Serra Ferrer roba el aire al Bar?a

Un buen planteamiento y una inmejorable actitud de los jugadores del Betis asfixiaron al Bar?a, que da s¨ªntomas de hartazgo. Lo bueno de que te tilden de menor es el estar libre de obligaciones estil¨ªsticas y de otras mandangas que guardan mayor parentela con el orgullo que la eficacia. El entrenador b¨¦tico, Lloren? Serra Ferrer, no est¨¢ satisfecho m¨¢s que a medias con el f¨²tbol de su equipo. Admite que sus jugadores no llegaron a entender del todo el sistema de pivote y ariete ¨²nicos y que tuvo que tirar de realismo para salvar el barco. Ayer recuper¨® la escuadra y el cartab¨®n y plante¨® a¨²n otro patr¨®n de juego a sus futbolistas. Un rombo cl¨¢sico con Assun??o en la punta de la retaguardia y Ed¨² frente a la l¨ªnea defensiva contraria, cerca de las puntas ocupadas por Joaqu¨ªn y Oliveira. Por supuesto, a la hora de defender, ni Joaqu¨ªn ten¨ªa permiso para remolonear mientras Ed¨² se quedaba al rechace y Oliveira de palomero.

La jaula geom¨¦trica sirvi¨® para anular el juego interior del Bar?a. Con un lebrel de raza como Ca?as en el cogote, Xavi se tuvo que retrasar en exceso y casi siempre atac¨® la pelota con poco a su favor -como es tan bueno, casi nunca la perdi¨®, pero el equipo perdi¨® los buenos pases interiores y exteriores que pusieran en ventaja las velocidades de carrera de Eto'o o Giuly.

Deco sufri¨® el marcaje de Benjam¨ªn y tampoco encontraba huecos entre las junt¨ªsimas dos l¨ªneas de cuatro que orden¨® Serra Ferrer para el repliegue. Eto'o fue un naufrago cercano a la desesperaci¨®n. Tan s¨®lo la banda derecha barcelonista pareci¨® ofrecer algo m¨¢s. Poco despu¨¦s de la media hora, un centro de Giuly vol¨® hasta la cabeza de Ronaldinho, que remat¨® flojote e infantilmente al centro de la porter¨ªa. Un par de minutos despu¨¦s, Dami¨¤ volvi¨® a colocar un excelente bal¨®n en la melena de Ronaldinho que se empecin¨® en rematar al mismo sitio.

El brasile?o no anda bien. Sigue siendo capaz de todo en cualquier situaci¨®n, en cualquier momento, pero en la primera parte de ayer ofreci¨® algunos detalles preocupantes. As¨ª, en el minuto 10, se qued¨® s¨®lo frente a Juanito tras haber cortado con piller¨ªa un mal patad¨®n de Doblas. Ni siquiera intent¨® el desborde. Prefiri¨® enviar un pase imposible a Eto'o, que nunca lo recibi¨®. Un minuto despu¨¦s, repiti¨® en cobard¨ªa y en desacierto en el pase. La m¨¢quina del tiempo no existe ni siquiera en el f¨²tbol y nadie podr¨¢ decir nunca con certeza si el fant¨¢stico jugador brasile?o hubiese actuado as¨ª el curso pasado. A Ronaldinho le falta, a pesar de hacer barbaridades como la que protagoniz¨® en el minuto 70, cuando se fue de tres defensores con un ¨²nico toque.

El Betis consigui¨® que la mayor parte del juego barcelonista recayera sobre gente como M¨¢rquez, buen futbolista, pero peor envenenador de balones que Deco o Xavi. El mexicano dispuso de una buen¨ªsima ocasi¨®n en el minuto 20, pero la peg¨® con la postiza cuando estaba absolutamente solo.

Oliveira volvi¨® loco a Puyol, que lleg¨® hasta a perder los nervios y rifarse una amonestaci¨®n en un par de entradas. El brasile?o se comi¨® ayer la merienda del capit¨¢n del Bar?a y el mejor ejemplo es el segundo gol de los b¨¦ticos.

El Betis, o mejor dicho Serra Ferrer, le rob¨® los espacios al Bar?a gracias a un trabajo coordinado. No cayeron sus jugadores en la tentaci¨®n de seguir sombras como suelen realizar los futbolistas excesivamente motivados y aprovecharon la abulia de Deco y dem¨¢s para colocarse donde quer¨ªan poner los barcelonistas la pelota.

Si el Bar?a no ten¨ªa aire para moverse o mover, al que parec¨ªa que le sobraba era a Ed¨². La movilidad del enganche fue intensa e inteligente. Particip¨® en la contenci¨®n, le puso quilates al ataque y machac¨® la jugada tonta del a?o: Oleguer centr¨® a Joaqu¨ªn (en fuera de juego y en el suelo) y ¨¦ste s¨®lo tuvo que ponerla. Un partido complet¨ªsimo del brasile?o, que hasta hizo un penalti a Dami¨¤, que no s¨®lo no lo pit¨® el ¨¢rbitro, sino que fue el inicio de la jugada del gol de Oliveira.

Con la pu?alada dada, el Bar?a se revolvi¨®, Frank Rijkaard les cambi¨® el gui¨®n a los defensores b¨¦ticos con los cambios y, como en el partido del Madrid, los recogepelotas se convirtieron en piedra. El Bar?a marc¨® al arre¨®n y tanto Eto'o como Ronaldinho o Deco pudieron empatar. Pero el Bar?a est¨¢ flojo, quiz¨¢ saturados algunos de sus futbolistas, y ayer un antiguo amigo les quit¨® hasta el aire.