La directiva, muy inexperta, traga con todo

En este mes ya largo de descalabro de su equipo, Ranieri se ha acogido a dos excusas fundamentales: no ha podido contar con los tres mejores jugadores del pasado curso (lesionados Ayala y Vicente, mareado Mista en su renovaci¨®n), y el desinfle que sufre un conjunto despu¨¦s de una temporada en que lo ha ganado todo. Bien, ninguno de los dos argumentos explica una ca¨ªda tan en picado. De ninguna manera. La directiva, que culp¨® ayer a los jugadores de la crisis, le concede todo el cr¨¦dito a Ranieri. De hecho, ya le otorg¨® al preparador italiano todo lo que le neg¨® a Ben¨ªtez: el sueldo, los fichajes y el mando. El italiano no es s¨®lo entrenador, sino manager, con lo que desapareci¨® as¨ª esa cl¨¢sica autoridad deportiva -Subirats y Garc¨ªa Pitarch en anteriores campa?as- que pod¨ªa pasar un informe t¨¦cnico sobre el trabajo del entrenador. Ranieri informa sobre s¨ª mismo. Y la nueva directiva, muy inexperta en el mundo del f¨²tbol, traga con todo.

Sobre la val¨ªa de Ranieri como relaciones p¨²blicas no hay ninguna duda. Una noche acude a la cena de una falla en compa?¨ªa de la plana mayor de la directiva valencianista, y en otra velada se presenta en el homenaje al ex presidente Ort¨ª, despedido con grandes honores. Pero cuando el actual presidente, Juan Soler, viaj¨® urgentemente a Londres para ficharlo, se supuso que fue a contratar a un entrenador. Un t¨¦cnico que hab¨ªa dejado un grato recuerdo en Mestalla -gan¨® la Copa del Rey en 1999, el primer t¨ªtulo en 18 a?os de sequ¨ªa- para borrar la mala salida de Ben¨ªtez, que dio un portazo tras enfrentarse con el fact¨®tum del club hasta la llegada de Soler: Manuel Llorente.

Pues bien, cuatro meses despu¨¦s, da la impresi¨®n de que el Valencia ha evolucionado mucho m¨¢s que el t¨¦cnico italiano en estos cinco a?os de separaci¨®n. El equipo creci¨® con C¨²per, toc¨® el cielo con Ben¨ªtez y ha iniciado con Ranieri un descenso imparable. En los ¨²ltimos a?os, el Valencia hab¨ªa sido ese alumno laborioso que sacaba excelentes notas a base de hincar los codos. Nunca le sobr¨® el talento. Este curso, sin embargo, seg¨²n los observadores diarios de los entrenamientos, el grupo est¨¢ poco trabajado f¨ªsica y t¨¢cticamente. Dej¨® de funcionar como equipo y todos sus futbolistas rinden por debajo de sus posibilidades. Los titulares est¨¢n devaluados y los suplentes, hundidos. Pellegrino, por ejemplo, fue uno de los pilares de Ben¨ªtez, no tanto por su valor dentro del campo como fuera. Ahora es un cero a la izquierda. Incluso Xisco y Garrido fueron importantes en el Valencia que gan¨® la pasada Liga: result¨® el equipo m¨¢s democr¨¢tico del mundo. Ahora, por contra, todo depende del tobillo de Vicente. El resto no cuenta.