve ajena a ella que est¨¢ participando. En ese marco se aboga por lograr un acuerdo preliminar entre "los que reconocemos que Euskal Herria tiene la Palabra y la decisi¨®n" para posteriormente conseguir otras adhesiones y crear "la interlocuci¨®n que representar¨¢ a Euskal Herria".

Similitudes

La nueva iniciativa guarda notorias similitudes con otras ya ensayadas, sobre todo con la que propici¨® el Acuerdo de Lizarra, fruto del llamado Foro de Irlanda. Fue este ¨®rgano una mesa de fuerzas nacionalistas m¨¢s IU puesta en marcha en la primavera de 1998, al calor del Acuerdo de Viernes Santo en el Ulster, y utilizado luego para dar plasmaci¨®n p¨²blica a la tregua pactada con ETA por el PNV y EA. Por otro lado, el objetivo de conseguir una "interlocuci¨®n" unitaria frente a los Gobiernos de Espa?a y Francia es una idea recurrente de Batasuna, que ya plante¨® hace un a?o en la llamada Propuesta de Bergara, con el respaldo -esta vez a posteriori- de ETA.

El segundo paso del proceso ser¨ªa el acuerdo entre los "agentes de Euskal Herria y los Estados" para garantizar que los vascos "decidan libremente sin ning¨²n tipo de obst¨¢culos". Se cerrar¨ªa aqu¨¦l con un acuerdo entre "ETA y los Estados" "para superar el conflicto armado" y que tratar¨ªa, entre otras cuestiones, de "la desmilitarizaci¨®n" y "los presos". Este compromiso tambi¨¦n servir¨ªa para "garantizar lo acordado entre los diferentes agentes de Euskal Herria", con lo que ETA, que aparentemente quedaba fuera del proceso, recupera su protagonismo como motor y garante del mismo.

No obstante, a diferencia de ocasiones anteriores, la expectaci¨®n suscitada ante el anuncio de Batasuna ha sido limitad¨ªsima, incluso en el mundo nacionalista, como se comprob¨® en la displicente respuesta del PNV y EA al comunicado de ETA que ven¨ªa a reforzarlo.