Maragall abre la reuni¨®n de Miravet a los aspectos conflictivos de la reforma del Estatut

Los presidentes de los cinco grupos parlamentarios catalanes y el presidente de la Generalitat se re¨²nen hoy en el castillo de Miravet (Ribera d'Ebre) para examinar la marcha de los trabajos para la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa de Catalu?a. A instancias del l¨ªder de la oposici¨®n, Artur Mas (CiU), el presidente Pasqual Maragall acept¨® ayer abrir el orden del d¨ªa de la reuni¨®n a los asuntos sustantivos de la reforma, que son los que al fin y al cabo pueden provocar los desacuerdos en la ponencia parlamentaria que la elabora. Se prev¨¦ que la reuni¨®n dure dos horas.

Convocados por el presidente de la Generalitat, los asistentes a la cita son Artur Mas, presidente del grupo de CiU; Manuela de Madre, presidenta del grupo parlamentario de Socialistes-Ciutadans pel Canvi; Josep Llu¨ªs Carod, presidente del grupo parlamentario de Esquerra Republicana (ERC); Josep Piqu¨¦, presidente del grupo del Partido Popular (PP), y Joan Saura, presidente del grupo de Iniciativa Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA).

Como si de una cumbre internacional se tratara, la reuni¨®n de hoy en Miravet ha venido precedida de un cruce de propuestas entre los protagonistas sobre los asuntos que tratar y un "calentamiento" previo del clima pol¨ªtico.

Comenz¨® Maragall al proponer a los presidentes de los cinco, por carta, que el objetivo de la reuni¨®n fuera alcanzar un acuerdo sobre los cinco puntos siguientes: mantener una v¨ªa de comunicaci¨®n abierta entre los presidentes de los cinco grupos parlamentarios sobre la elaboraci¨®n del nuevo Estatut; comprometerse a buscar el m¨¢ximo consenso; comprometerse a evitar que los asuntos que son objeto de discusi¨®n en la ponencia parlamentaria que elabora la propuesta de reforma sean utilizados en otras instancias parlamentarias; confiar en la ponencia parlamentaria, para que el 30 de abril finalice sus trabajos, y comprometerse a mantener el consenso cuando la propuesta sea debatida en las Cortes.

Esta propuesta fue rechazada por Artur Mas, que la consider¨® destinada a sacar del debate pol¨ªtico entre los partidos, o entre Gobierno y oposici¨®n, los asuntos centrales que han de ser abordados en la reforma estaturia. Mas envi¨® el mi¨¦rcoles a Maragall una carta en la que le manifestaba su rechazo a limitar el orden del d¨ªa de la reuni¨®n de Miravet a las cuestiones de "m¨¦todo" y le indicaba que, a su juicio, hay que evitar declaraciones conjuntas mientras no haya acuerdos finales sobre el contenido de la reforma.

Mas propuso tambi¨¦n que en el encuentro de hoy en Miravet se abordaran los asuntos capitales de la reforma: el modelo de financiaci¨®n de la Generalitat, el marco de competencias, el modelo de relaciones con el Estado, el reconocimiento de la realidad nacional de Catalu?a y el refuerzo de la lengua catalana, incluido el de su unidad.

A todo esto Mas agreg¨® declaraciones a los medios de comunicaci¨®n en las que acus¨® a Maragall de haber propuesto "un pacto de silencio" sobre los asuntos importantes del Estatut y asegur¨® que CiU no lo aceptar¨¢ en modo alguno. "?C¨®mo vamos a aceptar que no se hable durante seis meses o un a?o de la financiaci¨®n, las competencias o la lengua?", argument¨®.

Maragall aprovech¨® ayer la sesi¨®n de preguntas al presidente en el Parlament para responder a Mas. "Es importante que se pueda hablar tambi¨¦n de contenidos, y lo admito", dijo el presidente. Reclam¨®, no obstante, que Mas le aceptara que "tambi¨¦n se hable de las formas y se reserve a la ponencia parlamentaria que haga su trabajo en las mejores condiciones".

Sobre esta situaci¨®n, Josep Piqu¨¦ advirti¨® ayer por la tarde que la continua b¨²squeda de "beneficios partidistas a corto plazo" y la actitud de CiU de "estar valorando continuamente qui¨¦n ha ganado o perdido" en los trabajos de la ponencia parlamentaria "es miope, poco generosa y poco patri¨®tica".

Tanto Carod como Saura expresaron su convencimiento de que el encuentro de Miravet ser¨¢ positivo si logra transmitir a la ciudadan¨ªa el mensaje de "tranquilidad" y de "voluntad pol¨ªtica". Carod manifest¨® que los l¨ªderes de los grupos parlamentarios no pueden "sustituir el trabajo de la ponencia", como a su juicio suceder¨ªa si entraran en el debate propuesto por Mas, pero afirm¨® tambi¨¦n que no tienen por qu¨¦ limitarse a hablar del "c¨®mo" y, si es preciso, podr¨ªan hablar tambi¨¦n del "qu¨¦".

Saura, que durante toda la jornada habl¨® del asunto con Mas y Piqu¨¦, se?al¨® que el objetivo de Maragall nunca fue imponer un pacto de silencio, pero s¨ª evitar que los asuntos que se debaten en la ponencia parlamentaria sean llevados a otras instancias, como el Congreso de los Diputados.